Kevin Spacey: "Guardo el Oscar junto a la batidora"
El actor habla de teatro, cine, vida y maestros ante alumnos de secundaria e interpretaci¨®n de toda Asturias
Dice que no utiliza el m¨¦todo -teatral, se entiende-, que cuelga cada noche su personaje en la percha, con el disfraz. Hoy, en Avil¨¦s, Kevin Spacey iba vestido de s¨ª mismo, llevaba pantalones vaqueros, unas zapatillas de deporte y una comodidad no impostada. Fue el mejor atuendo para hablar a unos 700 chavales de toda Asturias, alumnos de secundaria y de interpretaci¨®n de varias escuelas en el teatro Palacio Vald¨¦s. Lo organizaba el Centro Niemeyer, con quien Spacey colaborar¨¢ en proyectos de talleres e interpretaci¨®n a partir de diciembre, cuando se abra su sede.
Por el momento, este animal de la escena supo compartir en Asturias buen humor, imitaciones de Jack Lemmon, Morgan Freeman y Michael Caine, consejos y experiencias. Alguna chuler¨ªa tambi¨¦n. "Guardo el Oscar junto a la batidora", dijo ante los asistentes. Se refer¨ªa al que gan¨® en 1996 por su interpretaci¨®n de ese mafioso cojo con cara de no haber roto un plato al que dio vida en Sospechosos habituales.
El cine fue para ¨¦l una etapa. Ahora est¨¢ dedicado en cuerpo y alma al teatro. A su proyecto en el Old Vic, de Londres, donde adem¨¢s de montar obras, imparte talleres y azuza el barrio a la vera del T¨¢mesis con agitaci¨®n cultural. "El cine me dio mucho, llegu¨¦ a d¨®nde nunca pod¨ªa haber imaginado. Pero hace 10 a?os decid¨ª parar. Antes hac¨ªa pel¨ªculas, pel¨ªculas y alguna obra, ahora es al rev¨¦s".
De Hollywood ni se acuerda. "Nunca viv¨ª all¨ª, realmente, mis ciudades han sido Nueva York, desde que ten¨ªa 19 a?os, y ahora Londres, donde estoy orgulloso de haber levantado una instituci¨®n brit¨¢nica como el Old Vic. En Broadway, sencillamente, no hubiese podido hacer lo que hago all¨ª o actos como ¨¦ste. S¨®lo con los gastos no hubi¨¦semos podido abrir el teatro para hacer una cosa as¨ª".
Dedic¨® espacio a sus h¨¦roes. Confes¨® haber cre¨ªdo que pod¨ªa llegar a ser un buen actor porque un d¨ªa, con 13 a?os, se lo dijo ni m¨¢s ni menos que Jack Lemmon: "Est¨¢bamos en un taller, algo parecido a lo de hoy. Me toc¨® interpretar delante suyo y me dijo: Muchacho, ah¨ª tenemos un gran actor". Fue su gu¨ªa hasta el punto de que mucha gente lo ha comparado con ¨¦l tras interpretaciones como la de American Beauty. "Estoy muy agradecido a San Mendes porque pensara en m¨ª para el papel y no se lo diera a Tom Hanks", coment¨®. Tambi¨¦n los chicos supieron arrancarle otros nombres entre sus referentes: "Soy muy desleal con mis gustos. En cada ¨¦poca he tenido mis actores favoritos. Durante mi ni?ez y adolescencia fueron Lemmon, Spencer Tracy, Katherine Hepburn, Henry Fonda. Cuando empec¨¦ a estudiar interpretaci¨®n, Al Pacino, Robert de Niro. Ahora admiro mucho a Eduard Norton a Cate Blanchet...".
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