Bailar sobre cuatro ruedas

M¨¢s de un centenar de personas, en su mayor¨ªa patinadores, bailan bajo una enorme bola de espejos que proyecta luces de colores. Es la escena que se ha vivido esta tarde en el patio de La Casa Encendida de Madrid, transformado en una roller disco. A las 20.00, t¨ªmidamente, han salido a la pista las primeras chicas que se balanceaban sobre sus patines, instantes despu¨¦s un chico vestido con pantalones anchos y sudadera con capucha ha empezado a girar sobre una sola rueda.

A medida que sub¨ªa el ritmo del Nu Disco, una reivindicaci¨®n del sonido de los 70 actualizado para el siglo XXI, la pista se iba llenando. Este concepto de club de baile para patinadores naci¨® en EE UU, cuando la m¨²sica disco viv¨ªa su m¨¢ximo esplendor y produjo hasta pel¨ªculas, como Roller Boogie, de 1979 .

M¨®nica Carroquino, coordinadora de Cultura de la Casa Encendida, explica que la idea naci¨® hace un a?o cuando los empleados del centro cultural, en viajes por Londres y Nueva York, vieron este tipo de evento, muy vinculado con la tendencia revival de la m¨²sica disco y decidieron que deb¨ªan traerlo a la capital. Carroquino explica que la base de la Casa Encendida es la tendencia cultural, en este caso la m¨²sica, pero que con la roller disco esperan "ampliar la audiencia con la adici¨®n de los que vengan a patinar".

Tita es una de las j¨®venes que hoy se ha acercado la Casa Encendida, aunque reconoce que no patina "desde la infancia". Explica que hace poco se encontr¨® unos patines en la calle aunque "una de las ruedas no va bien". "?De verdad!", asegura su compa?ero Jota ri¨¦ndose. Los dos bailan aunque ¨¦l lo hace en zapatillas. Les parece que la iniciativa "es genial" y la m¨²sica, predominantemente temas y grupos de los 80, excelente.

El lado musical ha estado organizado por Lovemonk , un peque?o sello del barrio de Malasa?a. Adem¨¢s de los pinchadiscos de Lovemonk, como Se?orlobo, han tra¨ªdo DJ de fuera de Espa?a. Hoy ha tocado DJ The Revenge de Glasgow en Escocia, conocido tanto por sus reediciones de los cl¨¢sicos del disco como por sus propios temas.

Borja, un pinchadiscos de Lovemonk, habla de la historia del disco. Seg¨²n ¨¦l el estilo de m¨²sica se convirti¨® en "demasiado grande". "Se hizo tan masivo que al final gener¨® rechazo y se pas¨® de moda... pero como todo, ahora se ha dado la vuelta y est¨¢ de moda de nuevo, pero enfocado en la parte mejor". Todos aseguran que la m¨²sica es perfecta para bailar, con o sin patines.

Rodrigo Espronceda aprendi¨® a patinar en Nueva York y ahora forma parte de club de patinaje Impulso Urbano. Miembros de este colectivo han ocupado el centro de la pista para animar con sus dif¨ªciles pasos al resto de patinadores a los que a veces cog¨ªan para hacer una conga sobre ruedas. Espronceda est¨¢ ilusionado con el evento. Cuenta que antes, hace ya muchos a?os, hab¨ªa una discoteca en Chamart¨ªn que hacia roller disco los fines de semana, pero se cerr¨® y Madrid "qued¨® bastante muerto". Considera que ahora "est¨¢ renaciendo". Hace tres semanas su asociaci¨®n organiz¨® una roller disco en La Luna de Madrid, en la Calle Montele¨®n de la capital, que fue "todo un ¨¦xito, con la asistencia de unas 150 personas".

Seg¨²n el veterano del patinaje no es demasiado dif¨ªcil bailar sobre ruedas. Se?ala que es necesario tener seguridad sobre los patines, para no estar tenso y que en cuanto uno tiene un poco de nivel solo hay que perder el sentido de rid¨ªculo. "Cuando empiezas a moverte un poco, el ritmo entra en el cuerpo y aunque no tengas mucho nivel ?est¨¢s bailando!".

Espronceda cree que la roller disco en La Casa Encendida puede tener mucho ¨¦xito. "Se estima que hay 30.000 patinadores en Madrid, para nosotros es maravilloso", dice.

Si uno quiere patinar en el patio de la Casa Encendida, convertido en roller disco hasta el domingo, debe llevar sus propios patines. Carroquino destaca que los que quieran venir para disfrutar de la m¨²sica sin patines son tambi¨¦n bienvenidos. "No queremos poner los patines encima de la m¨²sica".