Viaje a la esencia del fest¨ªn

El deslumbramiento por el vivaz escaparate alimentario del mercado barcelon¨¦s de La Boquer¨ªa y la las aventuras en pos de ingredientes-joya de Marco Polo han inspirado el viaje gastron¨®mico de la fot¨®grafa y cineasta Hannah Collins (Londres, 1956), concentrado en las m¨¢s de 300 p¨¢ginas y 200 im¨¢genes del libro Fragile Feast (editado en ingl¨¦s por Hatje Cantz). Pero detr¨¢s de esta exploraci¨®n por distintas regiones del mundo para buscar la esencia de un delicado fest¨ªn est¨¢ la pasi¨®n por la creatividad del genio de elBulli, Ferran Adri¨¤. Porque los alimentos cuyo origen y producci¨®n ha buscado Collins (www.hannahcollins.net) durante dos a?os son base de platos vanguardistas que ella conoci¨® en el famoso restaurante de Cala Mont-joi (Roses, Girona).

El trabajo de Collins excede la foto. Hay antropolog¨ªa, sociolog¨ªa y psicolog¨ªa en el enfoque de la c¨¢mara y en el relato de lo que ve y retrata. Sus im¨¢genes reflejan paisajes, el lugar donde el alimento se cultiva y, finalmente, c¨®mo "la alquimia del cocinero juega con los ingredientes". Investiga adem¨¢s la vida de las personas. Para Adri¨¤, Collins "tira del hilo de ingredientes emblem¨¢ticos para llegar a la trastienda, al territorio, a la historia detr¨¢s del plato".

"The fragile feast se refiere a la forma en que usamos el mundo y lo que tenemos que hacer para mantener la posibilidad de disfrutar que ofrece: la conciencia de sostenibilidad", explica Hanna Collins. "Se trata tambi¨¦n de la naturaleza fr¨¢gil de las culturas y de c¨®mo se mantienen a trav¨¦s de los alimentos. La bottarga, por ejemplo, se ha utilizado desde los antiguos egipcios, o el kuzu se ha hecho por la misma familia japonesa desde el siglo XVI".

Europa, Latinoam¨¦rica y Jap¨®n han sido los territorios guardados en la memoria fotogr¨¢fica de esta viajera culinaria para cazar la naturaleza de 30 ingredientes. Los frutos del mar de Galicia (algas, percebes, centollos, erizos...); el jam¨®n de Guijuelo (Salamanca); la miel de Trentino, los c¨ªtricos de Prades (Perpi?¨¢n); las an¨¦monas de C¨¢diz; el agua de Gales; las rosas comestibles y la ca?a de az¨²car de Ecuador; los lulos de Colombia; bottarga de Grecia; miso, soja, kuzu, obulato y wasabi de Jap¨®n; hongos, flores, calabaza, pi?ones y leche de oveja de Catalu?a...

La paralizaci¨®n intelectual en Espa?a es notable y es por la pol¨ªtica"

"La forma en que consumimos es un aspecto de nuestra cultura Me interesa la conexi¨®n con el mundo que habitamos en todos sus aspectos. Ferran Adri¨¤ es muy avanzado culturalmente por lo que entiende la forma en que nos relacionamos con la tierra. Ese es nuestro punto de conexi¨®n. Ambos pensamos de una manera abstracta", cuenta Collins, cuyo libro fue objeto de una exposici¨®n en Oviedo y ahora, del 12 de enero al 4 de febrero, ocupar¨¢ el espacio madrile?o de Ivorypress Art+Books.

Entre los muchos momentos de fest¨ªn visual en su periplo, la fot¨®grafa recuerda "la incre¨ªble altura de la ca?a de az¨²car y de las rosas en Ecuador, el colorido mar de algas cuando baja la marea en Galicia" o la visita a Udashi, donde se produce kuzu (almid¨®n espesante de propiedades medicinales): "La ciudad donde el cultivador tiene su tienda est¨¢ en una ruta de santuarios Shinto y la historia est¨¢ incrustada en cada piedra y cada planta de la huerta".

Aunque esta experiencia "ha sido tremenda", no est¨¢ en el pr¨®ximo men¨² de Collins la colaboraci¨®n con otro cocinero, aunque sue?a con profundizar m¨¢s en los alimentos de China y Jap¨®n. Mientras, bucear¨¢ en la mente de un yogi que entrena a actores de cine para mostrarlo en un documental a los telespectadores brit¨¢nicos.