Pero, ?d¨®nde estaba la RAE?

?C¨®mo puede sorprenderse el profesor Bosque de que para preparar una Gu¨ªa de uso no sexista del lenguaje no se consulte con la Academia de la Lengua? Que yo sepa, la Academia de la Lengua tiene un r¨¦cord muy pobre en esta cuesti¨®n. Lo que sorprende es que no haya sido esta instituci¨®n la que se haya ocupado de darnos sugerencias para hacer un uso del lenguaje que no oculte a las mujeres.

?Por qu¨¦ la RAE no ha dicho nada hasta ahora de c¨®mo el lenguaje espa?ol hace invisibles a las mujeres? ?D¨®nde est¨¢n sus an¨¢lisis y sus recomendaciones para dar un uso m¨¢s de acuerdo con la igualdad de g¨¦nero? La Academia es, como dice el profesor Bosque, la instituci¨®n que debe vigilar por el buen uso de la lengua, pero esto no le ha parecido un problema o no le ha interesado.

Bienvenida sea la Academia de la Lengua a este debate en el que tendr¨ªa que haber estado hace a?os. No necesariamente para decirnos lo que hay que hacer sino para sumar su conocimiento y su experiencia al de tantas otras personas e instituciones que conocen aspectos que tambi¨¦n habr¨¢ que tener en cuenta.

Sorprende que no haya sugerencias para hacer un uso del lenguaje que no oculte a la mujer

No entiendo que el informe de la RAE se refiera constantemente al criterio de autoridad de las escritoras, olvidando que si hablamos de si la lengua hace invisibles a las mujeres este es un problema que puede ser denunciado tanto por hombres como por mujeres. Olvida que defender los derechos de las mujeres no es una cuesti¨®n femenina sino de todos.

En sus argumentos contra las gu¨ªas se refiere casi exclusivamente a una de las cuestiones que estas se?alan, la necesidad de hacer manifiesta la presencia femenina en cualquier colectivo al que nos estemos refiriendo, ni?as y ni?os, padres y madres, cuesti¨®n que la lengua espa?ola oscurece a trav¨¦s del uso del gen¨¦rico masculino. Como dec¨ªa con gracia la madre de una ni?a del colegio de mi hija, ya hace a?os, las reuniones de padres eran reuniones de madres. Este es quiz¨¢s el aspecto m¨¢s dif¨ªcil de revisar si queremos que el espa?ol no olvide a las mujeres, pero hay muchos otros. La propuesta que hacen algunas gu¨ªas, de reiterar constantemente el masculino y el femenino de todo, no le gusta y lo ridiculiza. A m¨ª tampoco, pero no me burlo porque el tema me parece muy serio. Creo que hay formas posibles de evitar esa reiteraci¨®n. Por ejemplo, hablar del g¨¦nero humano en vez del hombre cuando se habla de la evoluci¨®n. No se trata tanto de se?alar con el dedo a los que abusen del gen¨¦rico masculino, como tratar de ense?ar a todos a hablar con mayor rigor y respeto a la igualdad de g¨¦nero.

La lengua es hija de la historia y por ello no debe sorprendernos que la espa?ola sea tan sexista. Casi todas las lenguas lo son e incluso el ingl¨¦s, que tiene mayor flexibilidad para adaptarse a los tiempos actuales, permite usos que reflejan la superioridad de lo masculino en nuestra cultura. Un art¨ªculo publicado el mes pasado en el semanario The Economist sobre la gen¨¦tica del cerebro se titulaba What¡¯s a man? (?Qu¨¦ es un hombre?) para reflexionar sobre que hace humanos a los humanos. Pues bien, yo no dir¨ªa que este semanario es sexista por usar esta forma de hablar tan arraigada, pero s¨ª les dir¨ªa, como digo a mis estudiantes, que procuren reflexionar sobre c¨®mo escriben y traten de no olvidar a las mujeres al hacerlo.

Yo no me considero sexista por decir los estudiantes pero si creo que debo esforzarme lo m¨¢s posible por usar un castellano correcto y hacer un uso del mismo m¨¢s integrador de lo femenino.

In¨¦s Alberdi es catedr¨¢tica de Sociolog¨ªa de la Universidad Complutense. Fue directora del Fondo de Naciones Unidas para la Mujer.