Otra gala con clase para la inauguraci¨®n del 58? Zinemaldia
Edurne Ormazabal y Eduardo Noriega presentaron la ceremonia - El festival arranca con sabor latino
La ¨²ltima ceremonia de inauguraci¨®n como director de Mikel Olaciregui ten¨ªa un sibilino mensaje de entrada y salida: las letras del inmenso r¨®tulo del Zinemaldia se abr¨ªan y cerraban; el video de arranque jugaba con las puertas. Cada vez que se abr¨ªan las letras, empujadas por bailarines, sal¨ªa un famoso: Diego Luna y John Malkovich que representaban al ciclo Horizontes latinos , la camada joven de actores espa?oles asomaban (Quim Guti¨¦rrez, Adriana Ugarte, Leticia Dolera, Bel¨¦n L¨®pez o Ver¨®nica S¨¢nchez) para anunciar los diversos apartados del festival: v¨ªdeos r¨¢pidos, comentarios acertados.
Las galas del Zinemaldia funcionan en su brevedad y sencillez, no sobrepasan los 45 minutos, los presentadores -la habitual Edurne Ormazabal y un estupendo Eduardo Noriega- fueron dando paso a los invitados, desde la primera, Olivia Williams, que recogi¨® en nombre de Roman Polanski el premio FIPRESCI para El escritor como mejor filme de esta temporada seg¨²n los cr¨ªticos internacionales, al jurado de la secci¨®n Oficial, presidido por Goran Paskaljevic. Al final, el director de Chicogrande, Felipe Cazals, sus tres actores principales y el productor del filme comentaron su filme, con el que se inicia este Zinemaldia.
'Chicogrande', la ¨²ltima aventura del hombre leal a Pancho Villa
Hace 35 a?os, Felipe Cazals, el veterano director mexicano al que en su pa¨ªs llaman "el cineasta de la crueldad", prepar¨® el rodaje de Chicogrande. El gui¨®n de Ricardo Garibay estaba listo para ser filmado, preparado para salir de un caj¨®n que no se abri¨®. Ayer Chicogrande se estren¨® en San Sebasti¨¢n.
Entremedias, Cazals ha superado problemas de salud, dificultades en otros rodajes y ha levantado una complicada financiaci¨®n para recuperar la historia de uno de esos personajes que salen en los pies de p¨¢gina de las enciclopedias. Chicogrande era el lugarteniente de Pancho Villa, el m¨¢s leal, el hombre que sali¨® de la sierra de Chihuahua para buscar un m¨¦dico que curara la pierna del h¨¦roe de la revoluci¨®n, mientras los estadounidenses patrullaban por el Estado a la caza del rebelde. L¨ªder escondido en una monta?a infranqueable, soldados norteamericanos que otean por el desierto y que acaban abandonando un pa¨ªs con las orejas gachas sin entender por qu¨¦ les odian... Demasiados paralelismos como para no darse cuenta de que Chicogrande encontrar¨¢ m¨¢s fans en la actualidad que hace 35 a?os. "Obviamente que s¨ª; es un referente a la actualidad", comentaba ayer Cazals, quien a sus 73 a?os mantiene intactos el ardor guerrero y las ganas de lucha social. "Cuando ocurri¨® el episodio de la herida de Villa, fue la tercera ocasi¨®n en que EE UU invad¨ªa M¨¦xico. Hablamos de 1917, de un episodio delirante, una invasi¨®n abrupta y sin sentido. "En la pel¨ªcula, Chicogrande le espeta a un m¨¦dico del ej¨¦rcito yanqui: 'Lo f¨¢cil es morir, lo dif¨ªcil es vivir con dignidad". Otro momento para que Cazals aproveche la mano tendida de la actualidad. "Tiene que ver con la lucha cultural que vivimos hoy en d¨ªa. En M¨¦xico, la distribuci¨®n de cine nacional es vergonzante. El 96,4% de las pantallas se dedican a cine de Hollywood. Chicogrande se estren¨® con resultado mediano en la capital, y con buenas entradas en la provincia. Necesito una semana para explicar los problemas que comprimen nuestra industria".
Menos se necesita para entender que Chicogrande, siendo un western inteligente, no acaba de agarrar al espectador por su laxitud. "Me gustan los westerns, porque en ellos la acci¨®n define al hombre. A Chicogrande le define su acci¨®n, la lealtad". En cambio, a la pel¨ªcula bien le habr¨ªa venido una sacudida que arreciara su fuerza. "Quer¨ªa hablar sobre qui¨¦n cree en el villismo y por qu¨¦ raz¨®n. Cuando alguien es despojado de sus derechos, cuando la justicia social no existe, es necesario el villismo", y esto seg¨²n Cazals vale para 1917 y para 2010. "Hoy se ha perdido la virtud de cumplir con la palabra". Y Cazals es de los que cumplen.
Babelia
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