"La legalizaci¨®n de la marihuana en California ser¨ªa un giro hist¨®rico"

Un narcotraficante ya no necesita exponer su vida en un paso de frontera con un cami¨®n lleno de coca¨ªna. Ahora con un ordenador puede hacerse rico desde una cafeter¨ªa en cualquier lugar del mundo. Los delitos cibern¨¦ticos son cada vez m¨¢s frecuentes. El periodista especializado en asuntos de narcotr¨¢fico Misha Glenny (Londres, 1958) lo ejemplifica mejor: "Conozco el caso de un australiano que vive actualmente en Sud¨¢frica. El tipo ten¨ªa dos fincas de recreo en su natal Perth. Un vecino le llam¨® un d¨ªa desde Australia para saber por qu¨¦ raz¨®n hab¨ªa vendido tambi¨¦n el segundo inmueble. Su respuesta fue: "?Yo no he vendido nada!".

?Qu¨¦ sucedi¨®? Un grupo de hackers penetr¨® en sus archivos y cuentas de correo electr¨®nico desde Lagos (Nigeria), robaron los documentos de propiedad del inmueble y lo vendieron por algo m¨¢s de 380.000 euros. El dinero fue rastreado y apareci¨® en la sucursal de un banco estadounidense con sede en Hong Kong. "Se plantea entonces el problema de ?Cu¨¢l Gobierno se va hacer cargo del caso: el nigeriano, no creo, el chino, el australiano, o el estadounidense?", ¨ªndica Glenny.

Sobre para¨ªsos fiscales y multinacionales irresponsables, bancos y cr¨ªmenes cibern¨¦ticos que bien podr¨ªan servir a cualquier autor de novela negra para hilvanar sus tramas. De todo esto charlaron ayer el periodista brit¨¢nico y Luis de la Corte, profesor y experto en temas de corrupci¨®n, en el conversatorio El crimen sin fronteras, organizado dentro de la tercera edici¨®n del festival Getafe Negro.

Autor de Mcmafia (Destino), una de las radiograf¨ªas m¨¢s completas sobre narcotr¨¢fico, Misha Glenny se?al¨® que el pr¨®ximo 2 de noviembre no solo se celebran elecciones para elegir nuevo Senado en EE UU. Tambi¨¦n record¨® que habr¨¢ votaciones para decidir si se aprueba o no la legalizaci¨®n del consumo de marihuana en California (Propuesta 19). Un giro "hist¨®rico" en la lucha contra el narcotr¨¢fico. Una guerra a todas luces fracasada. En este punto coinciden periodistas, expertos en el tema, acad¨¦micos y hasta ex presidentes, como C¨¦sar Gaviria de Colombia y Fernando Henrique Cardoso de Brasil, entre otros, que ya han propuesto a sus gobiernos buscar alternativas para deslindarse de las recetas formuladas por Washington.

"El sistema judicial en Estados Unidos", dice Glenny, "est¨¢ dise?ado para atacar la parte m¨¢s ineficaz del negocio: al peque?o consumidor o al peque?o vendedor. La raz¨®n, entre otras, es que la polic¨ªa recibe incentivos de 100 d¨®lares por cada caso en el que testifiquen contra estos peque?os delincuentes que han detenido". Y para ilustrarlo recurre a la serie The Wire: "Las grandes redadas de la polic¨ªa de Baltimore acaban siempre con la detenci¨®n de un grupo generalmente mediano, de latinos o de afroamericanos, por lo general, con cantidades peque?as de drogas".

La prensa estadounidense ha sido eficaz en seguir la pista de la droga en los pa¨ªses productores ?por qu¨¦ se ha informado tan poco del proceso de distribuci¨®n en EE UU, uno de los mayores consumidores de coca¨ªna? "Mientras los problemas de violencia sean puntuales, en un punto del Bronx, en otro sector de Los ?ngeles o en una calle de Arizona, no ser¨¢ un asunto que le preocupe a la prensa", afirma Glenny, quien ha trabajado para la BBC durante varios a?os en los Balcanes.

Reconoce, sin embargo, que Estados Unidos, donde se consume el 40% de la producci¨®n mundial de coca¨ªna, es el "centro del problema" y que mientras haya demanda, especialmente de los pa¨ªses desarrollados, no se acabar¨¢ nunca el problema. Y menos a¨²n mientras haya prohibici¨®n, que es lo que le da valor a?adido al tr¨¢fico y lo que hace del negocio una actividad especialmente lucrativa. Y a?ade "Tambi¨¦n hay que decir que es un hecho que la demanda de coca¨ªna en estos pa¨ªses est¨¢ directamente relacionada con el n¨²mero de muertos en los pa¨ªses productores. Solo hay que mirar el caso de M¨¦xico, donde van 27.000 muertos desde 2007 hasta la fecha".