Los Red Hot Chili Peppers no llenan en (los cines de) Madrid
La banda de California presenta su nuevo elep¨¦ en un concierto en Alemania, retrasmitido a salas de 39 pa¨ªses
Uno de los beneficios de ver un concierto de Red Hot Chili Peppers en un cine es que te evitas los restregones de sudor del compa?ero de al lado -cosa que en agosto se agradece-. Aunque a los alemanes de Colonia que anoche pudieron saltar en exclusiva con lo nuevo del cuarteto de Los ?ngeles, poco parec¨ªa importarles. El resto del mundo, en concreto 39 pa¨ªses, hicieron lo que pudieron en las butacas de los cines que retransmitieron el concierto en directo.
I'm with you, el d¨¦cimo ¨¢lbum de estudio despu¨¦s de cinco a?os de silencio, sali¨® publicado ayer, y ya se puede adquirir en la tienda virtual iTunes. En la sala tres de los Cinesa Proyecciones en el centro de Madrid, uno de los cuatro cines de la capital que retransmit¨ªa el recital al precio de 10 euros, casi un centenar de personas -la sala ten¨ªa un aforo de 310 butacas- hicieron acopio de palomitas y refrigerios para vibrar, aunque fuera siguiendo el ritmo con los pies, con temas nuevos como Monarchy of roses, una mezcla entre Black Sabbath y Michael Jackson, seg¨²n la defini¨® Anthony Kiedis, el cantante. La canci¨®n abri¨® el concierto y con ella los gritos del p¨²blico reclamando m¨¢s volumen, envidiosos tal vez de la ac¨²stica germana.
En mitad de la sala, ?lvaro, un estudiante de 20 a?os, reconoc¨ªa antes de que comenzara el espect¨¢culo, que estaba dispuesto a bailar y cantar "si era necesario". Pero parece que no lo fue, porque durante la hora y media que dur¨® el repaso al nuevo disco lo ¨²nico que se escuch¨® fueron los aplausos algo reticentes (llegaron en el tercer tema). "La verdad es que este disco es un poco peor, se les nota el paso de los a?os", comentaba ?lvaro bajo la atenta mirada de su acompa?ante, Lola, no tan entusiasta de la guindilla californiana. "Me convenci¨® para que le acompa?ara. Me gustan, pero no tanto", dec¨ªa ella.
Complicado estar a la altura de este estudiante. Lleva escuchando a los Red Hot Chili Peppers desde que ten¨ªa 10 a?os y es uno de los afortunados que asistir¨¢ al concierto que la banda dar¨¢ en el Palacio de los Deportes el 17 de diciembre. Las entradas se agotaron en una hora, pero ?lvaro fue "uno de los primeros" en la FNAC para hacerse con una.
Unas filas m¨¢s atr¨¢s, Edu Salas, de 45 a?os, y su amigo Fran, confiesan que es la primera vez que ven un concierto en un cine. "Es distinto, no hay tanto ambiente como cuando est¨¢s all¨ª", dec¨ªa Edu. I'm with you les recuerda "al sonido de los ochenta", a los primeros discos de los Red Hot Chili Peppers. Lo m¨¢s cercano que son¨® anoche en Colonia a uno de los hits de la banda fue The adventures of rain dance maggie, el single que presentaron hace unos d¨ªas sobre la azotea de su cuartel general en Venice Beach, California (actuaci¨®n que constituye tambi¨¦n el primer v¨ªdeo de este nuevo lanzamiento de la banda).
El resto de la noche discurri¨® entre la presentaci¨®n oficial del nuevo guitarrista, Josh Klinghoffer, representante de todos los fans de 18 a?os que alguna vez so?aron con subirse al escenario con sus zapatillas grandes, calcetines blancos, gorra y camiseta ancha. Y canciones menos espasm¨®dicas como Brendan's death song, en memoria de Brendan Mullen, fundador de The Masque, un peque?o club de punk-rock de Hollywood, California, que vio crecer a finales de los setenta a los Red Hot Chili Peppers, o Look around, la canci¨®n que bast¨® para que Kiedis luchara por sacar adelante el disco entero y, as¨ª, poder tocarla en directo.
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