"Hay que demoler el mito del Caravaggio gay para poder profundizar en su obra"
El cr¨ªtico de arte Andrew Graham-Dixon desmonta en una biograf¨ªa al pintor tenebrista
Pocos artistas han personificado la desmesura como Michelangelo Merisi, Caravaggio (Mil¨¢n, 1571-Porto Ercole, 1610). Sus impactantes cuadros tenebristas fueron creadas mientras su vida personal se jalonaba de esc¨¢ndalos, peleas y un asesinato. Considerado un icono en el mundo gay por sus er¨®ticos, casi pornogr¨¢ficos, retratos de j¨®venes, cont¨® entre sus protectores con ilustres nobles y jefes de la Iglesia cat¨®lica. La vida de Caravaggio es una suerte de maldici¨®n con m¨¢s obscuros que claros. Han tenido que pasar m¨¢s de 400 a?os desde su muerte para tener una explicaci¨®n a una vida tan enigm¨¢tica y contradictoria. Andrew Graham-Dixon (Londres, 1960), periodista, cr¨ªtico de arte y un aut¨¦ntico agitador y difusor cultural desde sus programas especializados de arte en la BBC, desmonta la mayor parte de los mitos conocidos hasta ahora sobre el artista en la biograf¨ªa Una vida sagrada y profana (Taurus). Son 538 p¨¢ginas, producto de 10 a?os de trabajo, de pura investigaci¨®n period¨ªstica y riguroso an¨¢lisis cient¨ªfico. "Es la historia tr¨¢gica de un hombre marcado por la mala suerte, que desde los cinco a?os sufre el desamparo. Las pruebas hablan de una mala persona pero mi aportaci¨®n consiste en que el lector se ponga en su piel y entienda ese comportamiento pendenciero", explica el autor de la biograf¨ªa.
Andrew Graham-Dixon debut¨® a lo grande en el mundo del Arte. Con solo 25 a?os, en 1986, fue contratado por el diario The Independent, como cr¨ªtico de arte. "Era inimaginable -y sigue siendo- en un peri¨®dico nacional que alguien de menos de 50 a?os se ocupe de la cr¨ªtica. Pero surgi¨® un peri¨®dico con planteamientos muy nuevos y un joven editor de Artes que quer¨ªa crear su propio equipo de cr¨ªticos con gente no experimentada. Recuerdo el v¨¦rtigo que sent¨ªa al tener que escribir sobre una exposici¨®n de Picasso, por ejemplo. Lo solucionaba d¨¢ndome un atrac¨®n de 10 libros. Ante el terror de quedar como un tonto, aprend¨ª como un loco". Despu¨¦s vendr¨ªa su fichaje por el Sunday Telegraph, sus colaboraciones en The New Yorker y sus programas de divulgaci¨®n art¨ªstica en la BBC y una decena de libros sobre maestros de arte antiguo o moderno.
La biograf¨ªa de Caravaggio, Una vida sagrada y profana le ha tenido obsesionado durante los ¨²ltimos 10 a?os. "Supe que ten¨ªa ante m¨ª una oportunidad ¨²nica. Me fascinaba su mundo y su obra desde hace mucho tiempo. Varios investigadores hab¨ªan ido produciendo material inconexo sobre ¨¦l. Hab¨ªa una especie de bomba soterrada que solo faltaba pisarla para que todo estallara. La suma de todo ello, pod¨ªa aclarar todos los misterios que nos desconcertaban sobre Caravaggio: su vida, sus venganzas, sus amores con hombres y mujeres, sus modelos de la calle. Todo unido es una historia incre¨ªble".
Lo m¨¢s novedoso de la biograf¨ªa es que Andrew Graham-Dixon consigue desbrozar las claves por las que Caravaggio consigui¨® ser un artista tan grande y una persona tan conflictiva. "Era un hombre de verdad en un mundo ambiguo", explica. "No estaba loco ni era gay. Ten¨ªa enormes debilidades, pero tengamos en cuenta que la peste le dej¨® sin familiares directos cuando solo ten¨ªa cinco a?os. Era vividor y promiscuo, es cierto. Sin embargo, nadie se escandaliza de que entonces se apa?aran los matrimonios cuando los ni?os ten¨ªan 11 a?os."
Cuando a Graham-Dixon se le plantea que su afirmaci¨®n de que Caravaggio no era gay puede romper demasiados esquemas, pide que se reflexione sobre los indicios que han llevado a tal convencimiento. "Es verdad que sus pinturas est¨¢n cargadas de erotismo y que los chicos que retrata son pura lascivia, pero tambi¨¦n lo son las mujeres que pinta, prostitutas amigas suyas que le sirven de modelo para sus lienzos religiosos. Pienso que era un hombre omnisexual. No bisexual. Todo en ¨¦l era pura fuerza primaria. Estoy empe?ado en demoler el mito que lo encapsula en un pintor gay. Ser¨¢ la ¨²nica manera de poder contemplar su pintura en profundidad. Creo que es una etiqueta equiparable a una catarata en la vista. Hay que operarla. Y solo despu¨¦s se podr¨¢ ver con claridad."
La carga sexual es equiparable a la carga de violencia en la obra de caravaggio, seg¨²n Graham-Dixon. Hay cuadros, que parecen haber inspirado una pel¨ªcula de Martin Scorsese. "En Judith decapitando a Olofernes, ella parece una prostituta que acaba de cortar la cabeza a su cliente y si te fijas ves como los pezones casi le traspasan la blusa. Violencia y sexo".
?Ha pensado utilizar este material para un gui¨®n cinematogr¨¢fico?. "Buena idea. Cuando Scorsese promocionaba en Londres El aviador, le hicimos una encerrona y para mi programa de la BBC le montamos un escenario caravaggiano: un sof¨¢ de terciopelo rojo rodeado de mil velas. Respondi¨® genial y estuvo una hora hablando sobre Caravaggio, al que conoce y adora". ?Y qui¨¦n podr¨ªa interpretar al personaje del pintor?. "Keith Richards", responde sin titubear el escritor. "Tiene ese mismo aire canalla. A Javier Bardem le dar¨ªa el papel del hombre que asesin¨® a Caravaggio".
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