Jos¨¦ Mar¨ªa Lassalle, nuevo secretario de Estado de Cultura

Para quienes se empe?an en colgar la etiqueta del talante al zapaterismo, he aqu¨ª una rara avis del PP que cumple con esos preceptos. Pero no de boquilla; sino cotidianamente: en la cocina y en el dormitorio. Es el caso del nuevo secretario de Estado de Cultura, Jos¨¦ Mar¨ªa Lassalle (Santander, 1966), diputado del PP por Cantabria y art¨ªfice de la pol¨ªtica cultural que marcar¨¢ el Gobierno de Mariano Rajoy en los pr¨®ximos cuatro a?os.

Lassalle trabajar¨¢ en ello junto con el reci¨¦n nombrado ministro de Cultura, Educaci¨®n y Deportes, Jos¨¦ Ignacio Wert. Lassalle ejerce el talante y la compenetraci¨®n pol¨ªtica en casa. Su mujer, Meritxell Batet, es tambi¨¦n diputada... pero por Barcelona. Y del PSC. Son un matrimonio m¨¢s que bien avenido y con carreras pol¨ªticas de brillante futuro por delante.

Expuso su ideario en el libro 'Liberales, compromiso c¨ªvico con la virtud'

Este mediod¨ªa, en la rueda de prensa posterior al primer Consejo de Ministros del nuevo Gobierno, la vicepresidenta, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, ha negado que la ausencia de una cartera solo para Cultura suponga un inter¨¦s menor hacia este sector por parte del Ejecutivo. "De hecho, una de las primeras medidas que el presidente del Gobierno tiene previstas es una ley de mecenazgo cultural", ha a?adido S¨¢¨¦nz de Santamar¨ªa.

La procedencia acad¨¦mica de Lassalle -es profesor de Historia de las Ideas e Instituciones en la Universidad Rey Juan Carlos- le proporciona un s¨®lido bagaje te¨®rico. El resultado de su ideario abiertamente liberal con conocimiento de causa lo expuso sabiamente en su libro: Liberales, compromiso c¨ªvico con la virtud (Debate).

Ah¨ª marcaba unas cuantas diferencias de concepto interesantes que encendieron el ¨¢nimo de otros liberales m¨¢s de sal¨®n, como los pertenecientes al aguirrismo dentro de su propio partido, un sector con el que el talante de Lassalle choca abiertamente.

Culto y polemista

A este parlamentario culto y s¨®lido polemista hay que enmarcarle en el marianismo puro, si es que tal cosa existe m¨¢s all¨¢ de lo que supone la lealtad al l¨ªder, y que consiste en haber resistido a su lado a las duras y a las maduras. Muy pr¨®ximo tambi¨¦n al nuevo ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, proveniente de una familia republicana y antifranquista, a Lassalle es f¨¢cil escucharle elogios dirigidos al adversario, y ha tenido tiempo de hacer muy buenas migas con amplios sectores de la industria y el mundillo cultural, tanto en el cine, como en el panorama editorial o el art¨ªstico.

Su obsesi¨®n, compartida con el antiguo ministro C¨¦sar Antonio Molina, es la acci¨®n cultural exterior. Una estrategia en la que buscar¨¢ un buque insignia para llevarla a cabo: el instituto Cervantes. El organismo depende mayoritariamente de Exteriores. Pero en esa lucha por quitarles el pastel, Lassalle tendr¨¢ que dar cuenta no solo de talante. Tambi¨¦n algo de car¨¢cter para calmar al cuerpo diplom¨¢tico, que en ese aspecto, se las trae.