La historia del flamenco contada por sus protagonistas

A muchos, el nombre de Tito Losada puede no sonarle de nada. Ni siquiera relacionarlo con el flamenco. Y sin embargo, tiene una trayectoria como guitarrista desde hace d¨¦cadas, que le ha valido el reconocimiento de sus compa?eros y aficionados. ?Qui¨¦n m¨¢s podr¨ªa reunir, en un mismo documental, a Mora¨ªto, Enrique y Estrella Morente, La Macanita, Tomatito, Raimundo Amador, la Susi, Lole (Montoya) y Manuel (Molina), Diego Carrasco, F¨¦lix Grande, Ricardo Pach¨®n, Potito, Antonio Canales, etc, etc, etc? Losada lo ha logrado junto a Marco de Aguilar, director de Senderos del alma, una visi¨®n personal, contada por los protagonistas, sobre el flamenco como estilo de vida, sobre su historia en la segunda mitad del siglo XX, los tablaos, las drogas, Camar¨®n y los gitanos. El hilo conductor es el propio guitarrista y el montaje de su Misa Flamenca, un espect¨¢culo en el que lleva trabajando tres a?os y estrena hoy en el Teatro de La Latina de Madrid (estar¨¢ en cartel hasta el 1 de agosto).

Todo comienza hace algunos a?os en una relaci¨®n especial: la de Tito Losada y Mark Albela, productor de cine. Losada le pide ayuda para un concierto ben¨¦fico que est¨¢ preparando en Madrid: quiere que le haga un v¨ªdeo, para tenerlo como testimonio del espect¨¢culo. Albela, que trabaja en la productora Kanzaman (que ha participado en pel¨ªculas como Los fantasmas de Goya, de Milos Forman) acude a la llamada, y hace algo m¨¢s: le propone hacer un documental, su documental: su visi¨®n del flamenco. Para esto le pone en contacto con un amigo, Marco de Aguilar, director de anuncios para televisi¨®n y ayudante de direcci¨®n en pel¨ªculas como Misi¨®n: Imposible II (John Woo, 2000) o El mundo nunca es suficiente (Michael Apted, 1.999). A ambos les entusiasma la idea y se ponen a trabajar juntos.

A Losada no le cost¨® aglutinar a todos los grandes nombres. "Para m¨ª ha sido f¨¢cil, porque yo estuve en todo el mogoll¨®n: con Enrique Morente nos junt¨¢bamos despu¨¦s de actuar en los tablaos [Losada trabajaba en Los Canasteros, propiedad de Manolo Caracol; Morente, en Torres Bermejas, junto a Camar¨®n de la Isla]. Con lo que ten¨ªamos en el bolsillo nos ¨ªbamos a una venta a comer pollo. Quien m¨¢s ten¨ªa, m¨¢s pon¨ªa. Igual con Tomatito. Diego Carrasco y Mora¨ªto trabajaban conmigo en Los Canasteros... Yo tengo esa suerte de conocerlos a todos", explica orgulloso.

Cada quien aparece en su ambiente natural: los jerezanos, en Jerez; Morente en Granada, Raimundo en su casa, en su butaca, junto a su hija... El documental viaja a estos lugares, sigue a los artistas a sus casas. Marco de Aguilar, director, recuerda las fatigas que ha tenido que pasar para tenerlos a todos: "Los flamencos son libres, y viven al d¨ªa. Te dicen que estar¨¢n, y luego no llegan, porque entienden el tiempo de otra manera. Que est¨¦n todos ha sido un milagro".

De hecho, no lo est¨¢n. Losada se lamenta de la falta de uno, el m¨¢s grande guitarrista: Paco de Luc¨ªa, con el que finalmente no pudieron coincidir por problemas de agenda. Un artista que tiene un especial protagonismo en el documental. Uno de los temas sobre los que reflexionan ante la c¨¢mara los protagonistas de esta historia es la pertenencia del flamenco al pueblo gitano, la reivindicaci¨®n de este arte por parte de una raza maltratada. Y sin embargo, se aclara, hay grandes flamencos que no han sido gitanos: como Paco de Luc¨ªa o Enrique Morente. "Y Canales, que no es gitano pero es el ¨²nico que hoy en d¨ªa me hace vibrar, el ¨²nico que me saca una sensaci¨®n", remata Losada.

Voces sin censura

El documental no elude en su desarrollo el tema m¨¢s pol¨¦mico que ha rodeado al flamenco en los ¨²ltimos 30 a?os: la droga. Losada cuenta su propia experiencia, refrendada por Antonio Vargas Cort¨¦s, Potito (Sevilla, 1976), un cantaor precoz que vio su carrera truncada por la adicci¨®n. "Yo no critico a nadie", aclara el guitarrista, "sino a m¨ª mismo, por el tiempo que he perdido con las drogas". Fue precisamente esta experiencia la que dio origen al espect¨¢culo que hila el documental: la Misa Flamenca. "Esta misa es mi manera de darle las gracias a Dios, de saldar mi deuda con ¨¦l", explica. Muchos se quedaron en el camino, ¨¦l pudo salir de la espiral autodestructiva de la coca¨ªna.

"Yo me pod¨ªa meter 10 gramos si me los pon¨ªan por delante", explica de aquella ¨¦poca. "No compr¨¢bamos: lleg¨¢bamos a las fiestas y la droga estaba ah¨ª". Hasta que un d¨ªa, los ojos de sus hijos mir¨¢ndole fijamente le hicieron cambiar de vida. Quiz¨¢s por contar estas cosas, Losada cree que este documental puede levantar ampollas. "A m¨ª no me gusta la pol¨¦mica, pero me gusta que las cosas est¨¦n claras. Yo aqu¨ª estoy contando mi vida, mis experiencias y mis vivencias".

Y a pesar de estos miedos, las primeras reacciones al visionado del documental han sido muy positivas, explica Marco de Aguilar. Entre los que han visto el resultado est¨¢ Ignasi Guardans, director del Instituto de la Cinematograf¨ªa y las Artes Audiovisuales, dependiente del ministerio de Cultura. Y quiere presentarlo en el Festival de Cine de Nueva York, que tendr¨¢ lugar el pr¨®ximo oto?o. Para esto, sin embargo, necesitan terminar de conseguir los permisos de las im¨¢genes de actuaciones hist¨®ricas del documental, a pesar de que cuenta con la aprobaci¨®n de los artistas que aparecen en ellas.

La historia ya est¨¢ contada. Pero, ?y el futuro? "Yo el futuro lo veo muy mal, porque no se respeta la ra¨ªz", dice convencido Losada. Cualquier tiempo pasado, para ¨¦l, fue mejor. "El flamenco hoy en d¨ªa no existe, hoy est¨¢ todo ensayado, todo medido, hoy el flamenco son matem¨¢ticas. F¨ªjate que casi todos los que est¨¢n en el documental son figuras, tienen un estatus, porque hemos mamado de esa ra¨ªz, hemos aprendido a ganarnos la vida con fatigas".

Tr¨¢iler de 'Senderos del alma'