?Alguien da m¨¢s por esta pieza de videoarte?

"231, Jos¨¦ Lucas, ¨®leo sobre lienzo, 400 euros...". "233, Guillermo P¨¦rez Villalta, l¨¢piz sobre papel, mil euros.. cubiertos, 1.200, 1.300, 1.400... 1.400". "248, Juan Esplandi¨²...". Maribel Casillas, directora de Subastas Segre, oficiaba ayer la puja de los lotes de la jornada. Ni un juego de sillas isabelinas de estilo Luis XV, en madera dorada y tallada del siglo XIX, ni un relicario, o la c¨®moda inglesa Jorge III de 1800 que adornabab la sala (a la espera de su propio d¨ªa de licitaci¨®n) hac¨ªan pensar lo que pasar¨ªa al llegar al lote 272.

La directora quiso marcar el momento y anunci¨® lo que Iury Lech, director de Madatac, la primera muestra de creaci¨®n audiovisual que se celebr¨® en Madrid la pasada semana, estaba esperando: "Pasamos a subastar, creo que por primera vez en Espa?a, tres piezas de videoarte de tres artistas". La primera, White noise (Ruido blanco), del estadounidense Dennis H. Miller, sali¨® en 500 euros y por ese precio fue adjudicado. La segunda, Bodies & Metals (Cuerpos y Metales), del hispano-belga Rafa?l S¨¢nchez Hustin, tambi¨¦n adquiri¨® nuevo due?o por 700 euros, su precio de salida. Pero fue la tercera pieza, The kiss (El beso), de los brit¨¢nicos Kye Wilson, Denise Callender y Neil Hunt, la que desencaden¨® la mayor disputa. Dos compradores hicieron subir el precio hasta los 1.600 euros que sentenci¨® el martillo de la directora, que no pudo ocultar su entusiasmo: "Llegar a estos precios en una sala de subastas es un hito. Desde luego, ser¨¢ el futuro", exclam¨® Casillas.

Las tres piezas subastadas fueron las ganadoras del premio a las mejores obras de videoarte concedidas por el jurado de Madatac y la puja forma parte del empe?o de Lech por acercar este medio a los coleccionistas. Armenio de Oliveira quer¨ªa las tres, pero s¨®lo se pudo quedar con dos. " Menos mal que de cada pieza hay tres copias, a ver si puedo conseguir una de The Kiss", declaraba al t¨¦rmino de la puja. Director de una fundaci¨®n de arte moderno y contempor¨¢neo, quiere completar una colecci¨®n de videoarte que luego servir¨¢ para realizar exposiciones itinerantes. En realidad, la subasta de ayer en Segre no ha sido la primera en la que se ha vendido videoarte, puesto que, como record¨® De Oliveira, la casa Odalys sac¨® a puja el pasado febrero una pieza del franc¨¦s Pascal Loubet y otra del venezolano Alexander Ap¨®stol.

The kiss es la primera pieza de videoarte que Fernando Rodr¨ªguez Correa, el contendiente de De Oliveira, adquiere para su colecci¨®n. "Me ha gustado mucho por su calidad y por su innovaci¨®n. Y no ser¨¢ el ¨²ltimo v¨ªdeo que compre. Creo que es el futuro", aseguraba ayer. "Para m¨ª, como coleccionista, lo importante no es s¨®lo es lo que me guste o lo que piense que va a ser m¨¢s rentable a corto plazo, sino fomentar aquello en lo que creo y me gustar¨ªa que los artistas que se dedican al v¨ªdeo se sientan estimulados".

Marta Cuadras, que se ocupa de arte contempor¨¢neo en Subastas Segre, incid¨ªa en lo excepcional de lo ocurrido: "No me lo esperaba porque es un mercado duro. La gente que suele venir busca la firma reconocida, el cheque al portador, por as¨ª decirlo. Esto es una forma de abrir camino". El impresionista Eliseu Meifr¨¨n i Roig fue el artista m¨¢s caro de la subasta (una obra suya se vendi¨® por 45.000 euros), seguido por Benjam¨ªn Palencia (42.000 euros) y el italiano Lucio Fontana (35.000).