Archivada la causa contra el director de Sitges por la proyecci¨®n de 'A serbian film'
?ngel Sala: "El cine est¨¢ para opinar. No todo tiene que gustarle a todo el mundo" "En ning¨²n festival se vulneran los derechos de protecci¨®n al menor", asegura el responsable del certamen
La juez de Vilanova i la Geltr¨² (Barcelona) ha archivado la causa abierta por un presunto delito de pornograf¨ªa infantil contra el director del Festival de Cine Fant¨¢stico de Sitges, ?ngel Sala, por la exhibici¨®n de la pel¨ªcula A serbian film, que incluye crudas im¨¢genes de sexo y violencia con menores. En el auto de archivo, la titular del Juzgado n¨²mero 8 de Vilanova, Marga Fe Subirats, considera que el filme "no es una pel¨ªcula pornogr¨¢fica, por cuanto las im¨¢genes, antes de poseer una finalidad de provocaci¨®n sexual, tienden a todo lo contrario", y especifica que "se trata m¨¢s de una pel¨ªcula de g¨¦nero gore". El auto da la raz¨®n en todo al responsable del certamen, y por ello ?ngel Sala se ha mostrado "muy aliviado". "Es una buena noticia para todos, para la gente que trabaja en el certamen sobre todo. Nuestro prop¨®sito es difundir el cine. Siempre hemos trabajado en esta l¨ªnea y durante este a?o y pico todos los integrantes del patronato que dirige el certamen han apoyado nuestra labor, lo que agradezco profundamente. Ni siquiera los patrocinadores pusieron en duda su relaci¨®n con el festival".
Sala fue imputado por un presunto delito de pornograf¨ªa infantil hace casi un a?o a petici¨®n de la Fiscal¨ªa. La pol¨¦mica pel¨ªcula fue exhibida, con el benepl¨¢cito del director, en una sola sesi¨®n, a medianoche, en octubre de 2010. La Asociaci¨®n de Defensa del Menor tuvo conocimiento del pase y denunci¨® el caso a la fiscal¨ªa. El ministerio p¨²blico consider¨® que dos secuencias podr¨ªan ser constitutivas de delito: una en la que se recrea la violaci¨®n de un reci¨¦n nacido y otra de sexo de un ni?o de cinco a?os.
La juez Subirats a?ade que las secuencias de la pel¨ªcula, "como bien indica el propio letrado del imputado, pueden calificarse de execrables, masoquistas y de una violencia extrema, pero en modo alguno persiguen o tienden a la excitaci¨®n sexual (por lo menos para personas sexualmente cabales)". El proceso judicial abierto contra Sala provoc¨® en su momento un efecto domin¨®: el juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 4 de Guip¨²zcoa paraliz¨® su proyecci¨®n en noviembre de 2010 en la Semana de Terror de San Sebasti¨¢n, donde hab¨ªa programados dos pases. Sala ahora recuerda: "Entre mis agradecimientos est¨¢ desde luego el recuerdo al apoyo recibido por Jos¨¦ Luis Rebordinos [entonces director de la Semana de Terror y Cine Fant¨¢stico y ahora responsable del festival de San Sebasti¨¢n]. Todo fueron ¨¢nimos y ayudas".
En su declaraci¨®n como imputado, Sala asegur¨® que no hab¨ªa visto la pel¨ªcula, aunque en la rueda de prensa de presentaci¨®n hab¨ªa afirmado que contiene ¡°escenas muy extremas¡± y jur¨® que no la volver¨ªa a ver ¡°nunca m¨¢s¡±. ¡°No se trata de una pel¨ªcula pornogr¨¢fica sino de una ficci¨®n de terror, que no es un ataque contra la indemnidad sexual de menores¡±, dijo entonces el director, a trav¨¦s de un comunicado, cuando conoci¨® su imputaci¨®n. El comunicado fue respaldado por media docena de directores de festivales de cine en Espa?a.?
En el auto, la juez indica que la pel¨ªcula "ha sido objeto de varios premios (de dudoso merecimiento en opini¨®n de esta instructora)". "Estoy encantado de que su se?or¨ªa opine", replica Sala. "El cine est¨¢ para opinar. No tiene tiene que gustar a todo el mundo". A serbian film, de?Srdjan Spasojevic, ha logrado decenas de premios de festivales de todo el mundo e incluso ha tenido estreno comercial normal en Europa: se ha podido ver en Estados Unidos, B¨¦lgica, Estonia, Serbia, Corea del Sur, Francia, Alemania, Portugal, Brasil, Canad¨¢... Eso lo recoge el auto, en el ¨²nico momento que da un tir¨®n de orejas al certamen catal¨¢n. Esta gran exhibici¨®n "motiv¨® que por parte del Festival de Sitges, quiz¨¢s no se adoptaron las correspondientes precauciones" antes de su proyecci¨®n.
?Acaba esto con el peligro de la censura judicial en festivales espa?oles? "No tendr¨ªa que existir esta palabra en el vocabulario de nadie", remata Sala. "Todos estamos juntos en la protecci¨®n al menor y en ning¨²n gran festival del mundo se van a da?ar esos derechos. Si creemos en esa legislaci¨®n que protege a sectores m¨¢s sensibles de la sociedad (mujeres y menores), como s¨ª creemos en el certamen de Sitges, evidentemente no hace falta censura".
El auto alude a la normativa europea, que considera pornograf¨ªa infantil ¡°toda representaci¨®n, por cualquier medio, de un ni?o dedicado a actividades sexuales, expl¨ªcitas, reales o simuladas¡±. La norma europea contempla tambi¨¦n cualquier ¡°imagen realista de un ni?o inexistente practicando o participando en una conducta sexualmente expl¨ªcita¡±. El Tribunal Supremo acogi¨® esas normas, pero enfatiz¨® que el concepto debe estar en funci¨®n ¡°de las costumbres y del pensamiento social, distinto en cada ¨¦poca¡±.
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