La venta de discos vuelve a caer un 30% este semestre

Ya no es noticia. Los discos, especialmente los CD, ya no forman parte de los h¨¢bitos de consumo musicales de la poblaci¨®n espa?ola. Este semestre su venta ha vuelto a caer un 30,67% respecto al mismo periodo de 2010. La cifra total del descalabro si se suma el mercado digital y el f¨ªsico, es del 18,69%. Esa peque?a moderaci¨®n en la cifra global de la ca¨ªda solo se produce, claro, gracias a los datos del consumo de m¨²sica en formato streaming gratuito. En los ¨²ltimos tres a?os, las cifras de facturaci¨®n de las discogr¨¢ficas en Espa?a han ca¨ªdo m¨¢s de la mitad. El informe semestral lo ha proporcionado hoy Promusicae, la patronal de las discogr¨¢ficas.

La venta de m¨²sica online, es decir, cualquier forma de consumo musical que implique pago al consumidor, tambi¨¦n se despe?a. Las descargas bajan un 19,71%, las descargas desde m¨®viles pierden un 52%, la suscripciones (esto incluye cualquier modalidad, tambi¨¦n Spotify, que implique el pago de una cuota por la descarga de m¨²sica) se precipitan un 15,82%.

Pero la noticia es que el consumo gratuito (para el consumidor, porque las discogr¨¢ficas facturan a trav¨¦s de la publicidad) de streaming sube un 303, 83%. El espectacular ascenso convierte por primera vez a esta modalidad en la segunda fuente de ingresos por distribuci¨®n de m¨²sica de las discogr¨¢ficas en Espa?a. Conclusi¨®n: todo lo que implique pago en la m¨²sica, de momento y parad¨®jicamente, est¨¢ dejando de ser negocio en Espa?a.

"No estamos hablando de un cambio de modelo del mercado f¨ªsico hacia el digital, que ser¨ªa una buena noticia y nos situar¨ªa en la ¨®rbita de pa¨ªses como Francia, Alemania o Reino Unido. Es simplemente, que los espa?oles se han acostumbrado a no pagar por acceder a la m¨²sica, da igual el formato en que esta se consuma", critica Antonio Guisasola, presidente de Promusicae. "La pasividad del Gobierno, de los sucesivos Gobiernos, durante todos estos a?os en cuanto la lucha contra la pirater¨ªa, f¨ªsica o digital, ha propiciado una imaginer¨ªa popular en la que la m¨²sica carece de valor, y los aprovechados que la difunden, con ping¨¹es beneficios, son vistos como los liberadores de la cultura en vez de los par¨¢sitos que realmente son".

Para Guisasola, "la Ley Sinde llega tarde". "En realidad algo peor: A¨²n no ha llegado. Cuando a principios de a?o nos congratul¨¢bamos por la aprobaci¨®n de dicha ley, confiando en que esta supusiera al menos un t¨ªmido primer paso hacia el buen camino, dej¨¢bamos un margen a la esperanza. Seis meses despu¨¦s, la ley carece a¨²n de reglamento y su puesta en vigor se retrasa al menos hasta final de a?o y entre tanto, la brecha con los pa¨ªses de nuestro entorno se ensancha y los h¨¢bitos ilegales se enra¨ªzan cada d¨ªa m¨¢s.