Un portal con 750.000 v¨ªctimas de la Guerra Civil y la dictadura

Una v¨ªctima con nombre y apellidos es una tragedia. Tres millones de v¨ªctimas sin nombre son una fr¨ªa estad¨ªstica. Lo dijo Stalin, "mejor no saber en qu¨¦ estaba pensando", y lo record¨® ayer Rogelio Blanco, director general del Libro, Archivos y Bibliotecas, para subrayar el valor de una base de datos donde hay ya 750.000 v¨ªctimas con nombre y apellidos. 750.000 tragedias.

Aprovechando la riqueza documental custodiada en los archivos p¨²blicos estatales, el Ministerio de Cultura ha creado un portal digital sobre v¨ªctimas de la Guerra Civil y represaliados del franquismo, que arranca con estos 750.000 nombres y rozar¨¢ los cuatro millones cuando se vuelquen todas las referencias disponibles. "La individualizaci¨®n de las v¨ªctimas ha sido posible gracias a la minuciosidad con la que el franquismo construy¨® su r¨¦gimen", se?al¨® la subsecretaria de Cultura, Mercedes del Palacio, en alusi¨®n al gran caudal burocr¨¢tico que gener¨® la represi¨®n franquista entre 1936 y 1977.

S¨®lo el Archivo General de la Administraci¨®n, de Alcal¨¢ de Henares, cuenta con referencias de 800.000 personas que sufrieron alguna represalia. Por su parte, el Centro Documental de la Memoria Hist¨®rica, en Salamanca, almacena 3,5 millones de fichas, lo que podr¨ªa dejar corta la previsi¨®n de alcanzar los cuatro millones en el portal. Una de esas fichas de Salamanca corresponde a Nicol¨¢s S¨¢nchez Albornoz, presente en el acto e "impresionado" con los 750.000 nombres incluidos de partida en el portal.

La iniciativa se distingue de otras bases de datos de memoria hist¨®rica por su soporte documental. Cada historia tiene detr¨¢s un expediente, una sentencia o un papel que acredita lo ocurrido. Y nace a impulso del Ejecutivo, como record¨® Mercedes del Palacio: "Hoy el Gobierno de Espa?a se suma a otros gobiernos de pa¨ªses que sufrieron dictaduras con un memorial que pretende honrar a aquellos que sufrieron la conculcaci¨®n de sus derechos por sus ideas religiosas, pol¨ªticas e ideol¨®gicas".

El portal, sin embargo, nace con una carencia rese?ada ayer por varios historiadores: el material procedente de los archivos militares, competencia del Ministerio de Defensa, donde se almacenan las sentencias de los consejos de guerra contra los derrotados. "Todo vendr¨¢. Lo importante es iniciar el movimiento para echar en falta lo que falte", asegur¨® Rogelio Blanco.