Bruselas acoge una nueva generaci¨®n de artistas mexicanos
La exposici¨®n 'Trayectorias Aleatorias' re¨²ne la frescura y heterogeneidad de 11 j¨®venes creadores
Primero fue Frida Kahlo, y luego, Rivera, Siqueiros, Orozco, entre otros muchos, y las mujeres de Tehuantepec retratadas por Tina Modotti y la m¨²sica y el cine y hasta la lucha libre en este 2010, bicentenario de la independencia y centenario de la revoluci¨®n. Todos viajaron a Bruselas, y ahora, al caer del a?o, llega a la capital de Europa una nueva generaci¨®n de j¨®venes artistas unidos en la exposici¨®n Trayectorias aleatorias, coincidente en el tiempo con la del belga trasplantado a M¨¦xico Francis Al?s o con las esculturas de Javier Mart¨ªn repartidas por la capital dentro de su vasto periplo por el Viejo Continente.
Trayectorias aleatorias es un proyecto de la curadora H¨¦l¨¨ne Bastenier, que si se solapa en el tiempo con los fastos de los centenarios no forma parte de las muestras mexicanas bendecidas con el favor oficial. Bastenier, atra¨ªda por las nuevas expresiones de una generaci¨®n cuya "frescura y heterogeneidad sorprenden al ofrecer el choque entre la supermodernidad y la detenci¨®n del tiempo", ofrece al espectador lo que considera que merece ser conocido m¨¢s all¨¢ de M¨¦xico.
"Hemos roto con la tradici¨®n del neomexicanismo", dice Luis Felipe Ortega
Son 11 creadores los que se presentan hasta el 7 de noviembre en la vieja escuela de Veterinaria de Bruselas, en un espacio off recuperado circunstancialmente para la ocasi¨®n a dos pasos del Wiels, escaparate para el arte contempor¨¢neo en que expone, por primera vez en su pa¨ªs, Francis Al?s, a quien esta generaci¨®n venera. Todo una conjunci¨®n de elementos que hace buenas las palabras de Silvia Molina: "Vivimos en un mundo globalizado. Todas las artes del mundo vienen a M¨¦xico y as¨ª es como nuestros artistas las conocen. Y luego viajan".
Casi todos los presentes ahora en Bruselas han mostrado su obra en otras latitudes, incluida la propia capital belga, como Luis Felipe Ortega, con 44 a?os casi el decano de un grupo dominado por treinta?eros. Ortega presenta dos obras, una de las cuales abunda en su vieja exploraci¨®n de la l¨ªnea y el punto a base de plomadas, p¨¦ndulos e hilos para crear un espacio tridimensional. "Hemos roto con la tradici¨®n del neomexicanismo", dice el artista ante la otra, un v¨ªdeo titulado Globe que emula el que Pistoletto, el italiano padre del arte povera, realizara en Tur¨ªn recorriendo las calles con un globo gigante. Lo que sorprendi¨® en la Europa de finales de los sesenta pasa hoy desapercibido en una circunstancia que dice tanto del llamado arte contempor¨¢neo ?"no llamemos arte al arte contempor¨¢neo", declaraba recientemente en el EL PA?S el ensayista y pensador franc¨¦s Marc Fumaroli? como del M¨¦xico de nuestros d¨ªas.
"En M¨¦xico pasan tantas cosas extra?as que yo era uno m¨¢s de los que hacen cosas extra?as", explica Ortega para justificar el desinter¨¦s de quienes asist¨ªan casualmente a su performance haciendo rodar su globo gigante por las arterias de la ciudad. Idea sobre la impermeabilidad a la sorpresa que repite palabra por palabra, en otro momento y en otra conversaci¨®n, Alejandro Castro, de 32 a?os, cuyo comentario visual sobre el tiempo en la imagen, tal y como queda recogido en su v¨ªdeo de la calle Oslo, de la serie One time show, en el que dos sopranos cantan tras la c¨¢mara, prueba que nada parece sorprender al mexicano de a pie que pasa casualmente por el lugar.
Fritzia Irizar, en cambio, consigue atraer la atenci¨®n con su caja fuerte con sal enterrada junto con un diamante en Culiac¨¢n. El lugar, dice que le dicen, se ha convertido en un espont¨¢neo punto de peregrinaci¨®n al que la gente acude a pedir deseos. Irizar investiga a sus 33 a?os el cambio de los valores y lo que expone en Bruselas bajo el membrete de Sin t¨ªtulo (C¨¢psula del tiempo) es el simple acta notarial del hecho del enterramiento de la caja. Le intriga, y es lo que explora, "las im¨¢genes que nos creamos de la pieza, concebidas por el efecto de legalidad del acta notarial, que tiene un lenguaje completamente ajeno al del arte".
La brit¨¢nica tambi¨¦n transplantada a M¨¦xico Melanie Smith y el mexicano Rafael Ortega, ambos nacidos en 1965, aportan a la muestra el v¨ªdeo Spiral city, que recrea el land art de Robert Smithson, convertida ahora la cl¨¢sica espiral terrestre del estadounidense en una espiral a¨¦rea que gira y gira sobre el fondo perfectamente reticular del tejido urbano del DF, creando con el sobrevuelo del helic¨®ptero un juego entre figuraci¨®n y abstracci¨®n.
Los 11 artistas -Gilberto Esparza, en clave de humor, con su bolsa de agua abandonada en las cuestas de Guanajuato; Israel Mart¨ªnez y su exploraci¨®n de los sonidos callejeros; Marcela Armas, con la aventura de transitar serenamente a pie por la calzada ocupada por el tr¨¢fico; Miguel Monroy, Richard Moszka e Ivan Puig- acuden a Bruselas como una antolog¨ªa posible del momento art¨ªstico en M¨¦xico, "una nueva explosi¨®n del arte mexicano de ahora mismo, una vez digerido el arte conceptual puro de la pasada d¨¦cada", en palabras de H¨¦l¨¨ne Bastenier.
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