La importancia de ser bellas

No quedaba m¨¢s remedio que una huelga. Las trabajadoras la hab¨ªan convocado para pedir la igualdad salarial con los hombres de la f¨¢brica y estaban dispuestas a llevarla a cabo. La empresa debi¨® de oler el peligro y envi¨® a un negociador. No uno cualquiera, sino un joven m¨¢nager, extremadamente atractivo y convincente, capaz de vender veneno y darle sabor de miel. Hechizadas por ese hermoso flautista de Hamel¨ªn, las mujeres aprendieron finalmente su estribillo: hab¨ªa que retirar la protesta. Sin embargo, lejos de los finales de cuentos de hada, la historia acab¨® con el tipo ascendido y con un sueldo m¨¢s alto y las mujeres igual de discriminadas. Y frustradas, tanto que d¨¦cadas despu¨¦s una de aquellas se?oras, ya anciana, se acerc¨® a la soci¨®loga brit¨¢nica Catherine Hakim tras una conferencia para contarle su vivencia. ¡°No sabes lo cierto que es tu libro¡±, a?adi¨®.

Se refer¨ªa a Capital Er¨®tico. El poder de fascinar a los dem¨¢s, las 266 p¨¢ginas que Debate acaba de publicar en Espa?a y en las que Hakim ha edificado una controvertida teor¨ªa. ¡°Adem¨¢s de los capitales social, humano y econ¨®mico, existe el er¨®tico: es una mezcla de belleza, atractivo sexual, vitalidad, saber vestirse bien, encanto y don de gentes¡±, explica el primer paso la autora. El segundo es casi inmediato: a m¨¢s capital er¨®tico, m¨¢s resultados en la vida. Por lo que, tercera etapa, las mujeres (sobre todo, aunque los hombres tambi¨¦n) deber¨ªan mejorar su apariencia y aprovechar a fondo su atractivo para obtener lo que se prefijen.

En la marcha femenina hacia el ¨¦xito, interviene, seg¨²n la soci¨®loga, un discutible aliado: el d¨¦ficit sexual masculino. ¡°En contra de la igualdad que siempre han defendido las feministas, hay investigaciones que demuestran que el hombre siente m¨¢s deseo y busca m¨¢s el sexo respecto a las mujeres¡±, asegura Hakim. En el esquema de demanda y oferta de la brit¨¢nica -que rara vez mira a los ojos a su interlocutor- la caza fren¨¦tica del hombre dispara el valor del capital er¨®tico femenino y las posibilidades para las mujeres de explotarlo. ?Hasta qu¨¦ punto? ¡°No se trata de acostarte con cualquiera, sino de tener atractivo, charme, y usarlo para tus propios fines, sin avergonzarte¡±, aclara Hakim, que es experta en pol¨ªticas sociales y autora de varios libros sobre la condici¨®n de la mujer.

A gusto bailando con la dinamita, la profesora de la London School of Economics avanza con cierta seguridad por el campo minado, escud¨¢ndose a cada paso tras un estudio que respalde su caminata. Aunque por su sendero, inevitablemente, Hakim ha recibido palmaditas y bofetones, halagos y acusaciones de machismo. Will Self escribi¨® en The Guardian que, m¨¢s all¨¢ de que no coincidiera con la autora en todo, al menos ¡°llama las cosas por su nombre¡±. Yasmin Alibhai-Brown, en cambio, desde las p¨¢ginas del Independent retrat¨® as¨ª la teor¨ªa de la soci¨®loga: ¡°Esa desesperaci¨®n [masculina] a base de testosterona ha de ser explotada, y para ello las mujeres deben convertirse en geishas de por vida, dedicadas a embellecerse y negociar h¨¢bilmente con los hombres¡±.

En general, Hakim cuenta que al p¨²blico masculino el libro le ha gustado. A las feministas, reconoce,¡°no¡±. Tampoco debe de haberles hecho mucha ilusi¨®n a cuantos pelean en balde con la b¨¢scula. ¡°Estar gordo es indefendible e innecesario. La obesidad es una elecci¨®n personal que provoca un coste extra para todos los ciudadanos, ya que los gordos son ingresados m¨¢s a menudo en el hospital, ya sea por diabetes, problemas respiratorios, etc.¡±, afirma, seca, Hakim. Tambi¨¦n la belleza es cuesti¨®n de voluntad, defiende la autora, que cada s¨¢bado pedalea con su bicicleta durante cuatro horas: ¡°No existen feos, sino perezosos. Un 50% del capital er¨®tico procede del nacimiento, pero la otra mitad depende de los esfuerzos de cada uno¡±. Y enumera personajes famosos que, a su modo de ver, han triunfado tambi¨¦n gracias al explotar su capital er¨®tico: "Vincent Cassell, Christine Lagarde, Antonio Banderas, Obama, Madonna, Victoria Abril".

Para la soci¨®loga quien cuida su forma recibe m¨¢s premios a cambio. ¡°A los guapos les sonr¨ªe el mundo, sonrisa a la que ellos corresponden¡±, resume Hakim. ?Acaso significa que los bellos son mejores personas? ¡°Se vuelven mejores. El trato m¨¢s agradable que suelen recibir por parte de los dem¨¢s les ayuda a desarrollar una personalidad m¨¢s abierta¡±, sostiene la brit¨¢nica. Tanto que ella, en una hipot¨¦tica entrevista de trabajo, ante dos candidatos de igual curr¨ªculo, no tardar¨ªa mucho en decidirse: ¡°El m¨¢s bello ser¨ªa m¨¢s productivo y se llevar¨ªa mejor con los compa?eros¡±. Y, en algunos casos, hasta con los enemigos. Para confirmaciones, preguntarle a la anciana huelguista.