Nosotros somos los muertos
Angelina Jolie afronta la direcci¨®n de su primer largo de ficci¨®n partiendo de una toma de postura ¨¦tica y est¨¦tica
¡°?Creen de verdad que la sangre negra, la carne quemada, el hueso desnudo, no les puede alcanzar? ?Creen que los asesinos s¨®lo se cr¨ªan en Serbia? ?Cu¨¢ntos de ustedes, si les prometieran ¡°Barra libre¡± no se apuntar¨ªan al bando agresor?¡±, se preguntaba un personaje de Nosotros somos los muertos de Max, una obra urgente que el historietista realiz¨® en pleno desangramiento balc¨¢nico, mientras Europa miraba hacia otro lado. El trabajo requiri¨® un radical cambio expresivo: las l¨ªneas limpias que defin¨ªan la identidad estil¨ªstica de Max daban paso al trazo fracturado de una pluma que parec¨ªa astillar el papel. Angelina Jolie -que a¨²n no tiene una identidad definida como realizadora, pero que, en su documental multicultural A Place in time (2007), no renunciaba del todo a la instrumentalizaci¨®n del star-system- afronta la direcci¨®n de su primer largo de ficci¨®n partiendo de una toma de postura ¨¦tica y est¨¦tica que podr¨ªa emparentarse con la de Nosotros somos los muertos. En tierra de sangre y miel tambi¨¦n da la voz a los muertos, pone el dedo en la llaga de la indiferencia colectiva y renuncia a los c¨®digos expresivos que el espectador habr¨ªa esperado de una estrella como la Jolie.
EN TIERRA DE SANGRE Y MIEL
Direcci¨®n: Angelina Jolie
Int¨¦rpretes: Zana Marjanovic, Goran Kostic, Rade Serbedzija, Nikola Djuricko, Branko Djuric
G¨¦nero: Drama. Estados Unidos, 2011
Duraci¨®n: 127 minutos
No hay que subestimar la calidad del compromiso que encierra ese gesto est¨¦tico completamente alejado de la pose: En tierra de sangre y miel decide ser, (casi) con todas las consecuencias, una pel¨ªcula bosnia, hablada en bosnio y serbio, con actores despojados del poder de seducci¨®n del estrellato globalizado. Las acusaciones de manique¨ªsmo son un acto reflejo condenado a pasar por alto el transparente prop¨®sito de la pel¨ªcula: detallar, a trav¨¦s de los ojos de la v¨ªctima, la l¨®gica atroz de una estrategia punitiva que utiliz¨® la violaci¨®n sistem¨¢tica del enemigo como instrumento para la limpieza ¨¦tnica y que desarroll¨® hasta extremos innombrables esa l¨®gica del horror que evocaba el coronel Kurtz de Apocalypse Now (1979) en su mon¨®logo final. Jolie no reh¨²ye la truculencia y quiz¨¢ se le puede reprochar que intensifique el alcance dram¨¢tico de su denuncia apelando al mito de Romeo y Julieta, pero la directora parece, al menos, consciente del significado ¨¦tico de un plano general cuando muestra la mayor atrocidad del conjunto y su capacidad para mostrar la tenue frontera entre civilizaci¨®n y barbarie es intachable.
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