?Por qu¨¦ los japoneses no quieren ser felices?
El partido de Yoshiro Nakamats pretende llevar al Gobierno la filosof¨ªa 'happy' de la en¨¦sima secta nipona
Yoshiro Nakamats dice ser un visionario que vive "20 a?os en el futuro". Por eso este tipo, que se hace llamar Doctor NakaMats y que supuestamente ostenta el r¨¦cord mundial de patentes, se ha propuesto ser el revulsivo pol¨ªtico destinado a atajar los importantes desaf¨ªos de Jap¨®n. Y para ello, la mejor manera es presentarse a cuantas elecciones se le pongan por delante. De este modo, NakaMats se postul¨® a los comicios para la c¨¢mara alta del pasado 11 de julio y logr¨® convertirse, una vez m¨¢s, en el candidato m¨¢s estramb¨®tico de cuantos concurrieron. Antes de los comicios este redactor presenci¨® en Tokio uno de sus desfiles electorales en los que, ataviado con un sombrero de monje budista, se dedic¨® a repartir caretas de s¨ª mismo al son del Do-Re-Mi de Sonrisas y l¨¢grimas.
Y a¨²n as¨ª, la extravagancia de semejante despliegue se queda corta en comparaci¨®n con el ideario de la formaci¨®n pol¨ªtica a la que NakaMats represent¨® en las elecciones: el Partido de la Realizaci¨®n de la Felicidad (PRF).
Este grupo se constituy¨® en 2009 como alternativa a los dos bloques mayoritarios, el Partido Dem¨®crata de Jap¨®n (DPJ) y el Partido Liberal Dem¨®crata (PLD). Seg¨²n el PRF, ambas formaciones son incapaces de ofrecer a los ciudadanos la "verdadera" tercera v¨ªa, que no es otra cosa que la felicidad.
El lumbreras detr¨¢s de tan sesudo doctrina se llama Ryuho Okawa, un japon¨¦s de 64 a?os licenciado en la prestigiosa Universidad de Tokio que en 1986 fund¨® la religi¨®n conocida como K?fuku-no-Kagaku, o lo que es lo mismo, Happy Science (Ciencia Feliz). HS es una de las llamadas shinshukyo, las nuevas religiones que surgen como setas en Jap¨®n, y el PRF es, claro est¨¢, su brazo pol¨ªtico.
A la mayor¨ªa, HS -que sincretiza elementos cristianos, de la mitolog¨ªa griega y sobre todo del budismo- les recuerda poderosamente a Aum Shinrikyo, la secta detr¨¢s de los atentados mortales del metro de Tokio en 1995. De nada sirve que los happies (como les llaman los medios) se hayan enfrentado siempre p¨²blicamente con Aum (ahora reconvertida en una congregaci¨®n llamada Aleph).
En cualquier caso, HS tiene hoy m¨¢s de 20 templos (shojas, los llaman) y 200 oficinas en Jap¨®n, adem¨¢s de ostentar otros seis shojas y 35 oficinas repartidos entre Estados Unidos, Reino Unido, Nueva Zelanda, Canad¨¢ o Alemania. Muchos apuntan a que este supuesto crecimiento (en alguna ocasi¨®n, HS ha dicho tener 10 millones de fieles en todo el mundo) se debe a que el grupo ha adoptado un estilo corporativo, haciendo que "felicidad" sea su imagen de marca. Para ello contrataron los servicios de Dentsu, la mayor agencia publicitaria de Jap¨®n. Tambi¨¦n se ha se?alado su empe?o en producir pel¨ªculas anime que recogen su ideario y pretenden atraer al p¨²blico m¨¢s joven.
Esta rocambolesca historia comienza el 23 de marzo de 1981. Es el d¨ªa en el que Okawa dice haber visto la luz y haber despertado una fracci¨®n de su conciencia a la que ¨¦l llama El cantare y que viene a ser la suma de un rey inca, Hermes, el propio Buda y otra serie de figuras hist¨®rico m¨ªticas que no son sino las anteriores encarnaciones del fundador de HS.
Okawa, que va siempre ataviado con una especie de estola, parece tener adem¨¢s muy buen ojo para encontrar pareja, pues su mujer Kyoko es en realidad la reencarnaci¨®n de Afrodita y del Buda de la sabidur¨ªa y el intelecto, seg¨²n creen sus fieles. Estos tambi¨¦n proclaman que "El cantare, es el dios de dioses m¨¢s grande", y que los humanos no vemos todo su esplendor porque vive en la novena dimensi¨®n. Y es que al parecer, HS defiende que los seres existen entre las dimensiones cuarta y novena.
A todo esto, los cuatro pasos para alcanzar la felicidad, seg¨²n Okawa, son el amor, la sabidur¨ªa, la reflexi¨®n y tambi¨¦n el progreso, pues la realizaci¨®n de la utop¨ªa happy tambi¨¦n requiere mucho pragmatismo. Por ejemplo, entre las "misiones" del PRF est¨¢ la de "lograr la realizaci¨®n de la felicidad tangible", algo que se entiende mejor si se lee la letra peque?a de su programa, que cita al liberalismo y al "credo de la prosperidad" como "los baluartes de la democracia". Esta "felicidad tangible" requiere de, entre otras cosas, la abolici¨®n de cualquier tipo de impuesto -algo que seguro har¨ªa feliz a m¨¢s de un japon¨¦s- o la creaci¨®n de ciudades futuristas. De hecho, tan futuristas que ser¨ªan capaces de acoger a los 300 millones de habitantes que tendr¨¢ Jap¨®n en 2020 si el PRF llega al gobierno, tal y como prometi¨® en las generales de 2009. Pero claro, seg¨²n el partido, para que la avejentada sociedad nipona alcance tama?o crecimiento (del 250% en diez a?os) primero es necesario que los japoneses sean todos felices.
Otro requisito para alcanzar la felicidad es modificar la constituci¨®n impuesta tras la derrota japonesa en la Segunda Guerra Mundial, enmendando su art¨ªculo 9 (que impide al estado tener fuerzas armadas). Esta clausula impide que Jap¨®n se defienda en condiciones, seg¨²n el PRF, y permite que China lo pueda convertir en una de sus provincias y, peor a¨²n, que Kim Jong Il pueda lanzar cabezas nucleares a su antojo sobre el pa¨ªs, tal y como escenifica el spot televisivo del partido para las elecciones del a?o pasado. Pacifismo budista en estado puro.
Vi¨¦ndolo se entiende que NakaMats se haya afiliado a los happies: en las elecciones a gobernador de Tokio que perdi¨® hace unos a?os su propuesta estelar fue la de crear un escudo antimisiles para proteger a la capital nipona de la amenaza norcoreana.
A todo esto se suma el que Okawa siempre ha dicho conocer las malvadas intenciones de Kim Jong Il. ?C¨®mo? B¨¢sicamente porque es capaz de hablar a su antojo con el "esp¨ªritu guardi¨¢n" del l¨ªder norcoreano. No s¨®lo eso, tambi¨¦n asegura tener audiencia con los espectros gu¨ªa de gente como el fallecido emperador Hirohito o del propio Barack Obama. Sumando todas estas "entrevistas con esp¨ªritus" y los vol¨²menes que recogen sus preceptos, Okawa ha estampado ya su firma en unos 500 libros. Varios de ellos han sido adaptados al cine en formato anime, siendo el m¨¢s reciente El renacer de Buda (2009). La morbosa curiosidad del que aqu¨ª escribe le llev¨® a pagar los 16 euros que cuesta una entrada de cine en Jap¨®n para contemplar esta historia en la que un Buda reencarnado lucha contra el demonio en el estadio de b¨¦isbol de los Yomiuri Giants haciendo gala de todo tipo de superpoderes. Basta con decir que Campo de batalla, la tierra, basada en la obra del fundador de la Cienciolog¨ªa, le pareci¨® a su lado una obra maestra.
Pesa a la sorprendente fortaleza organizativa del PRF en los comicios de 2009 (present¨® candidatos en el 99% de las circunscripciones, m¨¢s que el PLD), el partido no sum¨® ni un solo esca?o parlamentario. Si lo logr¨® en mayo de 2010, cuando el tr¨¢nsfuga Yasuhiro Oe (pol¨ªtico que niega los cr¨ªmenes del ej¨¦rcito imperialista en la matanza de Nanking) se pas¨® del DPJ al PRF. Sin embargo, las elecciones del pasado 11 de julio volvieron a dejar a NakaMats, a El cantare y a todos sus seguidores sin un solo asiento. Est¨¢ claro que Jap¨®n no quiere ser "feliz".
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