El artista en el hurac¨¢n taquillero

Detr¨¢s de unas cortinas, los directores Olivier Nakache y Eric Toledano esp¨ªan a Fran?ois Cluzet y se r¨ªen. ¡°Es un monstruo¡±, sueltan. Y aclaran que monstruo lo usan en todas sus acepciones. ¡°Digamos que en el rodaje la relaci¨®n entre Cluzet y Omar Sy recordaba much¨ªsimo a la de sus personajes¡±. Festival de San Sebasti¨¢n. ¡®Intocable¡¯, la nueva comedia de Nakache y Toledano, clausura el certamen. Cluzet encarna a un rico tetrapl¨¦jico, un arist¨®crata distante y cuadriculado que acaba contratando por una carambola como asistente a un chaval de suburbios (Sy, un c¨®mico muy popular en su pa¨ªs). Vamos, las dos Francias. El buen rollo de su nuevo ayudante ir¨¢ resquebrajando poco a poco la esfinge Cluzet e inyect¨¢ndole ganas de vivir.

El franc¨¦s pertenece a una generaci¨®n potent¨ªsima de int¨¦rpretes

Toledano y Nakache recuerdan un rodaje complejo, en el que poco a poco fueron encajando las piezas, y ahora agradecen a Cluzet su visi¨®n cartesiana del trabajo. Todo ha sumado para convertir a ¡®Intocable¡¯ en la tercera pel¨ªcula m¨¢s vista de la historia en Francia, con 19 millones de espectadores (en recaudaci¨®n, 119 millones de euros), tras Titanic (20,6 millones de espectadores) y Bienvenidos al Norte (20,4 millones de entradas vendidas). Por supuesto tendr¨¢ versi¨®n hollywoodiense, y le acompa?a un gran ¨¦xito en su estreno en el extranjero¡­ pero todo eso le suena lejano a Cluzet (Par¨ªs, 1955), el Dustin Hoffman franc¨¦s, nueve candidaturas a los C¨¦sar (y ganador por No se lo digas a nadie), uno de los int¨¦rpretes m¨¢s prestigiosos de Francia. ¡°El m¨¦rito de mi papel es nimio. El truco est¨¢ en no moverse [risas]. Por eso intu¨ª que deb¨ªa sublimarme a Omar, y le avis¨¦ que ¨¦l deb¨ªa actuar por los dos. Yo solo pod¨ªa usar los ojos para que el espectador se asomara por all¨ª a mi personaje¡±, explica sobre su Philippe. Y confiesa que escogi¨® el proyecto por el guion: ¡°En toda pel¨ªcula me gusta que se esconda una historia de amistad, aqu¨ª escrita de forma primorosa. Y en esta, mejor a¨²n, se un¨ªa ese amor con la abnegaci¨®n. Hoy, en la vida, la mejor actuaci¨®n es la contraactuaci¨®n, el hacer cosas que quiz¨¢s no vayan a verse. Dar aunque no recibas, lo que te enriquece como persona¡±. Y acept¨® incluso cuando la pel¨ªcula arranca con ¡°basado en hechos reales¡±, t¨ªpico cr¨¦dito para telefilmes de sobremesa. ¡°A veces la vida tiene m¨¢s imaginaci¨®n que una novela. Y eso que vengo del teatro y creo mucho en la inventiva¡±. Cluzet tiene su propia explicaci¨®n sobre la conexi¨®n el¨¦ctrica entre la pel¨ªcula y el p¨²blico: ¡°L¨®gico, porque est¨¢ bien escrita, mejor montada, y en medio estamos los dos actores, como el relleno de un s¨¢ndwich¡±.

Cluzet tiene citas para todas sus respuestas, y en todas aclara su autor¨ªa

El franc¨¦s pertenece a una generaci¨®n potent¨ªsima de int¨¦rpretes: Jean-Hughes Anglade, G¨¦rard Depardieu, Daniel Auteuil, Jacques Gamblin, Hippolyte Girardot, Jean-Pierre Bacri. Michel Blanc, Fabrice Luchini, Jean Reno, Vincent Lindon, Jean-Pierre Darrousin¡­ Abrirse paso en este grupo no debi¨® de ser f¨¢cil. ¡°Mi suerte es que me dedico a mi pasi¨®n. Comprend¨ª en un momento que efectivamente esto era una competici¨®n y tir¨¦ la toalla. Decid¨ª dedicarme de ello de forma amateur¡­ Y un tiempo despu¨¦s descubr¨ª que todos me hab¨ªan adelantado: por orgullo decid¨ª ponerme a su altura. Desde mi infancia aprend¨ª que no importa hacerse da?o en una carrera, que los ciclistas se caen y deben levantarse de nuevo¡±. Y como ciclista, ?c¨®mo se definir¨ªa? ¡°Como un escalador¡±. Como veterano, Cluzet sabe que aporta su peso espec¨ªfico a los personajes: ¡°Pero de buena fe, sin puentear a los directores. El teatro y la vida me han ense?ado que, al contrario de lo que dec¨ªa Sartre, el otro no es el infierno, el otro es una oportunidad, una suerte. Eleg¨ª una profesi¨®n p¨²blica porque tengo un profundo amor por la gente. Ya s¨¦ que una de cada cinco personas es una imb¨¦cil. Bueno, quedan cuatro¡±.

Cluzet tiene citas para todas sus respuestas, y en todas aclara su autor¨ªa. ¡°Yo trabajo mucho antes de un rodaje, para que mi labor, en un rodaje, est¨¦ ya basada en las ganas. Jacques Bruel dec¨ªa que el talento son las ganas. Eres mejor actor cuantas m¨¢s ganas tengas de interpretar. Por eso dejo mucho espacio entre trabajos, para que me pique el gusanillo. Tambi¨¦n s¨¦ que la experiencia es el peor enemigo: el dominio de algo es lo contrario a la invenci¨®n. Intento, por tanto abandonarme, pero necesito directores que quieran y protejan a los actores. Un actor es un representante del ser humano, un cuerpo. Prefiero ser un peque?o artista que un gran actor, ya que no hay grandes int¨¦rpretes, sino grandes papeles¡±. Por eso Cluzet reh¨²ye en los rodajes de mirar del monitor, y cuando acaba ah¨ª deja su trabajo. ¡°He aprendido mucho en la vida de dos actores espa?oles: Sergi L¨®pez y Jos¨¦ Garc¨ªa. Grandes trabajadores, mejores personas, estupendos glotones¡±.