Una tormenta perfecta azota el mundo del libro
Cuatro crisis convergen en el universo editorial: la econ¨®mica, los recortes que no cesan, el cambio de paradigma digital y la irrupci¨®n en el mercado de nuevos actores globales como Amazon
El ecosistema del mundo del libro y la lectura est¨¢ en riesgo. El panorama de recortes es un problema nuevo y determinante que se suma a otros tres al irrumpir en el cambio de paradigma: la crisis econ¨®mica global por lo que tiene que ver directamente con el bolsillo del lector-comprador y los reajustes empresariales en editoriales o librer¨ªas; la reinvenci¨®n apresurada del sector hacia la convivencia de un mundo dual, anal¨®gico y digital, que conlleva en s¨ª mismo muchas transformaciones y traumas; y el duelo competitivo al que se enfrentan las editoriales en Espa?a con las empresas globales que han desembarcado aqu¨ª. Son aspectos que han alterado la cadena de valor del libro, jubilado un modelo de negocio centenario, amenazado con empobrecer la producci¨®n acad¨¦mica y cient¨ªfica y, sobre todo, puesto en peligro la continuaci¨®n del h¨¢bito lector y su retroceso en un pa¨ªs con cifras bajas (apenas un 45% dice leer semanal o mensualmente, en contradicci¨®n con la alta cifra de publicaciones: 80.000 t¨ªtulos al a?o).
La inquietud sobre esta crisis en el mundo del libro, m¨¢s all¨¢ de cualquier efecto inmediato como del 10% menos en las ventas, tiene que ver con su proyecci¨®n a mediano y largo plazo. Porque si bien es cierto que la industria editorial es en su gran mayor¨ªa privada, las ayudas y subvenciones est¨¢n dirigidas, especialmente, a renglones que buscan el fomento, la divulgaci¨®n y la promoci¨®n de la lectura, es decir, de creaci¨®n de nuevos lectores, de personas que con su lectura compren libros y por tanto dinamicen el sector. Y, ahora mismo, lo que estar¨ªa m¨¢s en riesgo con los recortes son las bibliotecas, las campa?as de lectura y los diferentes encuentros, ferias y citas literarias. A todo ello se suma la pirater¨ªa digital, la unificaci¨®n del IVA al del papel, que es del 4% mientras el digital es del 18%, y los riesgos de posiciones monopol¨ªsticas.
El sector del libro es el punto por donde cruzan los actuales caminos peligrosos o llenos de incertidumbres o poblados de miedos agazapados que han surgido en los ¨²ltimos tiempos.
Y aunque el libro es una de las industrias culturales mejor engrasadas ha sido de las primeras en empezar a chirriar con la llegada del siglo XXI. A partir de ah¨ª, su historia ha comenzado a escribirse en cap¨ªtulos breves y sombr¨ªos. El pen¨²ltimo de ellos lo abri¨® el gobierno de Mariano Rajoy cuando anunci¨® la desaparici¨®n de la Direcci¨®n General del Libro, Archivos y Bibliotecas. Entonces, hace un par de meses, la incertidumbre aument¨®. Ahora, esas funciones, dentro del plan de austeridad, han sido asumidas por la Direcci¨®n General de Pol¨ªticas e Industrias Culturales y del Libro, a cargo de Mar¨ªa Teresa Lizaranzu, quien a su vez ejerce la presidencia de la sociedad estatal Acci¨®n Cultural Espa?ola y de la Comisi¨®n de Propiedad Intelectual.
Aunque no hay cifras concretas sobre ayudas p¨²blicas, Antonio Mar¨ªa ?vila, director ejecutivo de la Federaci¨®n de Gremio de Editores de Espa?a, se remite al Anuario de Estad¨ªsticas de 2011 publicado por el antiguo Ministerio de Cultura. All¨ª, "el total de la financiaci¨®n y gasto p¨²blico en Cultura (refiri¨¦ndose estas estad¨ªsticas al 2009) fue de 1.135 millones de euros por la Administraci¨®n General del Estado, 2.046 millones de euros por la Administraci¨®n Auton¨®mica y 3.874 millones por la Administraci¨®n Local, lo que supone en t¨¦rminos de PIB (base 2000) el 0,11%, 0,19% y 0,35% del gasto p¨²blico respectivamente".
Ante las inquietudes por el posible retroceso en programas de fomento de la lectura, fuentes del Ministerio de Educaci¨®n, Cultura y Deportes, recalcan tres aspectos: del recorte general que tendr¨ªa Cultura (calculado en un 12%, seg¨²n algunas estimaciones) lo destinado al fomento y promoci¨®n del libro ser¨¢ a¨²n menor, recuerdan que las bibliotecas dependen de los ayuntamientos y comunidades y que Espa?a ha pedido a Bruselas la equiparaci¨®n del impuesto del IVA al libro en papel y digital, del 4%, por lo cual "hay que legislar con un ojo en Bruselas".
Bibliotecas solitarias
Las bibliotecas son un asomo al futuro. Se est¨¢n empezando a cerrar, hay reducci¨®n de horarios, cancelaci¨®n de fines de semana y destituci¨®n del personal. Y eso que se trata de los centros culturales m¨¢s visitados de Espa?a, incluso m¨¢s que los museos, recuerda Antonio Mar¨ªa ?vila. Lo que ocurre, explica, es que "no ha habido algo que se le pudiera denominar red de bibliotecas p¨²blicas, que ha sido creada precisamente en los ¨²ltimos 15 a?os, siendo la mayor parte de titularidad municipal o regional.
Lo que sucede en Catalu?a es un ejemplo, dice Margarita Taladriz, presidenta de Fesabid (Federaci¨®n Espa?ola de Sociedades y Archiv¨ªstica, Biblioteconom¨ªa, Documentaci¨®n y Muse¨ªstica): ¡°En esa comunidad los recortes presupuestarios afectan a diferentes inversiones en las bibliotecas p¨²blicas, desde la cancelaci¨®n del presupuesto para adquisici¨®n y renovaci¨®n del fondo documental (de momento, se aplica un 40% de reducci¨®n en la adquisici¨®n de Diputaci¨®n y m¨¢s de un 75% a la adquisici¨®n municipal); la paralizaci¨®n de obras en ejecuci¨®n de nuevos equipamientos; la cancelaci¨®n de la dotaci¨®n presupuestaria para la renovaci¨®n de mobiliario y equipamiento tecnol¨®gico y audiovisual. La desactualizaci¨®n de las colecciones, impresas y digitales dada la reducci¨®n presupuestaria de los ¨²ltimos tres a?os. Por lo que respecta a los Servicios, que las bibliotecas vienen prestando: se ha reducido el n¨²mero y la calidad de la programaci¨®n de actividades de fomento de la lectura a la ciudadan¨ªa; en Asturias se ha planteado reducir el n¨²mero de libros, que una persona puede solicitar en pr¨¦stamo interbibliotecario; en el Centro Koldo Mitxelena (San Sebasti¨¢n) han reducido el horario de visitas de los usuarios a s¨®lo cuatro horas en la tarde¡¡±.
Librer¨ªas amenazadas
Las librer¨ªas es otro sector sensible. Aunque el equilibrio num¨¦rico se mantiene porque mientras unas se cierras surgen otras especializadas o como librer¨ªas-caf¨¦. Debido a la ausencia de presupuestos generales del Estado, hay un desfase de unos tres meses con el calendario de a?os anteriores en lo que a solicitud y concesi¨®n de subvenci¨®n se refiere, asegura Fernando Valverde presidente de CEGAL (Confederaci¨®n Espa?ola de Gremios y Asociaciones de Libreros). Una situaci¨®n, agrega Valverde que supone un retraso en la puesta en marcha de los Proyectos a los que CEGAL destina el importe de la subvenci¨®n: actividades de fomento de la lectura (Club Kirico), de extensi¨®n cultural (Librer¨ªa Cultural), Estudios dentro de el marco del Observatorio de la librer¨ªa, desarrollos tecnol¨®gicos (Cegal en red y todostuslibros.com), los cursos de formaci¨®n, etc¨¦tera. ¡°Los recortes y retrasos est¨¢n trastornando el trabajo diario y complicando la organizaci¨®n de dichas actividades en los tiempos habitualmente exigidos por la Administraci¨®n, es decir a lo largo del a?o natural en curso. A fecha de hoy ignoramos cual va a ser el recorte que se aplicar¨¢ a la subvenci¨®n del pasado a?o ni cuando se abonar¨¢. Aventurarse a realizar actividades en estas condiciones ser¨ªa por lo tanto muy arriesgado¡±.
Editoriales reducidas
No s¨®lo el sector mas comercial del libro se ver¨¢ afectado. Tambi¨¦n las editoriales universitarias tanto en lo que se refiere a la demanda como a la oferta de nuevos t¨ªtulos, explica Francisco Fern¨¢ndez Beltr¨¢n, presidente de UNE (Uni¨®n de Editoriales Universitarias Espa?olas). Asegura que, mientras por un lado, el consumo se ha retra¨ªdo, con una reducci¨®n generalizada de las ventas que se puede situar en torno al 10%, "lo m¨¢s grave y preocupante ha sido que, debido a la reducci¨®n de los presupuestos destinados a las universidades, estas han reducido tambi¨¦n las partidas destinadas a la publicaci¨®n de material de apoyo a la docencia y difusi¨®n de la investigaci¨®n. Esto, unido a una reducci¨®n de la oferta de originales debido al impacto de la reducci¨®n presupuestaria en las actividades investigadoras, supone un empobrecimiento de la producci¨®n acad¨¦mica y cient¨ªfica. Lo m¨¢s preocupante es que esta doble reducci¨®n se va a prolongar y acentuar todav¨ªa m¨¢s durante este a?o y el pr¨®ximo, como m¨ªnimo. Frente a ello, las editoriales universitarias est¨¢n apostando de manera decidida por la edici¨®n digital, que permite abaratar sensiblemente los costes y ofrecer productos de calidad a menor precio. Pero ello no es suficiente para compensar la ca¨ªda de originales, una situaci¨®n que har¨¢ que en los pr¨®ximos a?os Espa?a pierda posiciones en el r¨¢nking de la producci¨®n cient¨ªfica y acad¨¦mica.
Escritores desprotegidos
De las incertidumbres e inquietudes de todo lo que rodea a la cultura no escapan los autores. ¡°La idea de la cultura como lujo sobrante conduce a la p¨¦rdida de la dignidad del ser humano¡±, sentencia Antonio G¨®mez Rufo, vicepresidente de la ACE (Asociaci¨®n Colegial de Escritores de Espa?a). Una premisa que para el autor de libros como El secreto del rey, sirve para entender lo que est¨¢ pasando. ¡°Si bastante grave es la integraci¨®n de la Cultura en un ministerio multidisciplinar, a¨²n m¨¢s es la desaparici¨®n de la Direcci¨®n General del Libro y su inclusi¨®n en Industrias Culturales, que parece privilegiar al sector industrial (a las grandes editoriales) y seguramente suprimir las ayudas a la traducci¨®n y a la difusi¨®n exterior de la obra de los autores espa?oles. Adem¨¢s, la supresi¨®n anunciada de fondos para Bibliotecas y Archivos, con la promesa de dedicar esos fondos a la cinematograf¨ªa, desatiende la necesidad ciudadana de lectura, pone fin a las campa?as de Fomento de la Lectura y abandona la recuperaci¨®n y conservaci¨®n del patrimonio archiv¨ªstico espa?ol, con la excusa de que ese dinero ir¨¢ al apoyo p¨²blico al cine desde la Administraci¨®n, que finalmente tampoco es cierto¡±
A todo ello, a?ade G¨®mez Rufo, hay que sumar el cambio de modelo de negocio editorial inminente con la digitalizaci¨®n de obras, la ofensiva de los e-books, los precios de venta de descargas digitales a precios excesivos y la crisis global, ¡°el futuro del libro no es optimista. La industria podr¨¢ sortear la crisis, tal vez, pero los creadores quedan otra vez, desprotegidos. Justo en el momento en que el ¨ªndice de lectores en Espa?a sobrepasa el 60%, los que al menos leen una vez a?o, es decir, cuando el esfuerzo por la difusi¨®n de la lectura hab¨ªa empezado a dar sus frutos¡±.
Todos comprenden la delicada situaci¨®n de la econom¨ªa, a la que la cultura es muy permeable, y los ajustes que se deban hacer, pero invitan a al Gobierno y a las instituciones que suelen apoyar la cultura a que, como dice Manuel Ortu?o de la Asociaci¨®n de Revistas Culturales (ARCE), reflexionen sobre la idea de un pa¨ªs en penurias econ¨®micas y a su vez desolado creativamente, sin impulsar sus manifestaciones art¨ªsticas, que aunque parecen cuestiones menores, comparados con la salud o la educaci¨®n, no lo son tanto porque dicha presencia y motivaci¨®n mantienen vivo el inter¨¦s por el propio pa¨ªs y psicol¨®gicamente ayuda a sobrellevar mejor los malos momentos. ¡°Si hoy las prioridades absolutas pasan y deben pasar por pol¨ªticas activas el empleo, la sanidad y la educaci¨®n, las pol¨ªticas p¨²blicas en I+D y cultura son imprescindibles a corto y medio plazo, especialmente en un pa¨ªs de las caracter¨ªsticas del nuestro, donde la cultura tiene un papel predominante en todos los ¨®rdenes. Desde el punto de vista p¨²blico y privado, la cultura es un elemento fundamental de cohesi¨®n social, pol¨ªtica y territorial¡±.
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