Sin perder el apetito por las novedades

¡°Que no decaiga¡± es el lema de los protagonistas de la industria alimentaria. La 26? edici¨®n del Sal¨®n de Gourmets que se celebra en el Ifema de Madrid hasta el 8 de marzo capea el temporal de la crisis con optimismo y sin perder el apetito por las novedades y la conquista de los consumidores nacionales e internacionales. ¡°El sector de la alimentaci¨®n y las bebidas se mantiene contra viento y marea¡±, sostiene el presidente de Gourmets, Francisco L¨®pez Can¨ªs. Y parece que no hay tsunamis que puedan paralizar el motor gastron¨®mico.

Las actividades de la representaci¨®n japonesa en esta feria madrile?a dieron un buen ejemplo de resistencia y acci¨®n frente a los problemas. Un cocinero de Tohoku, territorio nip¨®n arrasado tras el desastre de Fukushima (el 11 de marzo del pasado a?o) demostr¨® c¨®mo se puede revivir lo que parece irrecuperable con tenacidad. Un plato de fusi¨®n con zanahoria, calamar seco, puerros picados y aceite de oliva fue cocinado y servido como una comuni¨®n ferial. Ejemplos de tempura personalizadas para hombres, mujeres o bebedores de cerveza, una cata de sakes de alta gama y un despiece (kaitai) de at¨²n mediterr¨¢neo a cargo de expertos japoneses, con la correspondiente degustaci¨®n de sushi, fueron la invitaci¨®n a seguir confiando en la tradici¨®n culinaria nipona renovada al minuto. Y la complicidad con los paladares espa?oles qued¨® patente en la tempura de jam¨®n y la novedad del ajo negro procesado en Toledo seg¨²n el sistema japon¨¦s.

Un veterano pero atrevido piloto de la cocina espa?ola, Juan Mari Arzak, present¨® con el catering de Bokado la serie de pintxos que alimentar¨¢n las pausas alimenticias del equipo espa?ol en las competiciones automovil¨ªsticas de F¨®rmula 1.

Y para no perder la carrera de lo novedoso, los estantes de los expositores regionales exhiben la inventiva espa?ola tanto en productos como en los envases. ¡°Ya no nos pueden acusar de que no tenemos dise?os bonitos y competitivos¡±, comentaba un comercial mirando satisfecho a unos visitantes de la feria que hac¨ªan fotos con sus tel¨¦fonos. Hay tanta variedad de aceites y vinos como provincias y pueblos y el embotellado asemeja frascos de perfumes. Con tama?os para viajar o llevar en la tartera al trabajo.

Las legumbres se visten de minimalistas cajas para seducir con la dieta mediterr¨¢nea. Las lechugas se pueden plantar en casa como las macetas de flores. Las picotas del Jerte demuestran ser mucho m¨¢s que fruta. Las chirimoyas se lucen como un ex¨®tico sabor andaluz. Las ensaladas se pueden aderezar con flores, verduras y semillas liofilizadas con remite levantino. Con aceites se puede alimentar la tersura del cuerpo. La recia morcilla castellana se elegantiza con chips para aperitivos y tierra para espolvorear caldos o platos de huevo. Las algas gallegas compiten como la verdura del mar. El queso idiaz¨¢bal se ofrece como tendencia de mercado con 25 a?os de denominaci¨®n de origen. La carne de potro da juego para embutidos, las patatas de La Mancha se envasan al vac¨ªo con el aroma natural de la mata, con especias mediterr¨¢neas o con aromas ex¨®ticos. Las empresas navegan a un ritmo imparable por las redes sociales¡­

La industria alimentaria, por lo que se ve y se cata en las ferias, se resiste a adelgazar.