Kim Dotcom, el doctor mal
Perfil del millonario empresario de 37 a?os, acusado de ser el cerebro de la red criminal en Internet
Cuando la polic¨ªa lleg¨® el viernes en dos helic¨®pteros a la mansi¨®n de Kim Dotcom en Auckland, Nueva Zelanda, para arrestarlo por orden del FBI, este se parapet¨® en una habitaci¨®n sellada con una escopeta recortada. Esperaba, parec¨ªa, una visita de ese tipo desde hac¨ªa tiempo. Despu¨¦s de hacer un agujero en la pared para arrestarlo, los agentes se incautaron de varias de sus propiedades. En ellas queda reflejada la vida extravagante de este empresario de 37 a?os, acusado de ser el cerebro de una red criminal de Internet, dado a excesos de todo tipo y una agresiva beligerancia en la defensa de sus negocios.
Los agentes se apoderaron de 11 millones de d¨®lares neozelandeses, un Rolls Royce Phantom Drophead, un Cadillac Rosa de 1959, y otra docena de coches de lujo. En las matr¨ªculas personalizadas de algunos de ellos se le¨ªan palabras como ¡°hacker¡±, ¡°mal¡± o ¡°dios¡±. Dotcom es un millonario arquet¨ªpico de la era de la Red, alguien de oronda figura y pocos escr¨²pulos, digno de ser protagonista en alguna de las pel¨ªculas de James Bond que tambi¨¦n circulaban de forma il¨ªcita por los canales de su imperio, Megaupload. En YouTube publicaba a veces discursos bajo el pseud¨®nimo Kimble.
Nacido en Alemania, goza de doble ciudadan¨ªa finlandesa. Se cambi¨® recientemente su apellido original, Schmitz, por el de Dotcom, para que su nombre fuera acorde con el de su negocio online. En los a?os noventa era uno de los hackers m¨¢s famosos de Alemania. Se le lleg¨® a condenar a dos a?os por, entre otros motivos, diversos delitos contra bancos en la Red. Y aunque entonces rob¨® decenas de miles de euros, no lleg¨® a cumplir su condena. Aquello eran minucias comparado con la fortuna que har¨ªa con Megaupload y otras empresas.
Se hizo millonario, de hecho, con Data Protect, una empresa de seguridad inform¨¢tica que vendi¨® en 2000, justo antes de que estallara la burbuja de Internet, y que luego quebrar¨ªa. A partir de entonces Dotcom se convirti¨® m¨¢s en un especulador que en un hacker. Compr¨® acciones en el portal Letsbuyit.com, dijo que invertir¨ªa decenas de millones de euros en ¨¦l, aument¨® el valor de la empresa y vendi¨® en el momento justo para enriquecerse. Las autoridades alemanas le detuvieron en Bangkok en 2002 y fue condenado por abuso de informaci¨®n privilegiada, un delito por el que cumpli¨® cinco meses en prisi¨®n.
En 2005, y desde Hong Kong, fund¨® Megaupload, que defini¨® como un portal para alojar contenido en la Red. Seg¨²n el FBI, con esa empresa, y sus p¨¢ginas web asociadas, mantuvo una red internacional de pirateo inform¨¢tico y gan¨® 42 millones de d¨®lares. Gracias a ello vivi¨® la vida el estilo villano de James Bond: las mansiones, los coches de lujo, las fotos con modelos. Desde hace tiempo, se le conoce en Hollywood como uno de los peores enemigos de la industria del entretenimiento, hasta el punto de que se le ha bautizado con un nombre que ¨¦l parece llevar con orgullo: Dr. Mal.
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