Esperando a MR. Murphy
S¨®nar da cuenta de su cartel de tarde mientras las grandes figuras que actuar¨¢n de noche calientan motores. Los franceses Aufgang arrasan con un concierto con dos pianos de cola en el hall del CCCB
No fue una sorpresa que Caribou y Broadcast hayan sido hoy las indiscutibles estrellas de la tarde. Estaba cantado. El primero ofreci¨® un esperad¨ªsimo concierto que colaps¨® la limitada ubicaci¨®n en la que se program¨®. La carpa de la Plaza del ?ngels fue incapaz de albergar a la multitud que andaba loca por estrenar la pista de baile de S¨®nar con cualquiera de los hits de Swim, el ¨²ltimo disco de este doctor en matem¨¢ticas. Un tipo brillante que ha sabido crear un sonido f¨¢cil de adorar por todo el mundo. Y el problema fue un poco ese, que era casi imposible acercarse al escenario u o¨ªr con claridad el sonido sin arriesgarse a adentrarse entre la masa y llevarse un empuj¨®n.
Luego, para cerrar la jornada en el escenario urbano, lleg¨® Broadcast. ?Qu¨¦ fuerza tiene Trish Keenan!, la voz de este extraordinario d¨²o. Su concierto arranc¨® m¨¢s psicod¨¦lico que nunca, una revisi¨®n de los 70 con una energ¨ªa desbocada que en ocasiones fue un tanto demasiado experimental para un auditorio que no acab¨® de cogerle la medida hasta muy avanzado el concierto. Ella lleg¨® a encararse un poco con un p¨²blico ansioso de un poco de beat facil¨®n para mover el cuerpo, a quien reproch¨® un poco m¨¢s de vitalidad. Fue un viaje lis¨¦rgico en el que ella cantaba, controlaba las im¨¢genes de la pantalla y donde ¨¦l, James Cargill, se situaba a la izquierda del escenario y tocaba la guitarra y exprim¨ªa el sintetizador. Tocaron pocos temas de su ¨²ltimo disco, una joya, por cierto. Al final de la actuaci¨®n ella repet¨ªa una y otra vez: "What you want is what you don't need". Justo lo que faltaba para entender lo necesaria que es esta banda.
Hoy el d¨ªa ha arrancado con conferencias. Interesante las reflexiones sobre la relaci¨®n entre la prensa tradicional y los blogs o redes sociales que prescriben a diestro y siniestro. El acto ha juntado en la misma mesa al director de la revista on line Playground y a una responsable de Facebook. Luego han llegado las primeras actuaciones, como la de los franceses Aufgang. Una demostraci¨®n de c¨®mo se puede poner a dar saltos a un auditorio entero con dos pianos de cola y una bater¨ªa. El recital lo han dado en el hall del Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona en una demostraci¨®n m¨¢s de S¨®nar de que los museos pueden convertirse en zonas de juego. Luego han llegado bRuna y Blecha.
Pero los escenarios han empezado rugir de verdad a partir de las 19.00, cuando han aparecido New Young Pony Club y los espa?oles Delorean. Estos son, precisamente, los que cierran la jornada diurna con temas de su internacionalmente aclamado Subiza. Los vascos (afincados en Barcelona) preparaban su set al mediod¨ªa y por la ma?ana volar¨¢n a A Coru?a para su segunda actuaci¨®n en este festival ya desdoblado.
Todo esto a la espera del plato fuerte de la noche en La Fira, donde unas 20.000 personas se desplazar¨¢n a escuchar a Hot Chip, Flying Lotus y, sobre todo, por lo que dicen los primeros sondeos de barra de bar, a James Murphy y su proyecto LCD Soundsytem. Tambi¨¦n estar¨¢n Plastikman, John Talabot o Joy Orbinson. El cartel nocturno de este a?o es un tanto m¨¢s arriesgado que en ediciones pasadas y hay ya una apuesta por el dubstep, el sonido brit¨¢nico que ya ha traspasado fronteras y que cada vez tiene m¨¢s presencia en S¨®nar. Mary Anne Hobbs, la periodista y discjockey de la BBC, tiene un apartado especial de la secci¨®n nocturna en el que estar¨¢n artistas como Roska o FLying Lotus. Ella es, probablemente, una de las personas que m¨¢s conoce la escena de la m¨²sica electr¨®nica mundial, una especie de madrina de j¨®venes talentos, y cada a?o tiene ya reservado su espacio en S¨®nar para hacer sus propuestas.
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