El loco jard¨ªn de Blanca Li

La fascinaci¨®n que sinti¨® Felipe II por El jard¨ªn de las delicias de El Bosco, lienzo que presidi¨® su habitaci¨®n de El Escorial hasta su muerte, es la misma fascinaci¨®n que sinti¨® la core¨®grafa granadina Blanca Li cuando vio el tr¨ªptico del pintor holand¨¦s siendo una ni?a en su primera visita al Prado. El embrujo y misterio que destila esta pintura han llevado a la bailarina a recrear ciertos aspectos de este ¨®leo en versi¨®n siglo XXI. El resultado es un loco, urbano y ca¨®tico jard¨ªn que la noche del pasado mi¨¦rcoles hipnotiz¨® al p¨²blico del Festival de Peralada (Girona)

Junto a Eve Ramboz, autora de una pel¨ªcula de animaci¨®n sobre El Bosco, y el autor de v¨ªdeos Charles Carcorpino, Li ha creado su propio jard¨ªn de las delicias con una est¨¦tica pop, una mordaz s¨¢tira y un juego visual atrayente.

Los personajes del lienzo se entrelazan con los de la core¨®grafa provocando unas coloristas im¨¢genes y un baile hermoso en formas que tiene su ra¨ªz en las personas y los animales que refleja el famoso tr¨ªptico. Este ¨²ltimo aspecto es el que hace de este montaje una pieza original, ya que la creadora ha buceado en las formas de las figuras del cuadro de El Bosco para enriquecer su propio vocabulario coreogr¨¢fico, marcado por el estilo Graham, que en esta pieza se vuelve m¨¢s voluptuoso.

El cuadro ha provocado a Li nuevas y diferentes frases coreogr¨¢ficas recargadas de imaginaci¨®n y buen baile. Unicornios, serpientes, enormes fresas y bailarines son el ej¨¦rcito de Li; ficci¨®n y realidad se entrelazan en una bella y moderna met¨¢fora sobre el pecado. Es divertido el momento en que se parodia a Carla Bruni embarazada y a Sarkozy.

La propia core¨®grafa, junto a ocho magn¨ªficos int¨¦rpretes, baila en este ca¨®tico jard¨ªn en el que el pecado, el infierno y el cielo llegan al p¨²blico a trav¨¦s de f¨¦rtiles y deslumbrantes im¨¢genes de v¨ªdeo y de baile. As¨ª, al principio del espect¨¢culo se ve un cabaret, en el que Li interpreta un desgarrado bolero vestida de vampiresa y acompa?ada al piano de Jeff Cohen, pieza clave en este montaje en el que participa tambi¨¦n como int¨¦rprete.

A partir de estos primeros momentos, las im¨¢genes se van sucediendo a gran velocidad: estamos ante un montaje muy cinematogr¨¢fico con pinceladas de comedia musical. Es dif¨ªcil citar los mejores fragmentos, ya que son abundantes; sin embargo, el de la playa es locuaz y divertido. El ritmo decae a veces, pero la batuta de su directora retoma el caudal imaginativo total de esta pieza, siempre a punto de desbordarse.

En una noche de pecados como la que proporcion¨® el mi¨¦rcoles, hay que acusar de uno en concreto a Li: de que no act¨²e con m¨¢s frecuencia en Catalu?a. Hasta ahora, de esta premiada y prol¨ªfera core¨®grafa solo conoc¨ªamos el espect¨¢culo de hip hop Macadam Macadam, que se ha llegado a bailar dos veces en Barcelona, la ¨²ltima en el Grec de este mismo a?o. Ha sido un placer descubrir a Li como una muy imaginativa core¨®grafa de danza contempor¨¢nea.