De sus grandes botellas

El poeta granadino Luis Mu?oz pasea por la Feria del Libro de Madrid en el d¨ªa de su inauguraci¨®n:

"El cielo era color tocino. La mayor¨ªa de las casetas, con las blancas persianas echadas, dorm¨ªan el sonriente sue?o de los m¨¢s previsores. En otras, alguien limpiaba las baldas, colocaba una pila de libros, los alineaba cuidadosamente con las yemas de los dedos como si sonase de fondo una m¨²sica mel¨®dica. En una faltaba mucho por hacer: al pie de los extraordinarios casta?os de indias, las cajas rebosantes todav¨ªa sin abrir y un librero apurado rasc¨¢ndose la cabeza. Siete de la tarde de ayer.

Doce de la ma?ana de hoy. No suenan trompetas pero hay en el aire una especie de excitaci¨®n de estreno. La brisa fr¨ªa se funde con la sensaci¨®n de cosa nueva. El librero que ayer se rascaba la cabeza est¨¢ sonriente y tranquilo al frente de su caseta impecable.

Me paro en las fotograf¨ªas de la Agencia Espacial Europea que se exponen en el Paseo de Coches y en la inquietante poes¨ªa de sus t¨ªtulos: Menos blanco, Florece Placton, La nebulosa ojo de gato, una estrella moribunda. Mientras estoy hojeando la antolog¨ªa El cielo a medio hacer del poeta sueco Tomas Transtr?mer (N¨®rdica Libros), escucho una especie de tumulto seco y la comitiva real, que acaba de inaugurar la feria, pasa como una exhalaci¨®n dejando en el aire un revoloteo de helic¨®pteros y de p¨¢jaros enloquecidos.

Vuelvo a las p¨¢ginas del libro. Leo en voz baja, moviendo apenas los labios, un poema donde Transtr?mer dice: "Tres robles negros surgen de la nieve./ Tan toscos, pero tan h¨¢biles./ De sus grandes botellas/ saldr¨¢ espumeante el verde en primavera".

Ya est¨¢ aqu¨ª, pienso, el verde de primavera. La poes¨ªa dibuja un arco natural entre el pasado el presente y el porvenir. Los magnolios del paseo brillan como l¨¢mparas".

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