El oto?o se abre a la danza moderna en Italia
La primera gira europea en m¨¢s de tres lustros de la compa?¨ªa de Martha Graham, que vendr¨¢ a Barcelona, y una serie de espect¨¢culos establecen una oferta de gran calidad.
Siempre se ha dicho que el oto?o es la estaci¨®n ideal para la representaci¨®n de danza y ballet, su tiempo natural. Tradicionalmente, en este tiempo surgieron en Europa los grandes festivales de la especialidad que, a diferencia de los eventos veraniegos casi siempre en mixtura con la m¨²sica, respond¨ªan a proyectos culturales m¨¢s enjundiosos y precisos. Ahora tambi¨¦n Madrid se apunta con cierto retraso a esta tendencia con la instalaci¨®n a lo largo del mes de noviembre de su festival internacional Madrid en Danza (ser¨¢ del 8 al 28), que se ofrece m¨¢s como una temporada concentrada en el tiempo que como un festival en s¨ª mismo.
En Italia, sin embargo, los teatros mantiene esa tradici¨®n ininterrumpida: el oto?o es de la danza. Las funciones de salida se dieron en el Auditorio Conciliazione de Roma con dos funciones lideradas por la estrella femenina m¨¢s internacional del ballet italiano: Eleonora Abbagnato y bajo el lema Los core¨®grafos del siglo XX, que dirigi¨® el core¨®grafo Luciano Cannito. Fue un ciclo en dos largas sesiones retrospectivas y variadas. Pod¨ªa entenderse como una sola gran gala que duraba dos noches, una miscel¨¢nea muy escogida habitada, entre otras, por las obras ya can¨®nicas de Roland Petit, William Forsythe, Jerome Robbins o George Balanchine, junto a un solo de Graham (Lamentation, 1930) o la reconstrucci¨®n de La Pavana del Moro por la compa?¨ªa Jos¨¦ Lim¨®n: una delicia de construcci¨®n y est¨¦tica).
Esa misma articulaci¨®n alrededor de lo que debe permanecer segu¨ªa el fin de semana siguiente en el Teatro Nuovo de Spoleto con el deb¨² de la compa?¨ªa de Martha Graham y la recuperaci¨®n de antiguas coreograf¨ªas desaparecidas de cartel, lo que se puede considerar como una verdadera experiencia est¨¦tica tanto para los j¨®venes (que s¨®lo hab¨ªan visto estas piezas en fotograf¨ªas en blanco y negro o en fragmentos muy defectuosos de filmes documentales) como para el p¨²blico m¨¢s experto que siempre ha venerado la obra de la gran core¨®grafa norteamericana, a la saz¨®n hoy m¨¢s vigente que nunca. Tambi¨¦n estos espect¨¢culos a teatro lleno ponen de manifiesto que el repertorio moderno interesa tambi¨¦n al gran p¨²blico, en oposici¨®n a quienes sostienen (una tesis tambi¨¦n muy extendida en Espa?a) que s¨®lo interesa el repertorio acad¨¦mico o cl¨¢sico. Y si somos serios ?acaso estas obras modernas no deben tener ya de una vez la consideraci¨®n de nuevos cl¨¢sicos, los de nuestro tiempo?
La gira italiana de Martha Graham tuvo un breve y exitoso pr¨®logo en Austria antes concentrarse estos d¨ªas en un periplo que la ha llevado a Trieste, Siena y otras plazas importantes. En el repertorio destaca Chronicle, una pieza de 1936 s¨®lo para elenco femenino y que hoy parece estar tan de actualidad como en los azarosos d¨ªas de su estreno. Fuerza expresiva, claridad en lo que se quiere transmitir con un baile preciso, reglado, experto y de una gran proyecci¨®n human¨ªstica, dan a las coreograf¨ªas de Martha Graham la dimensi¨®n justa de obras de arte en toda regla. Es as¨ª que el trabajo de mantenimiento en activo de ese repertorio (que podr¨¢ ser visto la pr¨®xima primavera en Barcelona en su ¨²nica escala espa?ola) hace de la compa?¨ªa un religioso museo vivo del estilo y de las formas est¨¦ticas que tanto han influido en las artes esc¨¦nicas de nuestro tiempo. Todav¨ªa se siente la estela en el Conciliazione de la nueva estrella del New York City Ballet, Tyler Peck, de una armon¨ªa emocionante. El pr¨®ximo d¨ªa 20 ser¨¢ Roberto Bolle, figura masculina internacional del ballet y orgullo de los italianos como su mejor bailar¨ªn, quien lidere sobre el mismo escenario una noche de ballet moderno, esta vez, adem¨¢s, con fines ben¨¦ficos.
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