¡°Se puede ser delincuente y v¨ªctima"
Ander Roslund y Borge Hellstr?m son dos autores suecos anteriores al fen¨®meno Larsson. Son una pareja profesional exitosa: el primero es periodista y el segundo un exconvicto. Su novela 'La bestia' cuestiona el sistema policial, judicial y penitenciario de su pa¨ªs.
Ander Roslund y Borge Hellstr?m son una extra?a pareja profesional de escritores suecos pre boom Stieg Larsson. Eso les hace mucha gracia y se echan a re¨ªr. ¡°?Podemos utilizarlo?¡±. Su primera y escalofriante novela, La bestia, en la que a partir de un psic¨®pata violador cuestionan el sistema policial, judicial y penitenciario de Suecia, apareci¨® en este pa¨ªs en 2004, un a?o antes de que se publicara Los hombres que no amaban a las mujeres, primer t¨ªtulo de Millenium. Obtuvo un importante premio a la mejor novela policiaca del a?o. En Espa?a la sac¨® Planeta en 2007, un a?os antes de que se iniciara aqu¨ª la trilog¨ªa de Larsson.
Se declaran disc¨ªpulos de Henning Mankell y lo son tambi¨¦n de Maj S?jwall y Per Wahl??, los padres de la novela n¨®rdica, y como ellos se dedican a fiscalizar, con una mirada universal, todos los fallos de su envidiado Estado del bienestar.
Roslund es periodista y Hellstr?m, funcionario de prisiones especializado en la rehabilitaci¨®n de criminales y drogadictos, fundador de una organizaci¨®n ben¨¦fica, KRIS, en sus siglas en sueco, que trabaja para la reinserci¨®n de presos. Hellstr?m, un exconvicto, tuvo una infancia muy dif¨ªcil, se enganch¨® pronto a las drogas y al alcohol, estuvo dos veces en la c¨¢rcel, cada una por un a?o. ¡°Sucedi¨® cuando era muy joven, hace 35 a?os. La pesadilla de la droga y el alcohol dur¨® 24 a?os, pero hace 18 no bebo ni me drogo. No celebro mis 54 a?os, pero s¨ª esos 18, sobrio. Soy oficial de libertad condicional y miembro de una junta policial. Ahora soy un buen chico y ya no consto en la base de datos de delincuentes¡±.
¡°Nos conocimos cuando yo preparaba un documental, Enci¨¦rralos, sobre el primer a?o de KRIS y B?rge se convirti¨® en protagonista¡±, cuenta Roslund, que trabaja como voluntario en la reinserci¨®n de presos. ¡°Conectamos. Nos gustaba hablar de estos problemas y aqu¨ª estamos, dos hombres rid¨ªculos en la mitad de su vida inventando historias. Nos encanta¡±. Catorce a?os trabajando juntos, cinco libros publicados y un original entregado recientemente a su editor sueco.
En BCNegra, Ander Roslund (J?nk?ping, Suecia, 1961) y B?rge Hellstr?m (Estocolmo, 1958) han hablado, entre otras cosas, de su nueva novela, Tres segundos (RBA), sobre los infiltrados, la polic¨ªa, el sistema penitenciario y las mafias del Este, en especial de la polaca. Es una historia dura. ¡°Como todas las nuestras, el 50% es ficci¨®n y el 50% realidad¡±.
Tres segundos, como todas sus novelas, tiene dos protagonistas, el ya conocido veterano comisario de polic¨ªa Ewert Grens, torturado por la muerte de su mujer, tozudo, honesto, aunque no le importa traspasar ciertos l¨ªmites cuando lo cree conveniente. ¡°Grens en sueco quiere decir frontera, ¨¦l tiene que decidir qui¨¦nes son buenos y qui¨¦nes malos, en el fondo tambi¨¦n es una v¨ªctima¡±.
El segundo protagonista es Piet Hofmann, un delincuente de origen polaco al que la polic¨ªa infiltra en la mafia polaca. Sufre un contratiempo, 15 mulas polacas llegan a Estocolmo con 27 kilos de anfetaminas. En la transacci¨®n muere otro infiltrado que se hac¨ªa pasar por comprador. Los jefes mafiosos de Hoffman le encargan que distribuya droga en las c¨¢rceles suecas. Los jefes suecos de la polic¨ªa autorizan la operaci¨®n, pero Ewert investiga. La historia da un giro de 180 grados cuando los jefes deciden eliminar a Hoffman para evitar que sea interrogado por Grens.
Hofmann, un tipo muy atractivo, se juega la vida cada d¨ªa y, en una total esquizofrenia, intenta llevar una vida normal con su mujer e hijos. ?Por qu¨¦ lo hace? ¡°El salario medio en Suecia es de 3.000 euros. Los infiltrados cobran entre 1.000 y 1.500 euros por jugarse la vida. La polic¨ªa se ha dado cuenta de que un buen infiltrado hace el trabajo de 40 polic¨ªas. El secreto est¨¢ en las relaciones que mantienen con el oficial que les ficha¡±.
Hoffman y el oficial de los servicios secretos que lo fich¨® como infiltrado, Erik Wilson son amigos aparentemente. ¡°Hemos conocido a muchos Piet y a muchos Erik. Los Erik son encantadores, los Piet creen que son sus amigos, los Erik son aut¨¦nticos manipuladores. Utilizan a los infiltrados y cuando no les sirven los tiran¡±.
Hay unos 5.000 presos en las c¨¢rceles suecas y el 80% son drogadictos, explican en el libro. ¡°Es un problema que pasa en todos los pa¨ªses. Los n¨®rdicos son terreno abonado para las mafias del Este, por su bajo ¨ªndice de delincuencia. Su penetraci¨®n empez¨® pocos a?os despu¨¦s de la ca¨ªda del Muro de Berl¨ªn, en los a?os noventa. La mafia crece a escala planetaria: droga, tr¨¢fico de armas, prostituci¨®n. El crimen no tiene fronteras¡±.
Cuentan Roslund y Hellstr?m que en Suecia existen muy buenos programas de rehabilitaci¨®n, ¡°pero hay tanta droga en las c¨¢rceles y salen tan cargados que es casi imposible que no vuelvan a reincidir¡±. Ambos trabajan a fondo en este problema. ¡°Se puede ser delincuente y v¨ªctima a la vez. Uno puede hacer cosas malas pero eso no quiere decir que sea mala persona. La sociedad quiere dividir a la gente en buenos y malos y eso es imposible¡±. Piet Hofmann es delincuente y v¨ªctima.
Es imposible hablar con dos escritores suecos y no preguntarles por la avalancha de t¨ªtulos a partir del fen¨®meno Larsson. Kurdo Baski, autor de Mi amigo Stieg Larsson (Destino), cont¨® una vez en Barcelona, que en Suecia se publicaba tanto porque oscurece muy pronto y las noches son largas. ¡°La gente lee mucho y los autores escriben mucho¡±.
Roslund y Hellstr?m est¨¢n bastante de acuerdo con esta idea y admiten que Larsson abri¨® muchas puertas, pero, para ellos, el origen del inter¨¦s por el g¨¦nero negro est¨¢ en otra parte.
¡°Todo cambi¨® en febrero de 1986, cuando fue asesinado Olof Palme, fue una fractura en la sociedad. La polic¨ªa investig¨®, se escribieron miles de p¨¢ginas en diarios y revistas, la sociedad se interes¨® extraordinariamente y a¨²n no sabemos qui¨¦n fue el asesino. Participamos en un programa de televisi¨®n en el que la gente hace preguntas y nosotros respondemos. No hace mucho llam¨® un tipo y nos dijo que ¨¦l sab¨ªa qui¨¦n mat¨® a Olof Palme¡±.
¡°El asesinato de Olof Palme este es el verdadero y gran misterio sueco¡±.
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