Mark Twain: El bloguero del siglo XIX
La autobiograf¨ªa del autor de Tom Sawyer se editar¨¢ en noviembre sin censuras ni correcciones.- Robert Hirst disecciona el alma de un escritor al que ha dedicado 20 a?os de su vida
"Si Mark Twain estuviera vivo seguramente tendr¨ªa un blog. La ¨²nica diferencia con los blogueros de hoy es que ¨¦l jam¨¢s habr¨ªa escrito gratis. Le gustaba el dinero". Si hay alguien con la autoridad suficiente como para decir una frase semejante y que nadie pueda rebatirle, ese es Robert Hirst. Este hombre de blanca cabellera, licenciado por Harvard y doctorado en Berkeley en Literatura Americana, le ha dedicado los ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas de su vida al escritor Mark Twain. Por eso hay que escucharle cuando asegura que lo m¨¢s parecido al inexistente blog del autor de Huckleberry Finn y Tom Sawyer es su autobiograf¨ªa, cuyo primer volumen, sin las censuras ni correcciones a las que ha sido sometida en otras ocasiones, se editar¨¢ el pr¨®ximo noviembre, cuando se cumplan 175 a?os desde el nacimiento del escritor y en el mismo a?o en que se conmemora el centenario de su muerte. "A veces dijo que quer¨ªa que pasaran treinta a?os para publicar ese texto, otras habl¨® de 500 a?os. Era un tipo muy ir¨®nico...Pero en varias ocasiones dej¨® claro que no quer¨ªa autocensurarse y la ¨²nica manera de evitarlo era asegurarse de que la autobiograf¨ªa se publicara al menos cien a?os despu¨¦s de su fallecimiento, de modo que ni ¨¦l ni toda la gente de la que habla sin tapujos se viera afectada por lo que dice de ellos" explica Hirst en conversaci¨®n telef¨®nica.
Sin embargo su voluntad no fue exactamente respetada. Existen al menos tres autobiograf¨ªas de Mark Twain publicadas en 1924, 1940 y 1959 pero todas ellas est¨¢n manipuladas por otros. Albert Bigelow Paine, el editor original, elimin¨® p¨¢rrafos completos por miedo a que fueran interpretados como demasiado ofensivos y los que vinieron despu¨¦s decidieron no solo hicieron lo mismo sino que decidieron reconstruir la autobiograf¨ªa de forma cronol¨®gica, algo de lo que Twain hab¨ªa huido radicalmente cuando se la dict¨® a su secretaria poco antes de morir en 1910 "En muchos casos incluso hicieron correcciones directamente sobre los manuscritos de Twain as¨ª que entre otras cosas, hemos intentando restaurar todos esos papeles. Y al darle un orden cronol¨®gico dinamitaron el sentido que Twain quer¨ªa darle a esas memorias, en las que los pensamientos saltan continuamente sin respetar fechas y conectando temas o personajes, precisamente como hacen hoy en d¨ªa muchos blogueros.
Cuando los tres volumenes que componen la autobiograf¨ªa se editen al menos la mitad de los textos ser¨¢n completamente in¨¦ditos para el p¨²blico". La primera de las tres entregas -y cercana a las 600 p¨¢ginas- llegar¨¢ a las librer¨ªas en noviembre y es fruto de a?os de trabajo en el llamado Mark Twain Project, una iniciativa de la Universidad de Berkeley, que en 1949 recibi¨® los archivos personales y manuscritos del escritor y desde 1980 trata de organizar y editar toda su producci¨®n. Twain, nacido el 30 de noviembre de 1835, est¨¢ considerado como uno de los padres de la literatura americana y fue uno de los autores m¨¢s prol¨ªficos de su ¨¦poca, dejando a su muerte m¨¢s de cincuenta cuadernos de notas, 11.000 cartas, decenas de manuscritos nunca publicados, e incluso autocr¨ªticas a sus propios libros y art¨ªculos.
"El Mark Twain Project tiene por delante d¨¦cadas de trabajo pero no importa. Con Twain es imposible aburrirse. Era capaz de sacarle punta a todo y no solo te hace pensar sino que siempre te hace reir" asegura Hirst. Adem¨¢s Twain tambi¨¦n tiene una capacidad extraordinaria para evocar el pasado, como se puede leer esta semana en primicia en el extracto de la nueva autobiograf¨ªa que publica la revista literaria brit¨¢nica Granta, donde entre otras cosas hay frases como esta: "El color y la condici¨®n constru¨ªan una sutil l¨ªnea. Sin embargo, de mis d¨ªas de infancia no recuerdo ning¨²n tipo de aversi¨®n hacia la esclavitud. Yo no era consciente de que fuera algo malo" recuerda un autor que al llegar a la edad adulta se convirti¨® en uno de los m¨¢s fervientes defensores del abolicionismo y del fin de la segregaci¨®n racial. Y en libros como Las aventuras de Huckleberry Finn dej¨® patente sus cr¨ªticas opiniones.
Para completar un a?o de conmemoraciones que arranc¨® con una subasta de cartas de Twain - seg¨²n Hirst, aparecen dos a la semana- la Morgan Library de Nueva York y la Biblioteca P¨²blica de Nueva York (ambas poseen sendas colecciones de cartas y escritos del autor) tambi¨¦n se unen a los festejos con una exposici¨®n que se inaugurar¨¢ en septiembre bajo el t¨ªtulo Mark Twain: a skeptic in progress, donde se mostrar¨¢n libros, cartas, fotograf¨ªas, diarios personales e incluso dibujos unidos por un tema: la actitud cr¨ªtica de Twain hacia el proceso de modernizaci¨®n de Estados Unidos. El sarcasmo plaga dos de las obras manuscritas que protagonizan la muestra: Following the Equator, un libro de viajes en el que arremete contra las barbaridades que se han hecho en nombre del progreso contra los pueblos ind¨ªgenas y Life on the Missisipi, un cr¨ªtico retrato de la vida a orillas del gran r¨ªo estadounidense.
Babelia
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