Reflejo del Prado en la pintura contempor¨¢nea
La colecci¨®n de Don y Mera Rubell se expone en la Fundaci¨®n Banco Santander de Madrid
Don y Mera Rubell fueron los primeros en comprar una obra a un jovenc¨ªsimo Keith Haring y tambi¨¦n los que adquirieron la ¨²ltima que vendi¨® en vida. Su labor como coleccionistas podr¨ªa quedar resumida en este hecho. Est¨¢n atentos a los nuevos artistas y, si han acertado, si ese creador desarrolla una carrera interesante, contin¨²an sigui¨¦ndole la pista. Completando en su colecci¨®n la mirada en evoluci¨®n del artista. Los coleccionistas estadounidenses acaban de llegar a Madrid para inaugurar una exposici¨®n con una selecci¨®n de sus obras en las salas de la Fundaci¨®n Banco Santander, en Boadilla del Monte (Madrid). Son 68 piezas de 36 artistas, en su mayor parte pinturas, entre las que se encuentran piezas de Andy Warhol, Takashi Murakami, John Baldessari, Luc Tuymans, Richard Prince, Zhang Huan, Julian Schnabel o Neo Rauch.
"Lo primero y lo ¨²ltimo que hacemos cada vez que estamos en Madrid es ir a visitar el Museo del Prado, esta vez ha sido una excepci¨®n. Pero en todos estos a?os no imaginamos que ver¨ªamos nuestros cuadros expuestos aqu¨ª", dijo Mera Rubell en la presentaci¨®n. Su relaci¨®n con la pinacoteca madrile?a est¨¢ en el centro de esta exposici¨®n, planteada como un di¨¢logo entre la pintura contempor¨¢nea y la de los grandes maestros del pasado. "Si visitas las escuelas de arte de cualquier sitio y preguntas a los j¨®venes cu¨¢l es su artista favorito, probablemente te dir¨¢n que es Warhol. Si le preguntas lo mismo a un artista maduro, te dir¨¢ que Vel¨¢zquez", a?adi¨® Don Rubell.
La pareja empez¨® a coleccionar hace "46 a?os y once meses", afirma Don. Es decir, un mes despu¨¦s de haberse casado. ?l era estudiante de medicina y ella maestra, pero sus paseos por Nueva York los llevaron a la zona donde se agrupaban muchos estudios de j¨®venes artistas. Aprendieron viendo lo que estos hac¨ªan y hablando con ellos. Destinaban parte de su escaso presupuesto a comprar piezas a sus amigos. Muchas de ellas tienen hoy un valor mil veces superior. Luego, tras la muerte del hermano de Don, Steve Rubell ¨Cuno de los due?os de la c¨¦lebre discoteca Studio 54, frecuentada por la vanguardia art¨ªstica y los famosos internacionales¡ªheredaron una fortuna que les permiti¨® proseguir con su gran pasi¨®n por el arte. "En nuestra relaci¨®n familiar como pareja y tambi¨¦n con nuestros hijos, el arte de ha convertido en una gran aventura que nos lleva a viajar constantemente en busca de nuevas emociones. Es una fuerza vital que nos mueve", afirma Mera.
Poseen m¨¢s de 6.000 piezas y han hecho de la fundaci¨®n que lleva su nombre en Miami una especie de museo siempre cambiante. Buena parte de ella consta de grandes y pol¨¦micas instalaciones o esculturas, aunque lo que se muestra en Madrid parezca m¨¢s conservador, al tratarse en su mayor¨ªa de pinturas. Ellos han querido enfatizar la vitalidad de esta disciplina, tantas veces dada por muerta o agotada. Borja Baselga, presidente de la Fundaci¨®n Banco Santander, manifest¨® que esta exposici¨®n es una muestra del respeto que los Rubell sienten por la pintura espa?ola. "Buena parte de las obras que aqu¨ª presentamos tienen referencias conscientes o inconscientes a otras que podemos ver en el Prado, de Goya, Vel¨¢zquez o Murillo", dicen. Es evidente esta referencia en algunas de las piezas, como la de Hernan Bas (La inmaculada lactancia de San Bernardo) o de Baldessari (Lo mismo en todas partes, t¨ªtulo tomado de uno de los Desastres de la guerra, de Goya).
Pinturas de la Rubell Family Collection
Ciudad Financiera de Boadilla del Monte (Madrid) Hasta el 17 de junio
"Cada generaci¨®n de j¨®venes artistas piensa que ha habido tantos grandes maestros que en su ¨¦poca ser¨ªa dif¨ªcil lograr algo semejante", a?ade Mera. "Sin embargo, persisten. Y ese di¨¢logo con el lienzo en blanco, ese desaf¨ªo es el que lleva el arte hacia adelante. Siguen desarroll¨¢ndose artistas que luego ser¨¢n los grandes de su ¨¦poca".
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