Discurso templado

Hace dos semanas, el franc¨¦s Jacques Audiard estuvo en Madrid porque su Un profeta compet¨ªa al Goya al mejor filme europeo. Le derrot¨® El discurso del rey. Y Audiard dec¨ªa: "Que me gane La cinta blanca, de acuerdo, porque Michael Haneke y yo luchamos por ir m¨¢s all¨¢ con nuestro trabajo. Pero que sea El discurso del rey...". Esa sensaci¨®n ha dejado esta madrugada la 83? edici¨®n de los Oscar. Porque el drama brit¨¢nico que recrea la victoria contra el tartamudeo de Jorge VI no deja de ser una pel¨ªcula correcta, muy bien interpretada y con un estupendo guion. Sin embargo no es ni la mejor, ni la m¨¢s arriesgada, ni la m¨¢s taquillera de las pel¨ªculas candidatas al Oscar.

Origen y La red social pueden gustar o no, pero al menos intentan algo m¨¢s, luchan por exprimir el cine para superar la mera narraci¨®n de una historia. Ha sido como la ceremonia de los Oscar. De acuerdo: grandes v¨ªdeos, Kirk Douglas y Billy Cristal han sorprendido en el escenario, pero uno siempre espera algo m¨¢s de Hollywood y eso no ha ocurrido. Si lo m¨¢s llamativo es que por primera vez se ha dicho la palabra fuck (joder, en ingl¨¦s) en el escenario gracias a la ganadora a la mejor actriz secundaria, Melissa Leo o que la productora Zentropa -la de Lars von Trier- ha obtenido su primer Oscar (tras siete candidaturas) con En un mundo mejor, de la danesa Susanne Bier, mal vamos.

De lo poco que ha quedado claro esta noche en el teatro Kodak es que el productor Harvey Weinstein tiene mucho poder montando campa?as de promoci¨®n. Hace tres meses los Oscar parec¨ªan una batalla campal entre Origen o La red social, hoy, han quedado para la pedrea. Y el se?or exmiramax ha mirado al resto por encima del hombro.