EE UU se?ala de nuevo a Espa?a como para¨ªso de la 'pirater¨ªa'
El Congreso aprueba la 'ley Sinde' con los votos de PP, PSOE y CiU
Tras meses de enfrentamientos, pol¨¦micas y cad¨¢veres en la cuneta, el pleno del Congreso de los Diputados aprob¨® este martes definitivamente la llamada ley Sinde, que intentar¨¢ poner coto a las descargas en la Red sin autorizaci¨®n de contenidos protegidos por derechos de autor. Sin embargo, el acuerdo, que ni siquiera convence a la mayor¨ªa de protagonistas del conflicto -ni a los internautas ni a la industria, que ve la nueva norma demasiado farragosa-, llega tarde para evitar que otro a?o Espa?a est¨¦ entre los pa¨ªses se?alados por el Departamento de Comercio de EE UU como nada recomendables para hacer negocios relacionados con la propiedad intelectual (cine, m¨²sica, literatura...). Por quinto a?o consecutivo, la industria cultural estadounidense quiere que Espa?a est¨¦ en la temida Lista 301 que se publicar¨¢ en abril.
El documento que se propondr¨¢ al Departamento de Comercio estadounidense, como rese?¨® la RIAA (la entidad que aglutina a las principales discogr¨¢ficas estadounidenses), se?ala con dureza que el "mercado musical en Espa?a se haya evaporado ante los ojos del Gobierno, que permaneci¨® impasible ante la pirater¨ªa". Si bien apunta hacia un cierto optimismo por la aprobaci¨®n de la flamante ley Sinde ("tras a?os de inacci¨®n, Espa?a est¨¢ cerca de dar un importante primer paso para controlar la legislaci¨®n en la Red"), el informe recuerda que, en los ¨²ltimos cinco a?os, el mercado musical espa?ol se ha desplomado un 55%. Solo de 2009 a 2010 la ca¨ªda fue del 22%.
Junto a Espa?a, el documento coloca tambi¨¦n a pa¨ªses como China, Rusia, Canad¨¢, Italia y M¨¦xico como poco fiables (dentro, claro, de la categor¨ªa de lugares donde existe mercado discogr¨¢fico). La consecuencia de volver a aparecer en la lista, se temen algunos, son las sanciones comerciales y la espantada de las empresas estadounidenses que trabajan en nuestro pa¨ªs.
Para salir de la lista, los pa¨ªses afectados deben entablar negociaciones con EE UU y mostrar sus progresos. De ah¨ª, los permanentes contactos de Espa?a con el vicepresidente estadounidense, Joe Biden. De hecho, tal y como mostraban los cables filtrados por Wikileaks y analizados por EL PA?S, la Embajada de EE UU decidi¨® conocer de primera mano en junio de 2008 lo f¨¢cil que era descargar contenidos protegidos en webs espa?olas. Una de las principales preocupaciones de ese pa¨ªs es que la ley Sinde no act¨²e contra las webs P2P por no poderse demostrar el ¨¢nimo de lucro, como ya se?alaba una circular de la Fiscal¨ªa General del Estado de mayo de 2006.
Para Antonio Guisasola, presidente de Promusicae (la patronal musical de Espa?a), "la aparici¨®n destacada del nombre de Espa?a entre los pa¨ªses menos respetuosos de la propiedad intelectual en todo el mundo constituye una deshonra nacional, no por reiterada y esperada menos dolorosa".
Y as¨ª, mientras desde el otro lado del Atl¨¢ntico siguen viendo una bandera pirata ondeando en Espa?a, en el Congreso de los Diputados se aprobaban las enmiendas contenidas en la Ley de Econom¨ªa Sostenible, consensuadas por los dos partidos mayoritarios (PSOE y PP) y CiU con 323 votos a favor, 19 en contra de PNV, ERC, BNG, ICV, UPyD y CC y una abstenci¨®n. La pol¨¦mica, sin embargo, no cejar¨¢ todav¨ªa, ya que los internautas se han mostrado radicalmente en contra de la ley y prometen seguir haciendo ruido, tal y como demostraron algunos de ellos el pasado domingo durante la gala de los Goya.
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