Marc Chagall, los colores del ¨¦xodo
Una doble muestra re¨²ne en la Thyssen y en CajaMadrid 150 obras procedentes de todo el mundo
Marc Chagall atraves¨® todo un siglo, ?y menudo siglo!, con sus 98 a?os de vida. Hijo de la di¨¢spora y v¨ªctima de la m¨¢s convulsa de las centurias, nacido en una familia jud¨ªa de la ciudad rusa de Vitebsk en los estertores del XIX. Su historia personifica como ninguna otra el drama de la huida permanente y del ¨¦xodo impuesto por las revoluciones y las guerras. Due?o de una extensa obra, colorista y aparentemente feliz, los acordes de la m¨²sica y la tristeza de la poes¨ªa fueron el hilo conductor de su producci¨®n, rotundamente original pese a coincidir en el tiempo con los grandes movimientos de las vanguardias y participar tangencialmente en algunos de ellos.
Su forma de entender la pintura permaneci¨® inalterable toda su vida, como queda bien claro en la exposici¨®n / acontecimiento en La Fundaci¨®n Thyssen y CajaMadrid. La muestra se abre ma?ana al p¨²blico con una imponente selecci¨®n de 150 obras. En ella, se puede comprobar la fidelidad a s¨ª mismo que Chagall se impuso.
No es la primera muestra que se le dedica en Espa?a (la anterior estuvo en la Fundaci¨®n Juan March), pero s¨ª es la primera que re¨²ne tal cantidad de obras. Conseguir esta colaboraci¨®n mundial casi milagrosa ha sido posible gracias a dos a?os de trabajo intenso por parte del comisario, Jean-Louis Prat. Guillermo Solana, director art¨ªstico del museo, explic¨® esta ma?ana durante la presentaci¨®n que, en realidad, el proyecto naci¨® hace 20 a?os, en la etapa en la que Tom¨¢s Llorens era responsable de la fundaci¨®n.
No es la primera muestra que se le dedica en Espa?a, pero s¨ª es la que re¨²ne tal cantidad de obras
En el Museo Thyssen se exhiben sus primeras obras basadas en las tradiciones, o mejor, en su ruptura con ellas, as¨ª como en la relaci¨®n entre lo sagrado y la poes¨ªa, los sue?os y la realidad, la luz del color, el poder hechizante de los cuentos y f¨¢bulas, su interpretaci¨®n de la Biblia y de Palestina, lo sobrenatural, la guerra y el ?xodo.
En CajaMadrid est¨¢n los grandes formatos, la escultura y la cer¨¢mica realizados a partir de su retorno a Francia despu¨¦s de la II Guerra Mundial. Instalado en el sur, en Vence, lugar en que residi¨® hasta el final de su vida, experimenta ampliando los m¨¢rgenes de la pintura. Lleva sus motivos fant¨¢sticos a las vidrieras, a los teatros (el techo de la ¨®pera de Par¨ªs, por encargo Malraux o aquellos murales para la Metropolitan Opera de Nueva York) y comienza un tiempo en el que el mundo aplaude su obra con retrospectivas en los principales museos de Europa y Am¨¦rica.
Meret Meyer, nieta del artista, confesaba esta ma?ana estar emocionada ante el despliegue de toda una vida dedicada al arte, como si se tratara de una composici¨®n musical. ¡°Entre una sala y otra¡± ha explicado Meyer,¡± no hay barreras artificiales, solo instantes de felicidad".
Babelia
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