La vida de cine de la primera gran estrella dominicana

La vida de la actriz dominicana tiene todos los elementos de la leyenda: nacida en una peque?a ciudad del pa¨ªs caribe?o, consigui¨® un lugar en el Hollywood de los a?os cuarenta, abriendo camino a otras actrices latinas. Tras rodar 26 pel¨ªculas en 11 a?os, su temprana muerte trunc¨® su carrera en 1951. El Festival de Cine Global Dominicano ha dedicado su quinta edici¨®n a esta actriz, que lleg¨® a recibir el apodo de reina del tecnicolor por su especializaci¨®n en el g¨¦nero de aventura y fantas¨ªa, que alcanz¨® su mayor esplendor durante la Segunda Guerra Mundial.

El festival dedic¨® el jueves una mesa redonda en la que participaron la escritora Margarita Vicens de Morales, autora de Mar¨ªa Montez: su vida; la directora de cine mexicana afincada en Puerto Rico Sonia Fritz, la actriz dominicana Celin¨¦s Toribio y la guionista mexicana Marcela Fuentes. Todas ellas colaboran en la preparaci¨®n de una pel¨ªcula biogr¨¢fica sobre Montez, en la que Toribio interpretar¨¢ a la estrella dominicana y cuyo estreno est¨¢ previsto para finales de 2012, a?o en el que se conmemorar¨¢ el centenario de su nacimiento.

Montez, cuyo verdadero nombre fue Mar¨ªa ?frica Gracia Vidal, naci¨® en la peque?a ciudad dominicana de Barahona en 1912 -aunque en su ficha art¨ªstica asumi¨® como fecha de nacimiento 1920-, la segunda en una familia de 10 hermanos. Desde ni?a apuntaba maneras de actriz, "jugaba al cine con una s¨¢bana blanca y una l¨¢mpara de gas" y aprendi¨® ingl¨¦s, que "procuraba practicar con los hijos de los funcionarios de los ingenios" azucareros, explic¨® Vicens. A los 20 a?os se cas¨® con el gerente de la sucursal bancaria de Barahona, el irland¨¦s William McFeeters, y se traslad¨® a Puerto Rico, donde vivi¨® siete a?os, hasta que se divorci¨® y parti¨® hacia Nueva York persiguiendo su sue?o de convertirse en actriz.

Nada m¨¢s llegar a Nueva York "contrata a dos dise?adoras de moda, de las m¨¢s importantes, le hacen unos atuendos espectaculares y aparece con ellos en los centros nocturnos, donde comienza a llamar la atenci¨®n de la prensa", relat¨® la bi¨®grafa de la actriz. Tras un a?o, Universal Pictures le ofrece un contrato y llega a Hollywood en 1940, donde comienza a aparecer en una serie de pel¨ªculas de bajo presupuesto en blanco y negro. Con Las mil y una noches, rodada en color, "se convierte en una estrella internacional" y protagoniza varias pel¨ªculas de aventuras ex¨®ticas, muy populares entonces. "La gente quer¨ªa disipar las preocupaciones de la guerra y por eso la llamaron la reina del tecnicolor", afirm¨® Vicens. Una de estas producciones, Al¨ª Bab¨¢ y los cuarenta ladrones (1943) "fue la pel¨ªcula m¨¢s taquillera de Universal Pictures en esa d¨¦cada".

Montez no ten¨ªa estudios de arte dram¨¢tico, pero "con su f¨ªsico, que la ayud¨® much¨ªsimo, talento y perseverancia", lleg¨® a convertirse en una estrella. Adem¨¢s, recurri¨® con astucia a todos los recursos a su alcance. "Ella se escrib¨ªa sus propias cartas de fans", explic¨® Celin¨¦s Toribio, que se present¨® en la mesa redonda convertida en Mar¨ªa Mont¨¦s, con un vestido de la ¨¦poca, un elegante sombrero ?la estrella se hizo famosa en la ¨¦poca por su colecci¨®n de sombreros?, maquillada y peinada en el mismo estilo. "Desde ni?a conoc¨ªa la figura de Mar¨ªa Montez, pero cuando me mud¨¦ a Los ?ngeles no conoc¨ªa a nadie y entonces me pregunt¨¦: ?c¨®mo lo hizo?", afirm¨® la actriz.

En una ¨¦poca en la que "las estrellas eran propiedad de los estudios de cine", relat¨® Sonia Frizt, Montez demand¨® a Universal, que hab¨ªa quitado su nombre del cartel de una pel¨ªcula, en contra de lo que se hab¨ªa firmado en el contrato, y gan¨® la demanda, obteniendo una compensaci¨®n de 250.000 d¨®lares. Seg¨²n Marcela Fuentes, "tuvo una valent¨ªa que abri¨® puertas a muchas de las latinas que est¨¢n en Hollywood".

En 1943 se cas¨® con el actor franc¨¦s Jean-Pierre Aumont, con quien tuvo una hija, Mar¨ªa Cristina Aumont. Tras el fin de la guerra se mud¨® a Par¨ªs y particip¨® en varias producciones europeas, entre las que destaca la francesa Portrait d'un assassin (1949), titulada en Espa?a Pasi¨®n prohibida, junto a Erich von Stroheim y la actriz francesa Arletty.

Comenzaba a salir de ese encasillamiento como belleza ex¨®tica cuando falleci¨® en septiembre de 1951 ahogada en la ba?era en su casa de Par¨ªs. La causa de la muerte nunca se confirm¨®, ya que no se le realiz¨® autopsia, explica Vicens. "Ten¨ªa antecedentes de enfermedades cardiacas en su familia y se daba ba?os con agua muy caliente para adelgazar", afirm¨® Fritz, por lo que pudo sufrir un ataque cardiaco o un desmayo mientras estaba sola en su ba?era y se ahog¨®. La vida de Montez fue como una pel¨ªcula de las que imaginaba de ni?a, cuando jugaba a actuar ante una s¨¢bana, en la peque?a ciudad de Barahona.