Posar o no posar, esa es la cuesti¨®n
C Photo indaga en la relaci¨®n de los fot¨®grafos y los fotografiados, reflejo de cada ¨¦poca desde finales del siglo XIX
Posar es congelarse por unos segundos y hacerlo, se entiende, con el calor de la vida. Es eso que diferencia a una persona fotog¨¦nica de otra, su capacidad para respirar cuando un fot¨®grafo te pide que no te inmutes. El tercer volumen de la Colecci¨®n C Photo gira alrededor del posado, sin duda uno de los ejes que determina la historia de la fotograf¨ªa y la actitud a lo largo de las d¨¦cadas de los fot¨®grafos frente a las personas fotografiadas y viceversa.
Bajo el t¨ªtulo Posado, no posado, el libro incluye trece porfolios que han sido elegidos por Tobia Bezzola, comisario del Kunsthaus de Z¨²rich y editor invitado de este tercer volumen de esta serie de libros dedicados a la fotograf¨ªa. Para Bezzola ¡°la pose¡± es un asunto de cuya trascendencia roza lofilos¨®fico y va m¨¢s all¨¢ de la historia de la fotograf¨ªa ya que determinarasgos psicol¨®gicos de cada ¨¦poca. ¡°El posado nos habla de cada momento de la historia. Hoy en d¨ªa, por ejemplo, los j¨®venes ¨Ctan expuestos a la imagen- manipulan hasta el extremo sus propios posados. Los exageran como si fueran estrellas del pop o del cine creando un g¨¦neronuevo en la fotograf¨ªa¡±
Todos posamos¡±, afirma Bezzola, ¡°es algo que nos diferencia de los animales"
¡°Todos posamos¡±, contin¨²a Bezzola, ¡°es algo que nos diferencia de los animales. Son gestos, modos, que explican nuestra relaci¨®n con el mundo. Pero posar, la idea de la pose, ha cambiado notablemente a lo largo de los a?os, hasta convertirse en un t¨¦rmino peyorativo. Durante la historia del arte cualquier representaci¨®n pict¨®rica de una persona depend¨ªa de la pose: sin pose no hab¨ªa imagen. Hasta que no lleg¨® la fotograf¨ªa y el movimiento para cambiarlo todo a finales del siglo XIX¡±.
El nuevo volumen recoge porfolios de fot¨®grafos c¨®mo Slim Aarons, Guy Bourdin, Ghislain Dussart, Hester Scheurwater, Jaques Henri Lartigue, Federico Patellani, Pawel Jaszczuk, Edward Quinn, Rico Scagliola & Michael Meier, Jules Spinatch, Thomas Struthy Garry Winogrand. Junto a estos creadores, el libro incluye una selecci¨®n de im¨¢genes del los archivos del Departamento de Polic¨ªa de Los?ngeles (LAPD) (en la que Bezzola desarrolla la importancia del archivo), del que proviene la fotograf¨ªa de portada, Mujer v¨ªctima de una violaci¨®n, tomada por Babbit en 1947.
Bezzola, que con este libro pretende hacer una historia de la fotograf¨ªa a trav¨¦s de la historia del posado, ha elegido la obra de fot¨®grafos tan dispares como Slim Aarons y Jaques Henri Lartigue, cuyas obras recogen un mundo radicalmente opuesto. De esta manera la selecci¨®n, explica el comisario, tiene como meta ¡°perfilar el campo de tensi¨®n creativa que existe entre lo posado y lo no posado, a lo largo y ancho del cual se han movido los fot¨®grafos durante los ¨²ltimos cien a?os¡±.
En esa tensi¨®n creativa, la obra de Aarons destaca por devolver en los a?os 50 a la fotograf¨ªa las t¨¦cnicas del retrato del siglo XVIII. Sus trabajos de arist¨®cratas y estrellas de cine en sus dominios convierten sus composiciones en cuadros modernos. En el polo opuesto, Lartigue, aquel hijo de un industrial adinerado que persigui¨® la expresi¨®n de la felicidad desde que le regalaron de ni?o una c¨¢mara. Lartigue no supo hasta los 70 a?os que lo que hab¨ªa escrito durante a?os con su mirada era una de las p¨¢ginas m¨¢s importantes de la historia de la fotograf¨ªa: ¡°?l fue el primer maestro del no posado. El primero que se convirti¨® en un verdadero virtuoso de eso que hoy nos parece tan com¨²n: lo natural y espont¨¢neo¡±
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