La ¡®gloria¡¯ retenida por los Franco

La apertura del Pazo de Meir¨¢s no ha cerrado precisamente el cap¨ªtulo de las pol¨¦micas relativas a las posesiones de la familia Franco. La asociaci¨®n de defensa del patrimonio medieval gallego O Sorriso de Daniel ha reclamado por carta a la hija del dictador, Carmen Franco Polo, que devuelva a la catedral de Santiago dos esculturas rom¨¢nicas ejecutadas por el taller del Mestre Mateo y que adornaban la fachada del P¨®rtico de la Gloria.

Esculpidas en el expresivo estilo del maestro de la talla religiosa a finales del siglo XII o comienzos del XIII, conviv¨ªan en el monumento con el David y el Salom¨®n que hoy aguardan con p¨¦trea paciencia en el pretil de la escalinata de la entrada occidental al templo. En la carta, la asociaci¨®n declina hacer consideraciones pol¨ªticas o sobre la legitimidad de la posesi¨®n, pero pide que sean reintegradas en su lugar de origen, para que puedan mostrarse en su museo junto al resto de un conjunto "creado como tal y durante cientos de a?os custodiado".

Lo cierto es que las tallas abandonaron la catedral mucho antes de que Franco tomase al poder. El primer propietario del que se tiene noticia es, en 1933, el conde de Ximonde, que las conservaba en su pazo del Ulla. Un antecesor del arist¨®crata las hab¨ªa trasladado all¨ª a finales del siglo XVIII. Ya con el r¨¦gimen franquista asentado, el conde vendi¨® las piezas al Ayuntamiento de Santiago por 60.000 pesetas, con la ¨²nica condici¨®n de que nunca saliesen de la ciudad. Un incumplimiento de esa condici¨®n acarrear¨ªa, seg¨²n el contrato, una indemnizaci¨®n de 400.000 pesetas. Las im¨¢genes decoraron las escaleras del Pazo de Raxoi durante a?os.

En 1961, en la exposici¨®n El arte rom¨¢nico ¡ªla madre de todas las muestras sobre este periodo art¨ªstico, con doble sede, en Santiago y Barcelona¡ª las estatuas ya aparecen identificadas como propiedad de "su excelencia el Jefe del Estado", y provenientes del Pazo de Meir¨¢s. No hay ning¨²n documento que acredite la donaci¨®n, pero esta debi¨® de producirse durante una visita del General¨ªsimo al consistorio compostelano por aquella ¨¦poca. Todo sea dicho: el conde de Ximonde no cobr¨® la indemnizaci¨®n estipulada. De la residencia veraniega pasaron a otra de sus propiedades, la Casa de Cornide, en A Coru?a, tambi¨¦n regalada por las autoridades municipales de la ¨¦poca.

Las piezas dejaron el p¨®rtico antes de que el caudillo tomase el poder

No es la primera vez que se exige a la familia Franco que restituya las piezas a su lugar original, seg¨²n fuentes de la Fundaci¨®n Catedral de Santiago. Varias instituciones, tanto religiosas como p¨²blicas y privadas lo han intentado en otras ocasiones, pero no obtuvieron respuesta alguna.

La Fundaci¨®n Nacional Francisco Franco confirm¨® ayer que ha recibido la carta, pero declin¨® hacer comentarios, porque, asegur¨®, a¨²n no se le ha podido hacer llegar la petici¨®n a su presidenta, Carmen Franco.

Las estatuas han sido expuestas al p¨²blico al menos en otras dos ocasiones desde 1961, una en A Coru?a, en 2008, y la ¨²ltima en la capital gallega, el a?o pasado, con motivo de la muestra Dominus Iacobi. Desde Fundaci¨®n Catedral de Santiago resaltan las facilidades que dieron los propietarios para hacer el pr¨¦stamo.