Un peque?o cambio en la forma de mirar
Jamal Penjweny es un fot¨®grafo kurdo Iraqu¨ª de 30 a?os Para su serie 'Irak is Flying' ha pedido a sus compatriotas que salten frente a su c¨¢mara
El artista kurdo iraqu¨ª Jamal Penjweny suele resumir sus 30 a?os con hechos b¨¦licos. Al igual que toda su generaci¨®n, naci¨® durante la guerra contra Ir¨¢n, pas¨® su adolescencia tras la invasi¨®n de Kuwait y se hizo adulto en plena guerra del Kurdist¨¢n iraqu¨ª. "Ahora nos convertimos en padres de familia tras la invasi¨®n estadounidense¡°, destaca.
El conflicto y la destrucci¨®n permanecen, aunque desenfocados, en las im¨¢genes que componen su serie fotogr¨¢fica Iraq is Flying, en donde retrata a ciudadanos saltando. Ese era uno de sus divertimentos infantiles pero tambi¨¦n un sue?o de entonces, el de poder volar libre a partir de un gran salto. "En este trabajo la alegr¨ªa de la gente pasa al primer plano¡°, explica.
"No se trata de mostrar al mundo una cara m¨¢s amable de Irak, sino de intentar dar la vuelta a la terrible realidad del pa¨ªs y de su gente. La idea es ofrecer un mensaje que vaya m¨¢s all¨¢ de fronteras: la esperanza y dignidad pueden sobrevivir en cualquier persona con independencia de las circunstancias en las que se viva¡°.
"No se trata de mostrar una cara m¨¢s amable de Iraq, sino de ofrecer un mensaje: la esperanza y dignidad pueden sobrevivir en cualquier persona con independencia de las circunstancias¡°.
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Las suyas le llevaron a dejar de ser pastor, trabajo que desempe?aba entre las monta?as de Ir¨¢n e IraK. Pas¨® a ser inventor, luego escritor y m¨¢s tarde pintor. "La escultura me llev¨® a la fotograf¨ªa y de ah¨ª estoy llegando al cine¡°, relata Penjweny, quien tambi¨¦n ha firmado los documentales The Gun Market y Another Life, sobre el tr¨¢fico de armas en la frontera iran¨ª. Abandon¨® el fotoperiodismo, que es de todas las profesiones que ha intentado en la que ha encontrado mayor reconocimiento, porque la fotograf¨ªa art¨ªstica le permit¨ªa "investigar mejor los subtextos de la realidad¡°.
Su labor como reportero gr¨¢fico para National Geographic o New York Times en Bagdad entre 2005 y 2008 hizo de la ciudad "el perfecto laboratorio para analizar la esencia humana¡°. Pero Penjweny sinti¨® que necesitaba tomar decisiones sobre las im¨¢genes que captaba y escoger el contexto, las situaciones o los personajes a inmortalizar: "Con el fotoperiodismo acostumbr¨¦ a mis ojos a observar, pero con la fotograf¨ªa encontr¨¦ un modo de explicar¡°.
La pol¨ªtica no ha desaparecido de sus trabajos art¨ªsticos. Ocurre en Iraq is Flying y tambi¨¦n en una de sus series anteriores, Saddam is Here, en donde ciudadanos de a pie cubren sus rostros con una imagen del dictador ya fallecido. "D¨¦cadas de poder autoritario han logrado infiltrarse en la psicolog¨ªa de cada uno de nosotros. Esa herencia ha permanecido en nuestro subconsciente, como una sombra que persigue a nuestra sociedad¡°, asegura Penjweny.
Sus im¨¢genes son testimonios que buscan demostrar que hay una escapatoria a ese legado. "Yo la encontr¨¦ a trav¨¦s del arte, que me permite regresar a mi infancia, recuperar los momentos m¨¢s preciados de mi vida y entender a partir de ellos el comportamiento humano -asegura-. Adem¨¢s, ser testigo de la guerra desde ni?o me permite entender los sentimientos de las personas a las que retrato. Creo que es esa verdadera empat¨ªa con las vidas que enfoca mi c¨¢mara la que da sentido a mis fotograf¨ªas¡°.
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