Piedad: un poco de personalidad
Otra pel¨ªcula espa?ola m¨¢s sin atisbo de originalidad, 'Carne de ne¨®n', certifica el tedio de la selecci¨®n de este a?o salvado por dos interesantes propuestas de g¨¦nero rodadas con c¨¢mara de fotos: 'Rubber' y 'La casa social'
Y seguimos en Sitges buscando esa quimera llamada 'personalidad'. Sobre todo en el cine espa?ol. Despu¨¦s de las totalmente huecas aunque t¨¦cnicamente perfectas Los ojos de Julia y Agnosia, el p¨²blico y la prensa ha podido disfrutar de la presentaci¨®n antes de su estreno en enero de Carne de Ne¨®n dirigida por Paco Cabezas. Un realizador muy conocido en el mundo del cortometraje que en su puesta de largo viaj¨® hasta Buenos Aires para contar la historia de un chaval (Mario Casas) que decide regalar a su madre (?ngela Molina) un club de alterne en compa?¨ªa de un grupo de personajes entre los que destacan los interpretados por Macarena G¨®mez y, sobre todo, Vicente Romero.
En lo forma la pel¨ªcula es una calcoman¨ªa, digna y t¨¦cnicamente sobrada, de las pel¨ªculas de Guy Ritchie por mucho que Cabezas quiera ser Martin Scorsese. Tanto los tics est¨¦ticos de Snatch como Rockanrolla est¨¢n muy presentes en la hipertin¨¦tica mirada de este joven director que pone al espectador en l¨²dica predisposici¨®n para una traca de explotaci¨®n sexual, tr¨¢fico ilegal de mujeres y otras perlas m¨¢s de la marginalidad a principios del siglo XXI con cuartada postmoderna. Pero, todo suena d¨¦j¨¤ vu en una pel¨ªcula que posiblemente pase a la historia como el culmen del aquel New Choni Cinema que tan bien represent¨® Mario Casas en otras dos producciones.
Si en Mentiras y gordas se celebraba la noche como no-espacio de expansi¨®n y liberaci¨®n y si en Fuga de Cerebros se hablaba del fracaso de la vida acad¨¦mica por su elitismo y burocratizaci¨®n, en Carne de ne¨®n, la choni y el choni, ahora ya m¨¢s maduros, lo tienen claro. Los hijos de la LOGSE prefieren montarse un club de alterne con putas ilegales. Se gana m¨¢s pasta, es m¨¢s divertido y se parece a los 40TV. Cada uno que saque sus conclusiones.
El inter¨¦s cinematogr¨¢fico desde este fin de semana hay que buscarlo en dos producciones rodadas con c¨¢mara de fotos (la Canon EOS 5D Mark II) que trascienden su estatus de experimentos para erigirse en firmes ejemplos de cine de g¨¦nero. La primera es Rubber sobre un neum¨¢tico con poderes mentales que enamorado de una bella mujer inicia un periplo de destrucci¨®n psicop¨¢tica por el desierto de Colorado. Dirige Quentin Dupieux, antiguamente conocido como Mr Oizo en su faceta de DJ, y rodada por un equipo m¨ªnimo. Absurda, irreverente y sobre todo, desternillante.
La misma t¨¦cnica fue utilizada por el uruguayo Gustavo Hern¨¢ndez en otro ejemplo de g¨¦nero que entretiene: La casa muda. Una t¨ªpica historia de casa embrujada rodada en un falso plano secuencia, c¨¢mara de fotos al hombro, rque en lo formal abre nuevas v¨ªas para la producci¨®n y distribuci¨®n de cine independiente. Tanto Rubber como La casa muda tienen un presupuesto m¨ªnimo y ambas han asegurado su distribuci¨®n por todo el mundo sin agencias estatales para la promoci¨®n del cine detr¨¢s, sin grandes presupuestos, sin demasiadas piruetas promocionales. Tan solo un poco de descaro y mucha personalidad.
Babelia
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