Jonathan Safran Foer no come animales

Un autor que a los 32 a?os ha conseguido clasificarse en la categor¨ªa de culto puede permitirse cualquier cosa. Hasta escribir un alegato contra el trato que se da a los animales destinados a la alimentaci¨®n humana. Es lo que ha hecho Jonathan Safran Foer en Eating animals (Comiendo animales) su tercera obra tras las novelas Todo est¨¢ iluminado y Tan fuerte, tan cerca, que se acaba de publicar en Estados Unidos.

El escritor estadounidense se ha sumado a la ¨²ltima tendencia en promoci¨®n editorial con la realizaci¨®n de un libro-tr¨¢iler. En ¨¦l asegura que cuando su esposa, la tambi¨¦n novelista Nicole Krauss, se qued¨® embarazada hace cuatro a?os y tom¨® conciencia de lo que significar¨ªa alimentar a otra persona, decidi¨® emprender una investigaci¨®n sobre la cr¨ªa de animales para convertirse en un ferviente vegetariano. "Me parece que est¨¢ sencillamente mal comer o dar de comer a la familia cerdo criado en factor¨ªas agr¨ªcolas", asegura Foer en su libro. "Probablemente est¨¦ incluso mal sentarse silenciosamente junto a amigos que comen cerdo criado en factor¨ªas agr¨ªcolas, por dif¨ªcil que sea decir algo. Los cerdos claramente tienen una mente rica e igual de claramente son condenados a una vida lamentable en las factor¨ªas agr¨ªcolas. La analog¨ªa de mantener un perro en un armario es bastante acertada, aunque algo generosa", asegura. En otro lugar del libro describe a KFC (la cadena de restaurantes que vende el pollo frito m¨¢s famoso de Estados Unidos) como "la compa?¨ªa, podr¨ªa decirse, que ha aumentado la suma total de sufrimiento en el mundo m¨¢s que ninguna otra en la historia". Y se atreve incluso a ir m¨¢s all¨¢: "[...] hemos dejado que la factor¨ªa agr¨ªcola sustituya a la granja por las mismas razones que nuestras culturas han relegado a las minor¨ªas a ser miembros de la sociedad de segunda clase y han mantenido a las mujeres bajo el poder de los hombres".

La promoci¨®n de libros mediante tr¨¢ileres est¨¢ tomando fuerza entre los editores. En Espa?a lo ha hecho Elipsis con La aventura ambigua, del senegal¨¦s Cheik Hamidou Kane, y con Diarios de la calle, de la estadounidense Erin Gruwell. En este ¨²ltimo caso se utilizaron secuencias de la pel¨ªcula que se bas¨® en la novela. El tesorero de la catedral, editado por Almuzara, o Atrapada en el limbo, de Plaza & Jan¨¦s, tambi¨¦n se han servido de piezas audiovisuales para darse a conocer.