Javier Calvo: ¡°Todo cambio hist¨®rico comporta el sacrificio del pasado¡±

En la Espa?a de 1977 nada es lo que parece. El agente Ar¨ªstides Lao recibe el encargo de de acabar con la organizaci¨®n terrorista de extrema izquierda Tropa de Oposici¨®n Directa (TOD) en la que tienen infiltrado a Teo Barbosa. Javier Calvo (Barcelona, 1973) ha situado El jard¨ªn colgante (Seix Barral), con la que ha ganado el Premio Biblioteca Breve 2012, en este periodo de la Transici¨®n. ¡°Eleg¨ª los a?os 1977 y 1978 porque es un momento de cambio hist¨®rico, un momento muy concreto del Gobierno de Su¨¢rez¡±. A finales de 1978 se aprob¨® la Constituci¨®n. El jard¨ªn colgante es el segundo t¨ªtulo de su Trilog¨ªa de la muerte, sobre Barcelona y en clave negra.

¡°Todo cambio hist¨®rico comporta el sacrificio del pasado. Por fuerza ha de ser as¨ª. Y ah¨ª entra el debate de la memoria hist¨®rica. Se trataba de construir un pa¨ªs ordenado y limpio, depurado de elementos con medio siglo de existencia¡±. Quien piense que se trata de una novela sobre la Transici¨®n se llevar¨¢ una decepci¨®n, afirma. ¡°Es una novela de g¨¦nero criminal que toma para su trama elementos de aquella ¨¦poca. Una de las convenciones del g¨¦nero es la conspiraci¨®n, la falsedad, nada es lo que parece, por eso se ha de investigar. Escribir sobre la Transici¨®n hubiera sido como hacerlo sobre el Imperio Romano¡±.

La novela habla de la connivencia de los servicios secretos con los terroristas. ¡°Esta parte de la novela es ver¨ªdica. Me he documentado en muchos libros sobre el servicio secreto. Lees y flipas. En este sentido, El jard¨ªn colgante representa un hecho real. El servicio secreto negociaba con la oposici¨®n armada y el servicio secreto tutel¨® la Transici¨®n¡±.

Todo es ambiguo. Es dif¨ªcil saber con qui¨¦n est¨¢ realmente Teo Barbosa, ?con los de TOD o con el servicio secreto? ¡°En esos momentos todos se reinventaban y no hay diferencia entre el bien y el mal. La verdad un¨ªvoca de tantos a?os ha desparecido¡±.

Una vez m¨¢s encontramos a los fascinantes personajes perversos de Calvo. Ar¨ªstides Lao es al mismo tiempo pelirrojo y calvo, bajito y rechoncho, lleva gafas gruesas que le distorsionan los ojos y una expresi¨®n en la cara que revuelve las tripas, neutra, carente de emociones, incapaz de mantener relaciones sociales. Sus propios jefes dudan de su estabilidad mental. Su ayudante, Melit¨®n Muria, lleva un tup¨¦ a lo Carl Perkins y est¨¢ convencido de que es tonto; el capit¨¢n Oms, es apuesto como los galanes de cine de hace tres o cuatro d¨¦cadas, lleva el pelo engominado y bigote a lo Douglas Fairbanks.

¡°Les he atribuido rasgos f¨ªsicos que representan su condici¨®n casi metaf¨ªsica, la inhumanidad de la pol¨ªtica, son piezas de mecanismos. No hay ninguno que sea normal¡±.

Teo Barbosa es muy alto, tiene cara de ni?o y la gente quiere agradarle. Es uno de los personajes m¨¢s seductores de la novela, aunque Calvo no est¨¢ de acuerdo. ¡°Le moler¨ªa a palos, tiene una personalidad irritante¡±. Seg¨²n el escritor, quien cae mejor es ¡°la pobre Sara¡±, una estudiante de Bellas Artes, enamorada de Teo y a la que le llueven palos de todas partes.

Los terroristas son bastante pat¨¦ticos. ¡°En vez de guerrilleros mao¨ªstas parecemos bandoleros de cuento de hadas¡±, dice Barbosa. Los miembros del TOD llevan nombres en clave de cuentos de los hermanos Grimm: Madre Nieve, Piel de Oso, Dama Raposa, Rey Rana, Rojaflor, R¨²mpeles T¨ªjeles¡­ ¡°Quiz¨¢ s¨ª son un poco pat¨¦ticos, porque son unos fracasados pero tambi¨¦n tienen un halo rom¨¢ntico. En los a?os setenta los de la Baader- Meinhof, tan guapos, parec¨ªan rom¨¢nticos¡±.

La meteorolog¨ªa es importante en El jard¨ªn colgante. ¡°Si en La corona de flores hab¨ªa una nube t¨®xica, en esta, un meteorito¡±. Lluvia torrencial en Barcelona, el meteorito que causa un aut¨¦ntico desastre, calor extremo¡­ ¡°Es una desviaci¨®n del realismo. La novela tiene dos partes y las dos tienen un valor simb¨®lico. En la primera, el meteorito y la lluvia hacen de Barcelona una ciudad gris y guarra. La segunda, en un islote, tiene sentido de ¨²ltimo refugio¡±.

La novela tiene su propia banda sonora. El t¨ªtulo se debe a una canci¨®n de The Cure. De Patti Smith o Iggy Pop hasta los Sex Pistols. ¡°Escrib¨ª la novela a partir de una docena de canciones de grupos punk, todas ellas sobre la mentira y la falsedad¡±. Narra la llegada de la m¨²sica y de la moda punk a Barcelona. La avanzadilla fue el bar Texas, ¡°el actual Sidecar¡±. ¡°Era muy guarro y pionero. No era un bar de ambiente, era de copas, pero all¨ª se permit¨ªa muestras de cari?o entre homosexuales¡±.

La gran protagonista de la novela es una Barcelona hechizada. ¡°He querido construir un escenario casi de cuento de hadas y aqu¨ª se rompe tambi¨¦n el realismo. Quer¨ªa una ciudad adormecida, con una conciencia bajo m¨ªnimos sobre lo que estaba pasando. Tiene que ver con lo que he dejado fuera: las manifestaciones, la restauraci¨®n de la Generalitat, el retorno de Tarradellas¡­, pero yo quer¨ªa un escenario lluvioso y l¨²gubre. Si en La corona de flores quise mostrar una Barcelona que da miedo, en El jard¨ªn colgante, la Barcelona que aparece es deprimente¡±.

Mars¨¦, Mendoza, V¨¢zquez Montalb¨¢n, Casavella han retratado a Barcelona desde diversos estilos y argumentos. ¡°Esta es la tradici¨®n en la que quiero estar, no como un autor epigonal. Barcelona est¨¢ literariamente muy bien armada. Siento la admiraci¨®n de un fan por estos padres literarios¡±.

¡°Mi inter¨¦s literario por Barcelona me vino de golpe cuando volv¨ª de Am¨¦rica. Me atrajo la ciudad at¨¢vica, su memoria hist¨®rica. Me gusta reflexionar sobre la esencia de la ciudad, su tradici¨®n espec¨ªfica. Estoy escribiendo, desde hace ocho a?os, un ensayo sobre esto. No s¨¦ en qu¨¦ acabar¨¢, pero de ah¨ª saco muchas cosas para estas novelas¡±.

De este inter¨¦s naci¨® su Trilog¨ªa de la muerte. La corona de flores, sobre el nacimiento de la Barcelona moderna, fue la primera. Tras El jard¨ªn colgante, publicar¨¢ la tercera, ambientada en la ¨¦poca actual.