Quinientos ling¨¹istas apoyan a Bosque y su informe sobre el lenguaje sexista
El documento asegura que las conclusiones del acad¨¦mico son "inobjetables" Seg¨²n los firmantes, "la gram¨¢tica no tiene ideolog¨ªa"
¡°Inobjetable¡±. ¡°La gram¨¢tica no tiene ideolog¨ªa¡±. Lo dicen 500 ling¨¹istas (¡°independientemente de nuestro sexo y edad¡±) en apoyo al acad¨¦mico Ignacio Bosque y su informe Sexismo ling¨¹¨ªstico y visibilidad de la mujer, publicado por EL PA?S el domingo 4 de marzo. Un tema que ha trenzado las diferentes pasiones que suelen despertar las cuestiones relacionadas con el idioma. A lo largo de seis p¨¢ginas, el manifiesto de los ling¨¹istas asegura que ¡°la gram¨¢tica no puede ser sexista, de la misma forma que no puede ser comunista, anarquista, liberal o ecologista¡±.
El documento responde en seis grandes (y detallados) apartados a las personas que han criticado el informe de Bosque. Desde su primer punto deja clara su posici¨®n y se?ala el principal problema de la discriminaci¨®n de la mujer: ¡°Si se observa distanciadamente, la discusi¨®n que subyace a las intensas pol¨¦micas sobre este texto ¡ªy sobre otros anteriores¡ª no es acerca de un problema social, sino acerca de c¨®mo ese problema social se refleja ¡ªo no¡ª en distintos aspectos del uso de la lengua. Nadie discute que la mujer ha sido tradicionalmente discriminada en numerosos aspectos de la vida laboral y la legislaci¨®n espa?ola; este aspecto queda fuera de la pol¨¦mica y lo asumimos como cierto, as¨ª como entendemos que es cierto que de alg¨²n modo deben promoverse cambios sociales que disuelvan esta desigualdad¡±.
Una declaraci¨®n que recuerda el art¨ªculo que escribi¨® el acad¨¦mico Pedro ?lvarez de Miranda titulado El g¨¦nero no marcado, en el cual dec¨ªa que primero tiene que cambiar la sociedad y no al rev¨¦s. La carta de los 500 ling¨¹istas asegura que ¡°los cambios tienen que provenir de otras v¨ªas, al menos si queremos evitar que el lenguaje no sexista sea un modo de maquillar una realidad que sigue siendo discriminatoria con la mujer¡±. Antonio F¨¢bregas, catedr¨¢tico de Lengua Espa?ola de la Universidad de Troms? (Noruega); Mar¨ªa Carmen Horno Ch¨¦liz, profesora titular de Ling¨¹¨ªstica General de la Universidad de Zaragoza; Silvia Gumiel Molina, profesora de Lengua espa?ola de la Universidad de Alcal¨¢ y Luisa Mart¨ª, profesora de Ling¨¹¨ªstica e Ingl¨¦s de la Universidad de Kent (Reino Unido), son los cuatro j¨®venes ling¨¹istas (todos menores de 40 a?os) promotores del manifiesto al que luego se han adherido centenares de profesionales de la lengua. Bosque es defendido de las ¡°cr¨ªticas feroces, cuando no juicios morales inaceptables¡± que el acad¨¦mico ha recibido a ra¨ªz de su an¨¢lisis a las nueve gu¨ªas de lenguaje no sexista editadas por sindicatos, comunidades aut¨®nomas y universidades.
El manifiesto recuerda y explica por qu¨¦ es importante diferenciar tres niveles: el l¨¦xico, el morfol¨®gico y el gramatical, y plantea lo siguiente: ¡°Aun considerando que la lengua fuera c¨®mplice y ayuda de los sesgos sexistas de la sociedad espa?ola y que un cambio obligado en el uso ling¨¹¨ªstico de la administraci¨®n ayudara a conseguir una sociedad m¨¢s igualitaria, las gu¨ªas a las que hacemos referencia no ser¨ªan adecuadas¡±. El documento se cierra con tres conclusiones: ¡°Es falso y aun absurdo afirmar que una gram¨¢tica tenga una ideolog¨ªa¡±.
El manifiesto recuerda y explica por qu¨¦ es importante diferenciar tres niveles: el l¨¦xico, el morfol¨®gico y el gramatical
¡°Aun si esto fuera cierto ¡ªque no lo es¡ª no es labor del ling¨¹ista hacer juicios morales sobre esa ideolog¨ªa¡±. ¡°Y aun si el ling¨¹ista debiera hacer juicios morales, no ser¨ªa posible ni deseable forzar los cambios mediante reglas que afecten al uso de la lengua. Los cambios tienen que provenir de otras v¨ªas, al menos si queremos evitar que el lenguaje no sexista sea un modo de maquillar una realidad que sigue siendo discriminatoria con la mujer¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.