Muere Alex Chilton, pionero del 'power pop' norteamericano
El l¨ªder de la banda Big Star y ex integrante de Box Tops, de 59 a?os, sufr¨ªa de problemas card¨ªacos
La muerte de Alex Chilton significa el adi¨®s a uno de los grandes m¨²sicos de culto de las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas en la escena del rock. Chilton, que ha fallecido a los 59 a?os a causa de un problema card¨ªaco seg¨²n inform¨® la CNN, representaba al artista independiente y calavera, tan capaz de lo mejor como de cosas m¨¢s intranscendentales, pero la memoria colectiva del mundo del rock le recordar¨¢ siempre por su dosis perfecta de power-pop, tanto en solitario como en The Box Tops y, sobre todo, en los grandiosos Big Star. Sin alcanzar apenas repercusi¨®n medi¨¢tica en los medios generalistas, Chilton ten¨ªa una m¨¢s que considerable acogida entre los m¨²sicos y la prensa especializada.
Nacido en Memphis en 1950, pronto tuvo inquietudes musicales pero no se le puede considerar un m¨²sico original de la ciudad del country de Sun Records. Sus influencias llegaron del entorno del soul sure?o y de m¨¢s lejos: en plena adolescencia se entusiasm¨® por los sonidos de la Invasi¨®n Brit¨¢nica, encabezada por los Beatles, los Rolling Stones, los Zombies o los Who. De ah¨ª nace su plet¨®rica visi¨®n musical.
Con una banda de instituto llamada The DeVilles, da sus primeros y t¨ªmidos pasos musicales pero gracias a un manager h¨¢bil y a sus buenas maneras deciden tom¨¢rselo m¨¢s en serio y forman The Box Tops. Tuvieron un importante ¨¦xito con el tema The Letter. Pop adolescente pero con un buen esp¨ªritu de soul. Lo que en Estados Unidos y Reino Unido se conoci¨® como Blue Eyed Soul, una etiqueta que englobaba a artistas blancos influenciados por el R&B, al estilo del primer Van Morrison, y en la que entraban Joe Cocker o Eric Burdon, entre otros.
Sin embargo, el salto de calidad lleg¨® con Big Star, una banda esplendorosa, una estrella musical tan radiante como fugaz. Formada en 1971, Big Star fue por encima de todo la conjunci¨®n de Chilton y Chris Bell, que apenas dur¨® un par de a?os. Ambos dieron forma a un estilo mel¨®dico de grandes vuelos que sembraba las semillas del power-pop. Guitarrazos directos, voces sugerentes y magn¨ªfica capacidad para absorber al oyente entre reminiscencias psicod¨¦licas. En un tiempo en el que se extend¨ªa las atm¨®sferas progresivas de Yes, las composiciones conceptuales de Pink Floyd o la rudeza de Led Zeppelin, los acordes efusivos de Big Star insuflaban un rayo de esperanza al siempre delicado y excitante mundo de la orfebrer¨ªa pop.
El problema fue que Bell dej¨® la formaci¨®n por continuas disputas con Chilton, que ten¨ªa, seg¨²n varios conocidos, una personalidad muy complicada. Bell muri¨® repentinamente en 1978 pero Big Star seguir¨ªan adelante con Chilton al frente y m¨¢s de una reunificaci¨®n, la ¨²ltima prevista para este a?o en el prestigioso festival de South By Southwest.
Pese a todo, #1 Record o Radio City, publicados a principios de los 70, son dos ¨¢lbumes que, de alguna manera, se sellaron en los corazones de muchos amantes del pop mel¨®dico. Las imperecederas p¨ªldoras de Big Star ser¨ªan utilizadas por varias generaciones como verdaderos elementos de est¨ªmulo creativo. Sin ellas, tal vez, no se entender¨ªan los trabajos de REM, Teenage Fanclub, The Posies, Replacements, Long Ryders o Weezer.
El esp¨ªritu errante y complicado de Chilton fue s¨ªmbolo de una carrera en solitario de bastantes tumbos. Se dej¨® ver en la escena del punk de Nueva York o dedic¨® algunas de sus energ¨ªas a nuevas labores en los mandos de la producci¨®n, como cuando trabaj¨® con The Cramps. Varios de sus ¨²ltimos trabajos estaban repletos de versiones que dieron perspectiva de su altibajo compositivo aunque aut¨¦ntico sentido ecl¨¦ctico. En Espa?a, no fueron pocas las bandas que le ten¨ªan como una referencia, entre ellas, Surfin' Bichos. Porque Alex Chilton era un m¨²sico de culto, mitad maldito, mitad pura bendici¨®n, como los mejores temas de Big Star.
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