Edwards: "Hay que tener una inquietud intelectual para divertirnos con un madrile?ismo o un chilenismo".
El ganador del premio cervantes 1999 afirma que hay que combatir los prejuicios en torno al uso del espa?ol
El autor chileno Jorge Edwards ha afirmado hoy, desde Santiago de Chile, que no hay un lugar determinado que sirva como "centro" del espa?ol, sino que, a fin con la "filosof¨ªa de la RAE", hay un espacio "m¨²ltiple". Ese espacio, seg¨²n ha explicado Edwards "est¨¢ en el sur de Chile, en Andaluc¨ªa, o en el norte de Espa?a. Hay que abordar el tema del idioma con una visi¨®n inteligente y libre, en cierto modo democr¨¢tica para entender que el idioma est¨¢ en todas partes y tiene una diversidad que hay que fomentar". Y ha a?adido: "Con respecto al idioma tenemos que tener una inquietud intelectual para que nos divirtamos con un madrile?ismo que no conocemos y que en Espa?a se diviertan con los chilenismos, por ejemplo. Hay que combatir los prejuicios en ese sentido". Esa ha sido una de las ideas centrales del Chat de hoy durante el segundo d¨ªa del Congreso Virtual de la Lengua, organizado por Babelia.
El encuentro ha tratado de acercar a los lectores con el escritor chileno para que di¨¢logaran sobre el tema del d¨ªa: El Castellano en Am¨¦rica. Acerca del uso y desuso de palabras, tanto en Am¨¦rica Latina como en Espa?a, Edwards ha indicado que el lenguaje es "como un ser vivo", que est¨¢ en constante cambio, en evoluci¨®n. De tal forma que el idioma que utilizaba Cervantes "est¨¢ en el pasado ya". A la pregunta de ?qu¨¦ piensa acerca de la intenci¨®n de consolidar un "espa?ol est¨¢ndar"?, el ganador del Premio Cervantes 1999 ha respondido: "Estoy en total desacuerdo con la idea de crear un espa?ol est¨¢ndar. Lo bueno del espa?ol es que se habla en un espacio enorme, y a pesar de eso mantiene su estructura gramatical intacta. Pero eso es porque mantiene una estructura s¨®lida".
Los lectores han expresado su solidaridad con Chile, tras el se¨ªsmo sufrido el s¨¢bado pasado. Jorge Edwards ha recordado que ese d¨ªa "bailaba en mi habitaci¨®n al son del terremoto, y sent¨ªa cosas que ca¨ªan en la casa, cosas menores, afortunadamente, pero la angustia es indescriptible. Y ha a?adido "Si eres chileno, est¨¢s condenado a los terremoto. En mi literatura hay varios terremoto. Yo era un ni?o y me sacaron de la casa envuelto en s¨¢banas porque hab¨ªa miedo de que se derramara sus habitantes".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.