El c¨®mic pol¨ªtico de Picasso

Franco como "un p¨®lipo" cuya caricatura remite al grotesco Ub¨² de Alfred Jarry aparece en una de las escenas del grabado Sue?os y mentiras de Franco caminando sobre una cuerda y sirvi¨¦ndose de su monstruoso pene erecto como p¨¦rtiga. En la misma sala se presentan otras obras tambi¨¦n de s¨¢tira pol¨ªtica que utilizan elementos parecidos, desde uno de los grabados de Goya de Los Desastres de la Guerra (que el Gobierno republicano reedit¨® en 1937), hasta un fotomontaje de 1935 de John Hearfield en el que aparecen Hitler, Goering y Goebbels tambi¨¦n caricaturizados y sobre la cuerda floja.

Estas relaciones son constantes en la exposici¨®n Vi?etas en el frente, que ayer se inaugur¨® en el museo Picasso de Barcelona y que a partir de finales de junio podr¨¢ verse en el museo malague?o dedicado al pintor. El eje sobre el que pivota la exhibici¨®n es este grabado de Picasso en el que ridiculiz¨® en 18 vi?etas seriadas el alzamiento nacional y tambi¨¦n reflej¨® el drama de la contienda. De hecho, el artista inici¨® este grabado en enero de 1937 y lo acab¨® en junio, cuando ya hab¨ªa pintado el Guernica. Se present¨® en el mismo pabell¨®n de la Rep¨²blica en donde se vend¨ªa (por 200 o 500 francos de la ¨¦poca, seg¨²n el papel) para recoger fondos para el bando republicano. La idea inicial era transformarlo en postales (de ah¨ª que las vi?etas est¨¦n impresas en sentido inverso) pero acab¨® siendo un grabado ¨²nico en dos planchas que, por cierto, tuvo una amplia tirada (1.000 ejemplares) pero poca venta en su momento.

La gracia del montaje es que desmenuza el grabado vi?eta a vi?eta ?lo que aclara mucho su lectura? y lo relaciona tanto con las aleluyas (aucas) pol¨ªticas que proliferaron en la ¨¦poca como con los trabajos de ilustraci¨®n pol¨ªtica que, especialmente en el bando antifascista, utilizaron el l¨¢piz como arma de combate. El inter¨¦s de la exposici¨®n, pues, es doble, ya que tanto permite conocer a fondo una de las piezas m¨¢s pol¨ªticas de Picasso y, por otra, permite disfrutar de carteles, fotomontajes, ilustraciones, dibujos y fotograf¨ªas de autores como Grosz, Heartfield, Renau, Centelles, Bagaria, Brangul¨ª, Amster, o To?o Salazar que no s¨®lo contextualizan el grabado sino que tienen un inter¨¦s evidente por si mismas.

"Al inicio lo que nos interesaba era relacionar la obra de Picasso con la de los c¨®mics de su ¨¦poca, y una de las obras m¨¢s claras era el Sue?o...", comentan Salvador Haro e Inocente Soto, comisarios de la exposici¨®n junto con Claustre Rafart. "Hemos hecho un an¨¢lisis hist¨®rico y art¨ªstico de la obra que permite ver tanto el compromiso del artista como su fuerte vinculaci¨®n con la narraci¨®n ilustrada del momento, pero a medida que avanzaba en el tema vimos que m¨¢s all¨¢ de esta relaci¨®n la obra en s¨ª ten¨ªa un gran potencial que hab¨ªa quedado eclipsado por la potencia del Guernica". El inter¨¦s de la exposici¨®n, pues, es doble, ya que permite conocer a fondo una de las piezas m¨¢s pol¨ªticas de Picasso y, adem¨¢s, disfrutar de carteles, fotomontajes, ilustraciones, dibujos y fotograf¨ªas de autores como Grosz, Hearfield, Renau, Centelles, Bagaria, Brangul¨ª, Amster, y To?o Salazar, que no solo contextualizan el grabado, sino que tienen un inter¨¦s evidente por s¨ª mismos, lo que hace imprescindible, y divertida la visita.