La heredera cr¨ªtica de Thyssen

Francesca von Habsburg, hija del bar¨®n Hans Henry Thyssen-Bornemisza, se sit¨²a ante una de las piezas de Los Carpinteros, perteneciente a su colecci¨®n de arte contempor¨¢neo, del TBA 21 de Viena (re¨²ne en 500 obras a unos 120 artistas) que se muestra hasta enero de 2012 en el museo Es Baluard de Palma. Junto al muro reventado por un misil, la coleccionita espeta: "eso me gustar¨ªa ver en la colecci¨®n Thyssen de Madrid". La escultura Fr¨ªo Estudio del Desastre (2005), alzada por el d¨²o de autores cubanos, Dagoberto Rodr¨ªguez y Marco Castillo, es la imagen congelada del impacto del proyectil y el estallido en mil pedazos de los bloques cemento, con la ruina colgada de hilo de pescar.

"La explosi¨®n del muro es una expresi¨®n de un momento, el tiempo parado, y a la vez es la imagen de un cambio radical que me gustar¨ªa se expresara en la pol¨ªtica y en el patronato del Museo Thyssen Bornemisza de Madrid, el d¨ªa que se reconozca mi contribuci¨®n a los fondos", razona Francesca von Habsburg que cree que "no se mantiene la esencia original, los deseos que expres¨® mi padre, que son frecuentemente malinterpretados".

La colecci¨®n Thyssen es importante porque, seg¨²n cuenta, "empieza en la Edad Media y deber¨ªa llegar hasta ahora mismo, reuniendo fondos antiguos de mi abuelo y mi padre, que era un visionario y apasionado. Es una decisi¨®n extra?a el no haber continuado hasta hoy". A ella le gustar¨ªa conectar su colecci¨®n del siglo XXI con la de sus antepasados. Dice que "no teme" por la continuidad e integridad del museo de Madrid, que tambi¨¦n "hace exposiciones maravillosas". Pero, asegura, "se centran en el arte moderno para satisfacer lo que se demanda y el arte contempor¨¢neo juega un rol bastante insignificante".

Los Carpinteros, con sus acuarelas gigantes de objetos y construcciones, y las instalaciones metaf¨®ricas -las piezas que posee la TBA 21- expresan una de las devociones centrales de la coleccionista, "que no inversora", advierte. Francesca von Habsburg pretende presentar "una manera provocativa" de ver el mundo desde el arte. "Soy provocadora y me gusta el arte provocativo, sin violencia ni sexo". El nexo de arte y ciencia es lo que le ocupa.

Contraria a los museos grandilocuentes y efectistas, "exagerados" contenedores ligados a "grandes nombres de arquitectos y artistas", la hija del bar¨®n Thyssen se distancia de lo que ve "negativo" del que denomina "efecto Bilbao" -por el caso del museo Guggenheim. "Un concepto que solo funciona y puede mantenerse en Abu Dabi. La crisis ya afecta a Bilbao, tiene problemas".

Su rol de mecenas tambi¨¦n se ha aplicado a los ajustes, se ve m¨¢s promotora y c¨®mplice de artistas, de exposiciones y obras. Un papel propio del Renacimiento, que le gusta interpretar. Con menos fondos, menos compras. Con esta idea recuerda cu¨¢ndo en 1993 descubri¨® a Los Carpinteros, "en un r¨¦gimen de comunismo opresivo", en referencia al gobierno cubano. Dagoberto Rodr¨ªguez y Marco Castillo se integran en la exposici¨®n en su cama laberinto.

?Pero usted quisiera mostrar a Los Carpinteros en el Thyssen de Madrid? No quiere singularizar, pero la hija y nieta de los fundadores del museo opina que "all¨ª el arte contempor¨¢neo no se toma en serio, cuando Espa?a es uno de los pa¨ªses de Europa donde tiene m¨¢s eco y protagonismo, y, en cambio, se centran en hacer cosas comerciales".

Von Habsburg destaca con expresi¨®n castiza la valent¨ªa y atributos de su padre, su actitud ante el arte, su amistad con grandes creadores, sus viajes sin cesar por estudios de medio mundo. La coleccionista y mecenas lleva sus fondos por el mundo y observa las nuevas pulsiones creativas en Am¨¦rica Latina. Busca las diferencias y las interrelaciones.

"Comenc¨¦ coleccionado de una manera tradicional, en galer¨ªas, pero en los ¨²ltimos a?os produzco y hago de comisaria de instalaciones. Es el papel del fil¨¢ntropo desde siempre. As¨ª puedes hacer cosas que los autores no pueden llevar a cabo en sus galer¨ªas". De estas relaciones nace esta exposici¨®n de Los Carpinteros en Es Baluard. "Hay que hallar cosas que tengan m¨¢s significado, sin desarrollos artificiales basados en grandes nombres y complejos", concluye la heredera.