Los cineastas que no cogen el avi¨®n

Michael Fassbender y Aki Kaurism?ki son las estrellas europeas de la jornada. Ambos han llegado en sus propios veh¨ªculos al certamen de Donostia. Fassbender, el actor del momento gracias a su Copa Volpi en Venecia por Shame, lleg¨® el martes a las diez de la noche en su propia moto, una potente BMW, guiado por un coche de la organizaci¨®n. Se baj¨® del cacharro, se quit¨® el casco con micr¨®fono, se encendi¨® un cigarrillo, y all¨ª mismo, a la puerta del Mar¨ªa Cristina, firm¨® aut¨®grafos y se hizo fotos con quien quiso.

Despu¨¦s a cenar a Aldanondo y un poco de fiesta en la Kabutzia. Y ayer, d¨ªa libre antes de dedicarse a promocionar, hoy y ma?ana, su pen¨²ltima pel¨ªcula, Shame, su segundo papel protagonista bajo la direcci¨®n de Steve McQueen, que le lanz¨® a la fama con Hunger. Fassbender va de sencillo, quiere seguir en moto recorriendo la costa, y tiene a la ciudad rendida a sus pies por sus talentos interpretativos y f¨ªsicos: los pases de Shame han provocado aplausos por su trabajo y sus desnudos frontales. Aunque naci¨® en Alemania, de cr¨ªo se mud¨® al pa¨ªs de su madre, Irlanda, donde se cri¨®. Por eso domina por igual el alem¨¢n y el ingl¨¦s, un biling¨¹ismo del que sac¨® buen partido Quentin Tarantino en Malditos bastardos.

Ahora ya nadie se acuerda de ¨¦l en 300, Centuri¨®n o Fish tank: su categor¨ªa ha ascendido al nivel de encarnar al joven Magneto de la ¨²ltima X-men, o a Carl Jung en Un m¨¦todo peligroso, de David Cronenberg. Y tiene pendientes de estreno el thriller de Steven Soderberg Haywire y una nueva versi¨®n de Jane Eyre. ?l a¨²n lucha por ser sencillo, accesible... aunque visto lo visto, las pr¨®ximas temporadas ya se mover¨¢ con su propia cohorte de publicistas (en San Sebasti¨¢n ha venido ¨¦l solo). El a?o de Fassbender deber¨ªa rematarlo en los Oscar.

Y all¨ª coincidir¨ªa, si hay justicia cinematogr¨¢fica, con Aki Kaurism?ki, preseleccionado por Finlandia por The Havre, otra monumental obra maestra del genio fin¨¦s ('La chica de la f¨¢brica de cerillas', 'Un hombre sin pasado', 'Nubes pasajeras', 'La vida de bohemia'), que obtuvo el premio de la cr¨ªtica internacional en Cannes. Kaurism?ki vive desde hace dos d¨¦cadas en un pueblo al norte de Portugal, y tambi¨¦n vino en su propio veh¨ªculo, con su esposa y dos perros. Pidi¨® una habitaci¨®n de la planta baja del Mar¨ªa Cristina para que sus canes pudieran saltar a... dej¨¦moslo a pasear en el c¨¦sped.

Tambi¨¦n lleg¨® el martes por la tarde y tambi¨¦n est¨¢ trabajando, dando entrevistas a la prensa hoy y ma?ana. El martes, nada m¨¢s descargar su equipaje, baj¨® a la terraza del patio interior del hotel con una extra?a cesta -similar, aunque no lo fuese, a una caja de media docena de cervezas- en la que llevaba unos zapatos (los suyos los llevaba puestos) y lo que parec¨ªa una botella vac¨ªa. En la mano, una pinta de cerveza rubia. Sac¨® unos cigarrillos y all¨ª empez¨® a ver pasar la tarde, rodeado y a la vez desconectado del ajetreo que le circundaba. Hoy charlaba con sus habituales monos¨ªlabos escupidos en un timbre de voz muy muy bajo, que hacen sufrir a quienes intentan charlar con ¨¦l, mientras ¨¦l se r¨ªe cerveza en mano.

Tanto Le Havre como Shame se proyectan en Zabaltegi Perlas de otros festivales, y son desde ya dos cl¨¢sicos del cine contempor¨¢neo.