Blanca Portillo, compensada con el triunfo de 'Ant¨ªgona'

P¨²blico en pie, hasta el punto de que era muy dif¨ªcil encontrar a alguien sentado entre los casi 3.000 espectadores (se notaba mucho la presencia de cr¨ªticos teatrales que no despegaban sus posaderas de donde hab¨ªan estado los ¨²ltimos 100 minutos); emoci¨®n contenida, sonrisas que sal¨ªan del escenario para saltar a las c¨¢veas del Teatro Romano abarrotadas de gente, abrazos, felicitaciones, el director subido en una nube (¨¦l asegur¨® que era as¨ª), Blanca Portillo, directora del Festival de M¨¦rida y actriz en este montaje, con la energ¨ªa repuesta, Marta Etura dando saltos, Mar¨ªa Botto tratando de no pisar su bell¨ªsimo traje, como todos los dise?ados por el figurinista Pedro Moreno...

Eso, y algo m¨¢s, pas¨® cuando la luz, haciendo las veces de un tel¨®n que no existe, se apag¨® marcando el final de la primera representaci¨®n de Ant¨ªgona, de S¨®focles, en versi¨®n de Ernesto Caballero y con direcci¨®n de Mauricio Garc¨ªa Lozano, uno de los gur¨²s esc¨¦nicos del teatro y la opera en Latinoam¨¦rica, quien se ha rodeado de un equipo en el que tambi¨¦n participaban el core¨®grafo Ronald Savkovic, el escen¨®grafo Ricardo S¨¢nchez Cuerda, el iluminador Pedro Yag¨¹e y el m¨²sico Pablo Salinas.

Era el ¨²ltimo estreno (estar¨¢ hasta el 28 de agosto) que acog¨ªa el Teatro Romano en esta 57 edici¨®n del Festival de M¨¦rida que ha estado marcada por tres versiones distintas de uno de los m¨¢s bellos textos grecolatinos, una situada en la Espa?a de la Guerra Civil, otra en el siglo XXI y esta, que ha dejado fluir la propuesta original de S¨®focles cuya tragedia est¨¢ considerada obra fundamental de la literatura grecolatina.

Precisamente la obra y el trabajo de los actores debi¨® ser el aliciente que tuvo el p¨²blico para aguantar lo que eufem¨ªsticamente se podr¨ªa haber titulado Ant¨ªgona en llamas, ya que la temperatura no baj¨® de los 30 grados marcando la noche como la m¨¢s calurosa de este verano emeritense, ya que se prev¨¦ descienda en d¨ªas posteriores.

Ello facilitar¨¢ el trabajo de ese nutrido grupo de 27 actores y siete ni?as encabezados por Marta Etura, una Ant¨ªgona menuda, lo que hace que a¨²n contraste m¨¢s ese gran poder que emana y que se asienta en su respeto por las leyes de la naturaleza. Junto a ella y como partenaire est¨¢ Antonio Gil, un actor extreme?o que habitualmente trabaja en Francia e Inglaterra bajo la direcci¨®n de popes de la escena como Peter Brook y Simon McBurney y no precisamente como actor secundario, sino con papeles protagonistas. Junto a ellos destacaron con su trabajo Mar¨ªa Botto, El¨ªas Gonz¨¢lez, Alberto Amarilla, David Luque y Rosa Manteiga.

Y ese regalo que Portillo se ha hecho a s¨ª misma y al festival (no ha cobrado por ello) aceptando la propuesta de Garc¨ªa Lozano para que el corto papel del viejo adivino Tiresias se convirtiera, con ella interpret¨¢ndolo, en un ser tel¨²rico, mitad hombre mitad mujer, mitad brujo mitad hechicero, algo sobrenatural al tiempo que animalesco... Fue una breve e intensa interpretaci¨®n con la que Portillo dej¨® paralizado al p¨²blico, y no es una met¨¢fora, ya que por unos segundos los espectadores dejaron de mover compulsivamente esos abanicos que no pararon de cumplir su funci¨®n durante toda la noche y que, vistos de manera conjunta, ofrec¨ªan una curiosa estampa, a modo de collage m¨®vil.

Portillo reconoc¨ªa al terminar la funci¨®n que este trabajo le ha dado muchas satisfacciones, aunque no opine igual de su papel como codirectora del Festival de M¨¦rida, junto a la productora Chusa Mart¨ªn, ya que las tensiones y las dificultades aparecieron desde que tom¨® las riendas de esta conocida muestra. Quiz¨¢ la m¨¢s medi¨¢tica fue la que salt¨® tras tener que retirar de la exposici¨®n Camerinos, del fot¨®grafo Sergio Parra, la foto de Asier Etxeandia, que recog¨ªa un momento previo a una representaci¨®n de Infierno, de Tomaz Pandur en el que el actor est¨¢ siendo maquillado para representar a Dante y tapa sus genitales con una postal de El Cristo de Vel¨¢zquez, lo que provoc¨® las iras de un grupo de cat¨®licos que exigieron la retirada de esta imagen.

A partir de esos hechos Portillo y Mart¨ªn anunciaron que se ir¨ªan del festival cuando venciera su contrato, tras esta edici¨®n. No obstante, en esa decisi¨®n, influy¨® tambi¨¦n la existencia de muchos problemas econ¨®micos y de direcci¨®n. Son los que est¨¢n marcando esta edici¨®n, la primera y ¨²ltima que aborda Portillo, hasta el punto de que entre la profesi¨®n y en M¨¦rida corre el chascarrillo de que "el festival se ha quedado sin blanca", en clara alusi¨®n a la marcha de la actriz y a la falta de fondos para cubrir diversos gastos y salarios.