Panahi paga 150.000 euros por su libertad

El cineasta Jafar Panahi ha ha quedado en libertad esta tarde, despu¨¦s de que esta ma?ana su esposa, Tahereh Saeedi, depositara una fianza 2.000 millones de riales (unos 150.00 euros). La decisi¨®n de ponerle en libertad se produce tras una intensa movilizaci¨®n tanto dentro como fuera de Ir¨¢n y despu¨¦s de que el director iniciara una huelga de hambre .

Panahi, de 49 a?os, se declar¨® en huelga de hambre el pasado domingo 16, despu¨¦s de 77 d¨ªas encerrado en la c¨¢rcel de Evin, sin haber recibido asistencia letrada. En una carta dictada a su mujer asegur¨® que no iba a ingerir alimentos o bebidas hasta que se le permitiera ver a un abogado, recibir la visita de su familia y quedar en libertad a la espera de juicio. El efecto de su decisi¨®n fue casi inmediato. El pasado jueves, recibi¨® la visita de su familia, su abogado e incluso el mism¨ªsimo fiscal general de Teher¨¢n, Abas Yafar Dolatabad¨ª. "Pudimos verle el jueves, junto con el fiscal, y aunque su estado general era bueno, daba la impresi¨®n de estar f¨ªsicamente d¨¦bil", ha relatado Saeedi a la agencia Reuters esta ma?ana.

Poco antes, la esposa de Panahi hab¨ªa depositado la fianza fijada para su liberaci¨®n. Sin duda los 2.000 millones de riales resultan bastante desproporcionados en un pa¨ªs en el que el sueldo medio es de 5 millones de riales al mes. No obstante, todos los encausados por las protestas contra la reelecci¨®n de Mahmud Ahmadineyad han tenido que desembolsar sumas millonarias para acceder a la libertad provisional. El ex vicepresidente reformista Ali Abtah¨ª bati¨® todos los r¨¦cords al exig¨ªrsele un dep¨®sito de 7.000 millones de riales, pero incluso a la bloguera Hengameh Shahid¨ª se le pidieron 900 millones de riales.

Clotilde Ross, la joven universitaria francesa detenida por hacer fotos de las manifestaciones, pudo esperar el desenlace de su caso en la residencia del embajador franc¨¦s a cambio de consignar el equivalente a 225.000 euros. Curiosamente la misma cantidad se fij¨® luego como multa para eludir las dos condenas a 5 a?os de prisi¨®n a que fue condenada. Pero, la mayor¨ªa de los afectados iran¨ªes no disponen de esas cantidades y se ven obligados a hipotecar sus casas como aval, lo que sin duda act¨²a como incentivo para que guarden silencio.

Tal parece ser lo que buscan las autoridades iran¨ªes. Seg¨²n testimonios de personas que han estado encarceladas por delitos pol¨ªticos, los responsables judiciales suelen advertir a sus familiares que no hagan ruido y darles a entender que eso facilitara la soluci¨®n de sus expedientes. Sin embargo, en el caso de Panahi, como antes sucediera con el periodista irano-canadiense Maziar Bahari, la presi¨®n parece haber surtido efecto.

La silla vac¨ªa en el Festival de Cannes, la menci¨®n de su colega Abbas Kiarostami, las l¨¢grimas de Juliette Binoche y la carta de 85 cineastas iran¨ªes (menos publicitada, pero enormemente valiente) han puesto en el punto de mira a un r¨¦gimen que ni siquiera informa a los detenidos de qu¨¦ se les acusa. En el caso de Panahi, uno de los directores iran¨ªes m¨¢s conocidos internacionalmente, todo parece indicar que su ¨²nico delito es simpatizar con la oposici¨®n y haber apoyado a Mir Hosein Musav¨ª, el frustrado candidato a la presidencia en las controvertidas elecciones del a?o pasado. Sus seguidores se muestran convencidos de que el Gobierno manipul¨® los resultados para impedir su triunfo, algo que las autoridades niegan. A resultas de aquello, el pa¨ªs ha vivido su mayor crisis pol¨ªtica desde la revoluci¨®n de 1979.

El comunicado de la fiscal¨ªa en el que se informa de la puesta en libertad de Panah¨ª se?ala que "el expediente del acusado con los cargos presentados contra ¨¦l ha sido remitidos al tribunal revolucionario", pero no indica de qu¨¦ se le acusa. El fiscal siempre ha insistido en que no se le hab¨ªa detenido "ni por ser un artista ni por motivos pol¨ªticos", sino porque hab¨ªa cometido un delito, sin especificar. A mediados de abril, el Ministerio de Cultura y Orientaci¨®n Isl¨¢mica dijo que su detenci¨®n era "un asunto de seguridad" y que el cineasta "preparaba una pel¨ªcula contra el r¨¦gimen sobre los sucesos post electorales".