Los juegos m¨¢s ir¨®nicos de Thomas Sch¨¹tte
El Reina Sof¨ªa recorre la creatividad n¨®mada del artista alem¨¢n en su primera retrospectiva en Espa?a
En la obra de Thomas Sch¨¹tte (Oldenburg, Alemania, 1954) lo de menos es el resultado final. Lo importante es el proceso, el trabajo de indagaci¨®n, el puro juego. Lo suyo es cuestionar la obra de arte, crear mundos amb¨ªguos, en palabras de Manuel Borja-Villel, director del Reina Sof¨ªa, el museo que desde ma?ana mi¨¦rcoles acoge la primera retrospectiva que se le dedica en Espa?a al artista alem¨¢n m¨¢s influyente en el arte contempor¨¢neo. Bajo el t¨ªtulo de Retrospecci¨®n, el museo acoge 75 piezas que ocupan toda la primera planta del edificio Sabatini, incluidos pasillos, jardines y salas de Protocolo.
A lo largo de toda su vida, Sch¨¹tte ha tocado todos los soportes: acuarelas, fotograf¨ªas, escultura, pintura, instalaciones, maquetas arquitect¨®nicas....Sus grandes series son un compendio de todos los formatos y de m¨²ltiples fuentes de inspiraci¨®n (la pintura antigua, la arquitectura). Todo son historias inacabadas y cargadas de humor.
Esta ma?ana, despu¨¦s de contemplar el resultado de la exposici¨®n, dec¨ªa encontrarse totalmente feliz. "Salvo por la lluvia, todo est¨¢ resultado perfecto. Ha sido como pasar un examen. Contemplar de nuevo todo esto, me ha permitido redescubrir mi obra y comprobar que no estoy acabado". Sch¨¹tte celebr¨® el inter¨¦s que Madrid y sus visitantes tienen por el arte. "Esas colas enormes delante del Museo del Prado con gente que espera horas y encima para contemplar obras de arte. Cre¨ª que era un fen¨®meno que s¨®lo se daba en el deporte. Me parece fant¨¢stico".
Dentro de los jardines de Sabatini, la comisaria, Lynne Cooke ha instalado seis esculturas de mujeres desnudas en diferentes posturas, que, al parecer, han molestado a alg¨²n colectivo feminista. "Si alguien est¨¢ molesto, lo siento. Estoy avergonzado de que sea as¨ª. La tradici¨®n art¨ªstica espa?ola est¨¢ llena de contorsiones y mujeres desnudas....Dediqu¨¦ m¨¢s de a?o y medio a cada escultura. La verdad es que a mis hijos tampoco les gustaron...", puntualiz¨® el artista.
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