Vuelta a casa y a la infelicidad
El director italiano Paolo Virz¨¬ estrena en Espa?a 'La primera cosa bella', comedia enternecedora sobre la relaci¨®n de amor y odio entre una madre y su hijo
Livorno, norte de la Toscana, verano de 1970. El peque?o Bruno lanza miradas llenas de odio a todos los buitres que abruman con piropos y abrazos a su despampanante madre Anna, reci¨¦n elegida mam¨¢ verano de la ciudad. Mil¨¢n, hoy en d¨ªa. El profesor de italiano Bruno se despierta tumbado en un parque tras la en¨¦sima noche de muchos porros y poco descanso. La historia que ata los dos cabos de la cuerda vital de Bruno, a trav¨¦s de los nudos que la relaci¨®n compleja con su madre ha ido enredando, protagoniza La primera cosa bella, comedia triste y enternecedora del director italiano Paolo Virz¨¬ que se estrena hoy en Espa?a.
"Bruno es una especie de novio escondido de su madre. Su juventud le deja tantas heridas que cuando es mayor ya no quiere ser amado", explica Virz¨¬ en el madrile?o hotel Vincci Capitol. En efecto, cuando Anna huye con sus hijos de la casa de su marido se produce una primera r¨¢faga de viento. Desde entonces se desata un hurac¨¢n que alcanza a Bruno, a su hermana peque?a y que lleva al espectador de un lugar a otro, siguiendo el atormentado destino de su hermosa madre, que busca ayuda como sea y m¨¢s bien encuentra novios o aprovechadores. La tormenta deja huellas en el Bruno adulto, que desvela la desesperaci¨®n de su vida anodina en una de las escenas favoritas del propio director. El hombre abraza a su madre y le pregunta: "?Por qu¨¦ soy tan infeliz?".
Virz¨¬ sabe la respuesta y sabe tambi¨¦n de lo que habla. Durante todo el rodaje, Bruno fue su psicoanalista, en una trama que a ratos se colorea de autobiograf¨ªa: "No pod¨ªa evitar hacer este filme. Le entregu¨¦ a Bruno mi problema personal". Adem¨¢s del m¨¢s cl¨¢sico de los tira y afloja de amor y odio con su madre, Virz¨¬ buscaba solucionar tambi¨¦n aquella rabia que le llev¨® a huir de Livorno, con 20 a?os y unos sue?os que el "escepticismo destructivo de la provincia" le imped¨ªa realizar. Lejos de la Toscana de los folletos tur¨ªsticos, Livorno es "una ciudad obrera, amarga". All¨ª volvieron de la mano Virz¨¬ y Bruno, remontando el r¨ªo en busca de su origen y del remedio a sus problemas. "El reencuentro con la madre, la ciudad, los afectos le llevan a reconciliarse con su vida", dice del personaje (y de s¨ª) el director.
Pero por muchos da?os que la existencia inestable de Anna provoque en la vida de sus hijos, estos son proporcionales al amor incalculable que la mujer les reserva. "Es un personaje que tal vez pueda parecer fr¨ªvolo, pero que tiene fuerza, sabidur¨ªa y sobre todo una mirada divertida hacia la vida", sostiene el director. Tanto que, ya anciana y pese a estar moribunda, a¨²n es capaz de ense?arle a su hijo el entusiasmo y una lecci¨®n que resume la esencia de la pel¨ªcula y que Virz¨¬ explica: "La vida es un l¨ªo irreparable. Hay que aceptarla con sus errores y sus gilipolleces".
Otra Italia
"La primera cosa bella que he recibido de la vida es tu sonrisa joven, eres tu". Con esta letra y una canci¨®n melosa el desconocido Nicola di Bari acababa segundo en el festival de Sanremo de 1970. Era la Italia del arranque del filme, esa que no pod¨ªa imaginar el destino convulso que le esperaba 40 a?os despu¨¦s. "Gerontocracia, inmovilidad social, machismo", enumera los problemas Virz¨¬. En busca de los culpables, la charla con el director vira inevitablemente hacia la pol¨ªtica. Y en Italia, desde hace casi 20 a?os, la pol¨ªtica tiene nombre y apellido: "Silvio Berlusconi nunca ha tenido la mayor¨ªa absoluta. Es cierto que muchos le aman, pero conserva la hegemon¨ªa por la falta de alternativas. De todos modos ha llegado su ocaso. No dejar¨¢ huellas, pero s¨ª degeneraci¨®n".
Para Virz¨¬, las responsabilidades del pol¨¦mico jefe del Ejecutivo llegan tambi¨¦n al ¨¢mbito cultural. "Nunca ha habido un ataque tal al cine por parte del poder. Es el clima pol¨ªtico menos favorable de los ¨²ltimos a?os", asegura el director. Pero no todas las preguntas aceptan como respuesta Il Cavaliere. M¨¢s all¨¢ de Moretti, Sorrentino y Garrone, cierta decadencia del cine italiano es una tesis com¨²nmente aceptada. "Es verdad que hubo una crisis de talentos. Pero creo que estamos saliendo de ella. El a?o pasado el cine nacional ocup¨® el 40% del mercado italiano [en Espa?a la producci¨®n nacional se hizo con el 12,1%]. Habr¨¢ que ver, pero si tenemos piernas para caminar, caminaremos", asegura Virz¨¬.
?l ya siente m¨¢s robustez en las piernas: "Creo que este filme me he curado. Tal vez ahora sea m¨¢s tonto, menos sarc¨¢stico, pero tambi¨¦n m¨¢s sentimental". Seguramente ya camine tambi¨¦n su hijo, que naci¨® nueve meses despu¨¦s del rodaje y que el director tuvo con su pareja Micaela Ramazzotti, la actriz que interpreta a Anna en la pel¨ªcula. "Estoy enamorado con locura", dice Virz¨¬. No ser¨¢ la primera cosa bella de su existencia, pero despu¨¦s de una banda sonora hecha de problemas y tristezas parece que ahora en su vida suena otra melod¨ªa: la de Nicola de Bari.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.