Cuando la religi¨®n se hace sexo
'Obscenity', del canadiense Bruce Labruce, retrata actores y famosos con atuendos religiosos La exposici¨®n se estrena hoy en Madrid, busca una "convergencia de lo sagrado y lo profano"
Bruce LaBruce soporta con estoicismo el sempiterno sambenito de obsceno. Sus pel¨ªculas y fotos han sido confiscadas en aduanas, pero a ¨¦l no parece perturbarle. Su nuevo trabajo se llama Obscenity. Se trata de una exposici¨®n en Madrid (La Fresh Gallery) de medio centenar de im¨¢genes -30 en peque?o formato- que muestran a actores y personajes varios en poses de contenido sexual pero con h¨¢bitos e imaginer¨ªa religiosa. La explicaci¨®n para Obscenity reside en que ¡°las vidas de los santos est¨¢n llenas de actos ext¨¢ticos y sublimada sexualidad¡±. Con esta muestra, que puede verse desde hoy jueves y hasta el 4 de abril, espera LaBruce que surjan ideas para su pr¨®xima pel¨ªcula Santo, the obscene, en la que el protagonista ¡°hace milagros a trav¨¦s del sexo¡±.
A Justin Stewart, conocido como Bruce LaBruce (Toronto, 1964), le interesa mucho ¡°la relaci¨®n entre el ¨¦xtasis sexual y el ¨¦xtasis religioso, que poseen una mirada similar¡±. ¡°As¨ª que no tiene por qu¨¦ haber conflicto entre religi¨®n y sexo¡±. En las im¨¢genes de Obscenity se ve, por ejemplo, a Alaska y su marido, Mario Vaquerizo, que simulan una Piedad, una foto que, por cierto, ha coincidido con la salida del representante de m¨²sicos y actores de la Cope, la cadena de emisoras de radio cat¨®lica, de la que era tertuliano. ¡°Es un asunto rid¨ªculo¡±, dice LaBruce. Tambi¨¦n est¨¢ el actor Pablo Rivero, convertido en un ¨¢ngel que exhibe una lengua que le da un aire nada celestial; religiosas que muestran sus pechos; desnudos¡
Con semejante relicario, no es de extra?ar que LaBruce levante polvareda por donde va. El pasado verano 400 polaroids suyas expuestas en Oporto fueron confiscadas en la aduana de su pa¨ªs con el sello de ¡°obsceno¡±. Un a?o antes, su pel¨ªcula L. A. Zombie ¨Cuna combinaci¨®n de sexo expl¨ªcito y necrofilia ¨C fue tildada con el mismo calificativo en Australia, donde se prohibi¨® su exhibici¨®n. Pero LaBruce no mueve un m¨²sculo cuando recuerda esas situaciones. ¡°Llevo 25 a?os haciendo el mismo trabajo¡±, conocido por su tem¨¢tica porno gay. Con sudadera, zapatillas y gafas de pasta de color negro y vaqueros, no se inmuta, ni siquiera cuando en mitad de la entrevista aparece en la galer¨ªa un perro que nos olisquea las piernas y lame un poquito.
Hoy, los famosos son idolatrados, por eso us¨¦ la imaginer¨ªa y las escenas sagradas
LaBruce da una explicaci¨®n a las dr¨¢sticas reacciones que han tenido sus obras: ¡°Aunque el mundo cambia, la actitud ante la cultura no ha progresado tanto. Siempre estamos en un movimiento pendular y ahora toca el lado conservador. Por eso, algo que hace a?os no suscitaba controversia, ahora s¨ª lo hace, como ocurri¨® en Australia con mi pel¨ªcula L. A. Zombie, pero no consider¨® mi trabajo pornogr¨¢fico, de hecho, el porno no me atrae nada¡±.
Lo de Australia pas¨® y ahora est¨¢ en Madrid, donde el pasado octubre hizo en cinco d¨ªas las fotos para Obscenity. ¡°La idea fue retratar a personas en su mayor¨ªa conocidas, eso se debe a la relaci¨®n que se da entre la fama y la religi¨®n. Hoy, los famosos son idolatrados, por eso us¨¦ la imaginer¨ªa y las escenas sagradas¡±, explica.
?Entonces hace LaBruce humor? El fot¨®grafo y cineasta lo niega. ¡°Yo creo que esta es una exposici¨®n muy seria¡±, afirma sin pesta?ear. ¡°Aunque s¨ª hay iron¨ªa, por ejemplo, en la foto del transexual vestido de virgen que da el pecho a un beb¨¦, el ni?o Jes¨²s¡±. O simplemente le pareci¨® divertido fotografiar a la actriz Mar¨ªa Forqu¨¦, con h¨¢bito, bebiendo una coca-cola durante un descanso de la sesi¨®n de fotos. ¡°En cierto modo esa imagen simboliza a la religi¨®n, que se ha convertido en una corporaci¨®n, con sus publicistas y todo¡±.
En gran parte de la exposici¨®n, los retratados aparecen con hostias en los ojos o en la boca. ¡°Esto significa que la religi¨®n, a veces, hace a la gente ciega o muda, les hace callar o no querer ver, y adem¨¢s es el s¨ªmbolo del cuerpo de Cristo, alguien que por cierto no tuvo problemas con el sexo ni discrimin¨® a las prostitutas¡±, dice.
Entre sorbos de vino, LaBruce habla de su siguiente proyecto, la pel¨ªcula Santo, the obscene, que por el momento es solo eso, un proyecto. ¡°Es dif¨ªcil encontrar financiaci¨®n porque trato un tema pol¨¦mico y vivimos un momento muy conservador. As¨ª que estoy buscando productores¡±.
Hablando de cine, muestra su admiraci¨®n por Luis Bu?uel. ¡°Me ha influido mucho su sentido de la religi¨®n¡±, y cita sus obras: Viridiana, Sim¨®n del desierto, La v¨ªa l¨¢ctea... Tambi¨¦n le gustan ¡°cineastas americanos independientes como John Cassavetes y Robert Altman, y europeos como Antonioni¡±. Y ya que estamos con pel¨ªculas, le recuerdo el tatuaje que se hizo, hace a?os, de la cara de Jodie Foster en el brazo izquierdo. La actriz le impact¨® desde su debut en Taxi driver, cuando era una adolescente. Pero en el a?o 2012, ?hay alguien que le guste tanto como para grab¨¢rselo en la piel? ¡°?Hoy?, no s¨¦, s¨ª, yo creo que Zira, la chimpanc¨¦ buena de El planeta de los simios. Era alguien compasiva, era m¨¢s humana que simio. Y como ten¨ªa un gran coraz¨®n, me la tatuar¨ªa dentro de un sagrado coraz¨®n de Jes¨²s¡±. Y dice que no hace humor.
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